El gigante dejó al país a causa de la censura, así que el anuncio de un nuevo centro de IA en Beijing supone el reconocimiento del dominio chino del sector, gracias a los grandes apoyos de su Gobierno. Y la clave de todo está en la nube
Durante años, EE. UU. ha liderado la investigación en inteligencia artificial, pero una serie de nuevas políticas gubernamentales amenazan con destruir su liderazgo. Los recortes en financiación se unen a una posible reforma fiscal que aumentaría las tasas de los estudiantes universitarios
El año pasado el mercado de las criptomonedas alcanzó un punto de inflexión gracias a las ICO, cuya popularidad ha aumentado exponencialmente. Pero esta estrategia parecida a la venta de acciones no está bien regulada y ya hay quien se está aprovechando de eso. ¿Qué pasará este año?
Las 'start-ups' de Oriente Medio están superando sus barreras para aprovechar el creciente interés de su joven población por la tecnología. Las empresas más exitosas hacen de todo, desde monederos Bitcoin hasta servicios de imprenta capaces de competir con DHL
Aunque Bitcoin es la criptomoneda más popular, existen más de 600 diferentes en activo y todas parecen estar aumentando su cuota de mercado a falta de un consenso para definir un estándar internacional, según una nueva investigación
Experto en la industria del mueble, Hackett es famoso por liderar con éxito grandes cambios organizativos, justo lo que la automovilística necesita para introducirse en el negocio del coche autónomo y competir con empresas como Google y Uber
Los anuncios dirigidos han ido ganando popularidad, pero segmentar tanto los anuncios destruye la reputación de marca y no estimula las ventas a nuevos clientes. Parece que el sector está alcanzando por fin su madurez
Aunque los primeros experimentos para emitir televisión en directo por streaming no han salido demasiado bien, Amazon, Twitter y Facebook no dejan de intentar trasladar a las audiencias al terreno que controlan: internet
Se calcula que el mercado se triplicará en cinco años, aunque calcular el coste de una amenaza masiva e invisible que cambia rápidamente no está resultando tan fácil como parece