El gigante dejó al país a causa de la censura, así que el anuncio de un nuevo centro de IA en Beijing supone el reconocimiento del dominio chino del sector, gracias a los grandes apoyos de su Gobierno. Y la clave de todo está en la nube
Cuando Google abandonó el mercado de búsquedas en China en 2010 a causa de la censura del Gobierno, la medida parecía un acto de autosabotaje basado en una cuestión de principios. Así que ahora que la compañía ha decidido regresar al gigante asiático, parece que lo que intenta es asegurar su supervivencia.
Google va a establecer un nuevo centro de investigación en inteligencia artificial (IA) en Beijing. Así lo confirmó la científica jefa de Google Cloud y destacada investigadora en IA, Fei-Fei Li, durante un evento en Shangai (China) celebrado el pasado mes. Con el anuncio, Google reconoce la creciente importancia de China para el futuro de la inteligencia artificial. Pero también se prepara para una batalla sobre quién conseguirá que la tecnología llegue a todos los rincones del mundo. Este es uno de los objetivos principales de la compañía, como demuestra su reciente lanzamiento de Cloud AutoM, una plataforma que permite a cualquiera personalizar un sistema de inteligencia artificial.
En una publicación de blog en la que también se anunciaba el nuevo centro, Li escribió: "Creo que la IA y sus beneficios no tienen fronteras. Un avance que ocurra en Silicon Valley, Beijing o en cualquier otro lugar, tiene el potencial de hacer que la vida de todos sea mejor para el mundo entero. Como compañía líder en inteligencia artificial, esta es una parte importante de nuestra misión colectiva. Y queremos trabajar con el mejor talento en IA para lograrlo, esté donde esté".
De hecho, en la loca carrera por atraer talento en inteligencia artificial, Google simplemente no puede permitirse ignorar a China, especialmente cuando la política de su propio país parece estar intentando destruir el sector (ver Cómo destrozar el sector de la inteligencia artificial de todo un país). Li también ha expresado su deseo de ayudar a que la inteligencia artificial sea más accesible a través de la plataforma en la nube de Google (ver "La inteligencia artificial tiene que estar mucho más centrada en el ser humano").
Asimismo, parece que China, que está desesperada por aprovechar al máximo los avances en la inteligencia artificial, no puede ignorar los esfuerzos de Google en este campo (ver China despierta al dragón de la inteligencia artificial). Aunque sin duda, el hecho de que Google Cloud esté liderado por Li y su exalumna Jia Li, ambas nacidas en China, también es un factor importante. De hecho, el nuevo centro de Google en el gigante asiático estará controlado por Google Cloud. La computación en la nube será el principal vehículo de acceso a la inteligencia artificial para la mayoría de las empresas. Y dado que la tecnología podría reinventar industrias enteras, promete convertirse en un paradigma informático increíblemente importante.
Las grandes empresas de tecnología tanto en los Estados Unidos como en China ya compiten para ir sumando capacidades de aprendizaje automático a sus sistemas de computación en la nube. Google no tiene el mayor negocio de computación en la nube en EE. UU., pues tiene a Amazon, Microsoft e IBM por delante. Pero el gigante de las búsquedas está incorporando la inteligencia artificial a su plataforma a un ritmo impresionante.
Las herramientas disponibles de momento son relativamente simples, y se limitan a transcribir el habla y reconocer objetos en imágenes o vídeos, por ejemplo. Pero Google está trabajando en formas de automatizar la capacitación de modelos de aprendizaje automático más sofisticados y personalizados, lo que debería hacer que la tecnología sea más accesible (ver El aprendizaje automático se automatiza a sí mismo para que la IA llegue a todos los públicos).
Mientras tanto, en China, las tres grandes compañías de internet Alibaba, Tencent y Baidu tienen sus propias plataformas de computación en la nube. Todas ellas también están invirtiendo grandes sumas en sus propios programas de investigación en inteligencia artificial. Y sin duda se beneficiarán del gran compromiso del Gobierno chino para invertir en investigación en IA y ayudar a las empresas del país a aprovecharse de él.
Así que el nuevo punto de apoyo de Google en China no sólo supone que la compañía reconoce la importancia de los investigadores y las empresas del país en el futuro de la inteligencia artificial. También sienta las bases de lo que parece ser un concurso mundial para producir sistemas de IA a demanda.