Un modelo de inteligencia artificial ha aprendido a generar nuevas imágenes a partir de pies de foto, una tarea compleja, ya que requiere tener un conocimiento visual implícito sobre los objetos. Aunque todavía no son realistas, el avance demuestra que los algoritmos han mejorado su comprensión conceptual del mundo
Aunque OpenAI se fundó sin ánimo de lucro y bajo la premisa de desarrollar IA enfocada al bien de la humanidad, ha concedido acceso exclusivo a su herramienta de generación de lenguaje. La medida no hace más que concentrar el poder de la inteligencia artificial en manos de los gigantes tecnológicos
Aunque algunas frases de la última inteligencia artificial de lenguaje de OpenAI resultan impresionantes, nuestras pruebas demuestran que, en realidad, carece de cualquier tipo de comprensión del mundo real y de las implicaciones de las palabras con las que trabaja
Un estudiante universitario ha utilizado GPT-3, la IA de lenguaje más avanzada, para generar publicaciones sobre autoayuda y productividad que en poco tiempo se han hecho virales. Casi ningún internauta se dio cuenta de que no habían sido escritas por un humano, lo que muestra el potencial del sistema para desinformar
OpenAI ha modificado su algoritmo GPT-2, especializado en texto, para que genere imágenes a partir de ejemplos. Sus creaciones no solo resultan convincentes sino que abren la puerta a un nuevo enfoque que facilita aún más la creación de 'deepfakes'
La nueva inteligencia artificial de OpenAI es capaz de escribir textos convincentes sin más instrucciones que el título, así como acordes y piezas de código informático. Sin embargo, aunque es el modelo más poderoso de su clase, sus creadores intentan rebajar las expectativas sobre su inteligencia
Primero, un algoritmo se enseñó a sí mismo a manipular el juguete en un entorno virtual en el que se simularon una infinidad de condiciones locas. Cuando logró dominarlo virtualmente, las complicadas capacidades para rotar el cubo se transfirieron a un robot físico que replicó el logro en el mundo real
A la inteligencia artificial GPT-2 de OpenAI se le da tan bien crear noticias falsas que el organismo decidió no publicar el modelo completo. En lugar de eso, acaba de liberar una versión con el 50 % del código y está estudiando qué implicaciones tiene esta estrategia dentro y fuera de la comunidad