Los avances técnicos aceleran los automóviles eléctricos, las turbinas de viento y la energía solar.
Cuando el precio del petróleo se disparó a $ 145 por barril este año, los que apoyan todo tipo de tecnologías de energía alternativa lo aclamaron. Sin embargo, se llenaron de pesadumbre, especialmente algunas de las empresas de bio-combustibles más avanzadas, después de que los precios se desmoronaron a $ 40, una contingencia que consideramos al principio del año en nuestra evaluación realista de los bio-combustibles.
De todas formas, el año ha visto algunos avances maravillosos en la tecnología energética, y muchos de los innovadores en esta área están esperanzados en que la década venidera no se parecerá a los años 80 cuando la caída del precio del petróleo apagó el interés por la energía alternativa.
Una cantidad de mejoras en las turbinas de viento podría aumentar la cantidad de energía que producen y abaratar la energía eólica. Entre las mejoras figuran diseños nuevos de aspas inspirados en las ballenas, generadores mejores y un diseño cubierto que podría duplicar la producción de energía.
Los vehículos eléctricos y los plug-in también han avanzado con baterías mejoradas, así también como un plan ambicioso de una empresa llamada Better Place para desarrollar una red de cargas al vehículo e intercambio de baterías, que se iniciará en Israel y Dinamarca. Más recientemente, la misma empresa anunció proyectos en Australia, California y Hawai. Uno de los automóviles que podría ser parte de este sistema fue anunciado por Renault. De hecho, todos los principales fabricantes de automóviles confirmaron proyectos de híbridos plug-in o automóviles eléctricos.
Los paneles solares siguen mejorando. Los concentradores solares experimentales podrían hacer que la energía solar fuera tan barata como la electricidad proveniente del carbón. Las modificaciones en las células solares convencionales podría abaratar los precios todavía más rápido. Un descubrimiento básico de la investigación conduciría a un modo barato de almacenar energía solar y, de hecho, cualquier tipo de electricidad. Eso sería de gran ayuda para la red energética y permitiría que las fuentes renovables abastecieran mucha más de nuestra electricidad. (Véase “Cuerda de Salvamento para la Energía Renovable” de David Talbot).
Entretanto, mientras que Estados Unidos va tambaleándose sin una política energética, los jeques del Oriente Medio, ricos en petróleo, insisten en construir una ciudad libre de automóviles y libre de emisiones en el desierto.
Mientras que las predicciones para el año que viene de una recesión profunda, de la continuidad de precios de petróleo bajos y de congojas crediticias siguen siendo preocupantes, Estados Unidos tiene una administración nueva que, de acuerdo a su retórica y a las personas nombradas para puestos en el gabinete, apoyará fuertemente la energía alternativa. Ya, a nivel mundial, los avances tecnológicos hicieron que los precios de la energía renovable sean competitivos con los precios de la energía convencional, permitiendo que fuentes tales como el viento y el sol prosperen a pesar de no contar con apoyo del gobierno.