Investigadores peruanos descubren un método para captar la electricidad generada por las plantas y transformarla en luz
Foto: Una lámpara alimentada por unos microorganismos de la tierra.
Unos investigadores de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC, Perú) han desarrollado una técnica para captar la electricidad emitida por las plantas. Realmente, para ser justos, el trabajo duro lo hace el Geobacter - un género de bacterias que viven en la tierra. Robby Berman de la revista Slate explica el proceso:
"[Los nutrientes] de las plantas encuentran unos microorganismos llamados 'geobacters' en la tierra, y ese proceso libera los electrones que los electrodos de la tierra pueden capturar. Una red de estos electrodos pueden transferir los electrones a una batería estándar".
La UTEC se ha asociado con la agencia global de publicidad FCB para producir 10 prototipos y distribuirlos a las viviendas de Nuevo Saposoa (Perú) en medio de la selva tropical. Cada prototipo contiene una red de electrodos enterrados en la tierra, dentro de la cual se cultiva una sola planta. La red se conecta a una batería, que alimenta una gran lámpara LED fijada a un brazo flexible de la parte exterior de la caja. El vídeo de la UTEC (abajo) muestra las cajas en acción (incluida una toma triunfal de una lámpara que se enciende):
Para Nuevo Saposoa y otras comunidades marginadas, esto es más que una hábil demostración de bioingeniería. La electricidad, y la iluminación en particular, representan unas necesidades muy reales. Berman escribe:
"En las aldeas de la selva tropical de Nuevo Saposoa y Pucallpa en Perú, hay una red eléctrica existente, pero desde que las inundaciones del pasado mes de marzo dañaron el cableado, está fuera de servicio. El 42% de las comunidades de la selva tropical no disponen ni de eso. La puesta del sol equivale a la oscuridad, un problema real para las familias con niños pequeños - y para los alumnos que necesitan estudiar - a no ser que recurran a las peligrosas e insalubres lámparas de keroseno".
La UTEC tiene una tradición en este tipo de innovación humanitaria, explica Berman. "Hace tiempo, descubrió una manera de cultivar plantas en plataforma mediante el uso de la humedad limpia del aire en una región cuya fuente de aguas subterráneas -y las propias tierras- habían sido destruidas por la contaminación".
Si triunfan las "lámparas de plantas" (el nombre lo puso la UTEC, no yo), su atractivo no se limitará a las comunidades de la selva tropical. ¿Quién no querría tener una planta en casa que pueda reducir su factura de la luz?
Es digno de mencionar que los investigadores de la UTEC no son ni mucho menos los primeros en aprovecharse del Geobacter -son de los microbios más talentosos de la naturaleza-. En 2009, la revista Time incluyó el "microbio eléctrico" en su lista de las 50 mejores invenciones del año. Las investigaciones recientes confirman que son conductores de electricidad además, lo que significa que en teoría podrían comportarse como nanocables para transmitir electricidad. Además de la generación de energía, los Geobacter también han llamado la atención por su capacidad de metabolizar la contaminación, como materiales radiactivos.
Por elegantes que sean las lámparas de plantas, resulta fácil imaginar unas aplicaciones más grandes y mejores. ¿Cuánta energía podría generar un jardín al completo? ¿Existe una manera de combinar plantas resistentes a la contaminación con la red eléctrica y la bacteria? ¿Podría un bosquecillo de árboles ayudar a reducir la contaminación de la tierra y proporcionar energía?
De ahora en adelante, me parece que la filosofía de la "lámpara de plantas" será el bálsamo perfecto para los que nos sentimos molestos con el enfoque más agresivamente capitalista y controladores de los lobos feroces de la biotecnología (como Monsanto por ejemplo). Las lámparas de plantas de la UTEC son un ejemplo del uso de la tecnología para introducir a la gente en una relación más beneficiosa con la biología y resolver problemas locales. Es la simbiosis en estado puro.