Foto: Una imagen anotada en la que se ven datos LIDAR recogidos a través de Here.

Se cree que el servicio de taxis Uber está metido en la carrera por adquirir Here, el servicio de mapas de Nokia.

Es posible que Uber quiera reducir su dependencia de Google Maps, que usa actualmente para mostrar la localización y movimiento de los coches y pasajeros a través de su aplicación. Pero la puja de Uber por Here también puede reflejar la ambición de la empresa por acabar metiéndose en el mundo de la conducción autónoma. O por lo menos la preocupación que tiene por no quedarse estancada cuando lleguen los primeros coches autónomos.

Es fácil imaginar una flota de coches autónomos que ofrezcan un servicio de transporte al estilo y con la eficiencia de Uber. Así que Uber haría bien en tener mano en la tecnología necesaria.

Para los coches autónomos, uno de los recursos más importantes sigue siendo un mapa muy preciso (ver El coche automático aún necesita conductor). Nokia ha invedrtido importantes recursos en crear un mapa de las calles con Here, mediante coches equipados con cámaras y LIDAR parecidos a las herramientas que usa Google para sus proyectos de mapas y coches autónomos. La información sobre el trafico en tiempo real que ofrece Here también es muy valiosa para una empresa como Uber porque le permite coordinar mejor a miles de vehículos en una ciudad.

La relevancia de los mapas para la conducción autónoma probablemente explique por qué los fabricantes alemanes de vehículos BMW, Audi y Daimler (junto con Baidu) también están pujando por Here. De hecho, Nokia, ha trabajado con Mercedes (que es propiedad de Daimler) en uno de sus prototipos de vehículos autónomos.

A principios de este año Uber también anunció que financiaría un nuevo centro en la Universidad Carnegie Mellon (EEUU) que se centrará en investigar "la tecnología de mapas, seguridad y autonomía para los vehículos". La Universidad Carnegie Mellon tiene un largo historial en desarrollar vehículos autónomos, entre ellos el ganador del desafío urbano de DARPA en 2007. Varios de los investigadores que pertenecían a aquel equipo pasaron a trabajar para Google en su propio proyecto de coches autónomos.

Hace poco visité a varios fabricantes de coches y expertos en automoción en Silicon Valley (EEUU) y me sorprendió lo en serio que se están tomando todos los servicios como el de Uber y también cuánto esperan que cambie la conducción a lo largo de la próxima década. Mucha gente parece pensar que los coches compartidos, los viajes compartidos y, con el tiempo, los coches autónomos tendrán cada vez más importancia, sobre todo con el crecimiento de la densidad de población en las zonas urbanas.

El profesor de ingeniería mecánica de la Universidad de Stanford especializado en ingeniería del motor, Chris Gerdes, me comentó que cree que Uber ha hecho ver a la gente esta próxima transformación. "Fíjate en el impresionante crecimiento de Uber en San Francisco [EEUU]", afirmó Gerdes, "no es sólo un sustituto para la industria del taxi, es un sustituto para otras formas de movilidad, a tener tu propio vehículo. Creo que va a producirse un gran cambio".

Gerdes afirmó que esperaba que los fabricantes también respondieran al desafío. "Si yo estuviera pensando en un nuevo diseño de coche estaría pensando: ¿Cuál es el diseño óptimo para Uber?".