Los aparatos deberán ser divisados en todo momento por sus controladores, lo que se suma los retos tecnológicos aún vigentes
Las nuevas reglas propuestas por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) sobre el uso comercial de drones han desbaratado proyectos como los de Amazon y Google para hacer entrega de libros y otros artículos directamente a la puerta de los compradores por vía aérea, al menos en Estados Unidos. Pero no está claro que el reparto de mercancías a los consumidores mediante drones fuera siquiera una propuesta realista para empezar.
Las reglas propuestas por la FAA exigen que el operador de un dron mantenga el contacto visual "sin ayudas" con la nave en todo momento. El experto en naves no pilotadas y antiguo oficial de la Fuerza Aérea encargado de los sistemas de armas del F-15E, Michael Pietrucha, alaba la regla porque incluso las naves no tripuladas más sofisticadas que usan las Fuerzas Aéreas, por no hablar de los pequeños drones comerciales, no tienen capacidad para detectar y evitar a otras naves que vuelan cerca de ellas. (Este artículo del año pasado en la revista Atlantic explicaba cómo estaba abordando Google ese problema).
"El sueño de la entrega de paquetería mediante drones está adelantado a su tiempo", añade el analista de la consultora aeroespacial Teal Group, Phil Finnegan. "Se enfrenta no sólo a problemas legales, sino también tecnológicos hasta que no se desarrollen sistemas para detectar y esquivar baratos y fiables, así como sistemas muy autónomos".
Es más, Pietrucha afirma que estas entregas exigirían importantes mejoras en la autonomía de estas pequeñas aeronaves. Amazon ha afirmado que se imagina usando drones para entregar paquetes de hasta dos kilos y medio en un radio de 15 kilómetros. Sin embargo, un dron comercial capaz de llevar un kilo de carga sólo es capaz de volar unos 12 minutos antes de que se le agote la batería, explica Pietrucha. Suponiendo una velocidad tope de 65 kilómetros por hora y dejando tiempo para despegar, entregar y volver a la base, el alcance de este tipo de dron según Pietrucha sería de unos 5 kilómetros. "No fue más que un truco publicitario", afirma. "Lo que ha acabado con la fantasía de la mensajería mediante drones son las baterías, no un reglamento".
Google, Amazon y otras empresas de entregas mediante drones como Matternet (ver El plan de mensajería por drones de Amazon, limitado por la tecnología y la legislación) aún pueden demostrar a los escépticos que se equivocan. Ellos o cualquier otro puede pedir cambios en las reglas de la FAA durante el periodo de comentarios públicos, que podría durar más de un año. Y mientras tanto pueden seguir probando drones en otros países con menos