ProMéxico ha impulsado una red de centros de tecnología aplicadas al sector que ya representa una de las principales fuentes de inversión extranjera
La comodidad que aporta el elevalunas eléctrico y la seguridad del airbag son a día de hoy dos máximas imprescindibles en cualquier vehículo. En su nacimiento ambos elementos representaban conceptos innovadores, pero ahora constituyen un pilar más dentro de la industria de la automoción. La historia de este sector en México ha tomado el rumbo contrario y ha pasado de ser un mero productor de las ideas de otros a convertirse en un núcleo de la innovación automovilística. Así lo demuestran los más de 30 centros de creación de tecnología dedicados a la innovación de componentes para automóviles que actualmente alberga el país. Esta red de tecnología mexicana ha sido impulsada por ProMéxico, un organismo del Gobierno Federal que coordina las estrategias dirigidas al fortalecimiento de México dentro de la economía internacional donde uno de los frentes es, precisamente, la detección de nuevas oportunidades para las empresas de manufactura automotriz.
La búsqueda de estas nuevas oportunidades se ha conformado en esta red de centros de alta tecnología, de entre los que destaca el Centro de Investigación y Asistencia Técnica del Estado de Querétaro (CIATEQ), que diseña y prueba componentes que luego se integran en vehículos de todo tipo. Algunas de las innovaciones desarrolladas por este centro han sido incorporadas en un nuevo vehículo antiincendios que puede transportar a 10 brigadistas y soportar dos toneladas de carga.
Para su creación, el CIATEQ ha recurrido a los últimos avances en tecnología los cuales le han permitido experimentar con el calor sobre los materiales para reproducir las condiciones a las que se enfrenta un vehículo de este tipo en una emergencia real. Además de las pruebas físicas como un túnel del viento que mide la aerodinámica del automóvil, CIATEQ utilizó su tecnología de simulación virtual para realizar diferentes test.
Las pruebas virtuales son uno de los elementos de innovación que caracterizan al centro y permiten probar materiales y componentes en entornos virtuales para mejorar su diseño. Por ejemplo, pueden recrear procesos mecánicos a los que se enfrentarán las piezas para evaluar si son eficaces o si necesitan un desarrollo alternativo.
Entre los clientes de CIATEQ se encuentra General Motors, Nissan y Honda. De hecho, no es raro encontrar a fabricantes extranjeros interesados en el sector industrial de los componentes de automoción en México ya que 89 de las 100 compañías más importantes de piezas de automóviles a escala mundial operan en el país. Este es uno de los pilares de la acción de ProMéxico que busca tanto nuevas oportunidades de inversión y el apoyo para la exportación de productos mexicanos.
Inversión extranjera
Como CIATEQ, muchas empresas están apostando por la internacionalización para adaptarse a un entorno competitivo a escala global. Esta línea de trabajo coincide con el objetivo de ProMéxico de situar al país como un referente de la industria a escala mundial para que se consolide la industria de la automoción. Para ello, el organismo ha detectado una oportunidad consistente en atraer empresas extranjeras que contribuyan en los procesos de producción y compartan su tecnología con empresas mexicanas para que estas puedan hacerse cargo de mayores partes del proceso productivo de un automóvil.
Esto ha favorecido que México se convierta en un país atractivo para la inversión exterior, especialmente en el sector automotriz. Esta industria representó el 20,8% del total de la inversión extranjera en México en 2012 con Japón y EEUU como principales países inversores con el 60,1% y el 19,8%, respectivamente, según datos de la Secretaría de Economía mexicana. ProMéxico participa de manera activa en la promoción de la exportación a través de su modelo de acompañamiento a compañías transnacionales para apoyar a estas transnacionales y hacer crecer sus negocios en el país.
Estos niveles de crecimiento apuntalan a México como uno de los países líderes en el campo de la industria automotriz. El despegue de la innovación tecnológica y la alta presencia de industrias internacionales favorecen la creación de un ecosistema competitivo en el campo de la producción de vehículos y componentes. Por eso, es probable que en todo el mundo cada vez será más común ver coches made in México.
Con la colaboración de ProMéxico