Evidentemente las baterías de ión-litio suponen un riesgo, pero no menos que el uso de gasolina como combustible
Las baterías de ión-litio que dan potencia a los coches eléctricos conllevan determinados riesgos, igual que cualquier otro sistema de almacenamiento de energía para un coche. En un reciente artículo mío explico que esos riesgos se pueden gestionar igual que hemos hecho con los riesgos inherentes a la gasolina (ver "'Mil y una' maneras de prevenir el incendio de coches eléctricos").
Pero existen motivos para pensar que los vehículos que usan baterías de ión-litio podrían ser, incluso, más seguros que los que se mueven con gasolina.
La gasolina se concentra en un único tanque grande. El electrolito líquido inflamable que se quema en los fuegos que se producen en las baterías, está encerrado dentro de paquetes pequeños. Eso da más posibilidades de proteger el electrolito y ralentizar la difusión de un incendio si uno de ellos tiene un problema. Los últimos incendios en el Tesla Model S se redujeron a la parte delantera del coche.
Las baterías no hay que repostarlas, así que no hay bombeo de líquidos inflamables.
Los coches eléctricos tienen muchas menos piezas mecánicas que los de gasolina, así que habrá menos posibilidades de averías. Gran parte de los incendios que se producen en los coches convencionales se deben a fallos mecánicos.
Durante un uso normal, no se prende fuego a los electrolitos de una batería. Pero los motores de gasolina funcionan exponiendo la gasolina a una chispa a propósito. Los motores están calientes. Es una mezcla complicada de manejar.
Y los vehículos eléctricos no emiten polución a nivel local, lo que mejorará la calidad del aire en las ciudades y reducirá las tasas de mortalidad y enfermedad, sobre todo en países como China. La polución de las plantas eléctricas que se usan para cargar los coches eléctricos es más fácil de controlar y vigilar que la polución que producen millones de tubos de escape.
En resumen, existen muchos motivos para preferir los vehículos eléctricos a los gasolina en términos de seguridad global. Evidentemente, para que los vehículos eléctricos tengan buena fama, los fabricantes tendrán que gestionar los riesgos reales que vienen de usar baterías de ión litio.