Decisiones estancadas están retrasando proyectos actuales para la extracción de calor de rocas secas calientes debajo de la tierra.
Las rocas
secas calientes que se encuentran a gran profundidad debajo del suelo son una
de las fuentes de energía limpia potenciales más abundantes. Taladrando
agujeros en las rocas, fracturándolas y bombeando agua a través de ellas para
extraer el calor, y luego utilizando este calor para generar electricidad,
podría suplir varias veces las necesidades de energía del mundo, de acuerdo a
un informe del Instituto Tecnológico de
Massachusetts en Estados Unidos. Sin embargo, en la práctica, cosechar
esa energía ha probado ser un verdadero reto en parte debido a que los
desarrolladores han localizado los primeros proyectos potenciales en zonas
susceptibles de terremotos.
En el año 2007, un proyecto
en Suiza en el que se habían taladrado cinco kilómetros de agujeros profundos
para el acceso a roca seca caliente, tuvo que ser detenido porque el proceso
desencadenó una serie de pequeños temblores de tierra. A principios de este año el New York Times cuestionó un proyecto
similar en el norte de California. El Departamento de Energía de Estados Unidos
ha decidido revisar el proyecto, y posiblemente no permitirá que siga adelante.
Mientras
tanto, el New York Times informa hoy que el proyecto ha sido retrasado
porque no se ha podido penetrar una capa de roca cercana a la superficie. En el
tiempo en que los trabajadores debieron haber taladrado un agujero de una
profundidad de 12,000 pies, solo han llegado a los 4,000 pies.
Estos no son
los primeros reveses sufridos por este enfoque de cultivar energía, que es
conocido como energía geotérmica mejorada. Aquí esta lo que escribimos en un informe
del año 2006 sobre el proyecto en Suiza.
A pesar de su simplicidad, este concepto ha fallado
varias veces. En los años 1970, un proyecto pionero iniciado por el Laboratorio
Nacional de Los Álamos en Estados Unidos, demostró que se podía fracturar roca
y circular agua salada para extraer calor. Sin embargo este proyecto nunca
podría introducir suficiente agua salada--y por lo tanto extraer el calor--como
para hacer el proceso competitivo en relación a las plantas generadoras de
potencia que queman combustibles fósiles como carbón o gas natural. Gunnar
Grecksch, un geofísico y experto en fracturación de rocas calientes del
Instituto para Geociencia Aplicada de Leibnitz en Alemania, dice que esfuerzos
en el Reino Unido y Japón fallaron por la misma razón: el fracturado de las
rocas nunca fue suficiente. La resistencia al flujo es todavía la clave del
asunto", dice. "En ninguno de estos proyectos hubo las velocidades de flujo
necesarias para un sistema comercial".