Una empresa llamada Lilliputian Systems quiere reemplazar los cargadores pesados de los ordenadores móviles y de los teléfonos móviles por un sistema de células de combustible que funciona con cartuchos de butano. El sistema puede almacenar de 5 a 10 veces más energía que las baterías de iones de litio, y recargarlo es tan rápido como cambiar el cartucho.

La empresa, que ha venido funcionando en gran parte en secreto durante varios años, ha comenzado a mostrar su primer producto a los clientes potenciales y dice que está previsto lanzarlo al mercado a mediados del próximo año.

Hace tiempo que se está a la espera de pilas de combustible para elementos de electrónica portátiles, pero el retraso se debe a una serie de cosas, incluyendo los desafíos técnicos y cuestiones sobre si van a ser permitidas en los aviones.

Mouli Ramani, hablando en un evento del Foro Empresarial del MIT esta semana, dijo que debido a que la empresa venderá el butano en cartuchos sellados con chips de identificación, podrán utilizarse en aviones. Y afirma que han resuelto los desafíos técnicos también. Lo siguiente: lograr que los dispositivos lleguen al mercado. Su plan es utilizar un modelo de negocios parecido al que utilizan las empresas de navajas, que hacen dinero con el dinero disponible de los cartuchos. Cada cartucho de butano, que tendrá suficiente jugo para recargar un iPhone de 16 a 20 veces, se venderá a algo así como de 1 a 3 dólares, con el cargador de pilas de combustible a un coste inicial de cerca de 200 dólares y, finalmente, bajando a alrededor de $ 100. Ramani dice que eventualmente la empresa tiene previsto incorporar sus pilas de combustible directamente en los teléfonos móviles y otros productos electrónicos de consumo.

El sistema nuevo parece tener una mejor densidad de energía que un producto de pila de combustible de tamaño similar que hemos mencionado recientemente. Ese sólo tiene la energía suficiente para cinco o seis cargas.