La industria solar afirma que el incremento en el número de avances ha hecho que las tecnologías transformacionales sean innecesarias.
Según varios expertos dentro de la industria solar, el gobierno federal de los EE.UU. está muy atrasado a la hora de tomar decisiones acerca de dicha industria. Esto ha llevado, según afirman los expertos, a poner un énfasis equivocado en la investigación de nuevas tecnologías futuristas, en vez de ofrecer apoyo para la expansión de las ya existentes. Esta era la opinión mayoritaria en un simposio celebrado la semana pasada y organizado por la National Academies en Washington, DC, con el tema de la expansión de la industria solar.
A la reunión asistieron numerosos expertos de la industria fotovoltaica y académica. Y muchos de ellos se quejaron de que el énfasis a la hora de encontrar nuevas tecnologías está equivocado. “Este es un campo que se mueve muy rápidamente,” señaló Ken Zweibel, director del Instituto Solar de la Universidad de George Washington. “De algún modo, estamos luchando la última batalla. Estamos contestando las preguntas de hace 5, 10, 15 años, en un mundo en el que las cosas han cambiado mucho.”
Durante el año pasado, el gobierno federal ha anunciado nuevas inversiones en la investigación de tecnologías solares “transformacionales” que representan un alejamiento radical del silicio cristalino actualmente existente, o las tecnologías de película fina que ya se encuentran en el mercado. Las inversiones incluyen unos nuevos centros de desarrollo energético patrocinados por el Departamento de Energía y una agencia llamada ARPA-Energy, modelada a partir de la Agencia para Proyectos de Investigación Avanzada en Defensa. Este tipo de inversiones vienen dadas por el hecho de que las tecnologías solares convencionales siempre han acabado produciendo un tipo de electricidad más cara que la procedente de los combustibles fósiles.
De hecho, el Secretario de Energía Steven Chu ha afirmado que se necesita un avance significativo para que la tecnología fotovoltaica contribuya de forma importante a la reducción de los gases de efecto invernadero. Los investigadores están explorando un tipo de células solares que utilizan materiales muy baratos, o incluso novedades dentro de la física, que podrían aumentar la eficiencia de forma dramática, lo que podría reducir los costes.
No obstante, los expertos reunidos en el simposio de Washington argumentan que las nuevas tecnologías tardarán décadas en llegar al mercado, a juzgar por lo que ha tardado la comercialización de otras tecnologías solares. Mientras tanto, señala Zweibel, las tecnologías convencionales “han hecho el tipo de progreso que esperábamos que hiciesen las tecnologías futuras.” Por ejemplo, los investigadores han estado trabajando para reducir el coste de la potencia solar a menos de 1 dólar por vatio y, durante el primer cuarto de este año, una compañía llamada First Solar lo ha conseguido.
Estas reducciones en los costes han hecho que la energía solar sea más barata que la generada por las plantas a base de gas natural, utilizadas para producir energía extra necesaria durante los días calurosos de verano. Con los subsidios, que Zweibel señala están justificados gracias a los “factores externos” de otras fuentes de energía, tales como el coste de la polución, la energía solar puede resultar competitiva con la electricidad convencional incluso fuera de los momentos de mayor demanda, al menos en California. La reducción en los costes proyectada hará que la energía solar sea competitiva con los precios actuales de la electricidad en más áreas, incluso sin subsidios.
Los representantes de la industria solar afirman que el gobierno federal debería hacer más para eliminar los obstáculos que están entorpeciendo el desarrollo de la industria. Uno de los problemas es la financiación de nuevas instalaciones solares, que pueden resultar mucho más caras si las instituciones de préstamo las consideran como de alto riesgo. Una extensión reciente de los créditos a los impuestos federales y las subvenciones para las inversiones solares son, en opinión de muchos expertos solares, dos pasos en la dirección apropiada. Sin embargo hay que hacer mucho más. Ponerle precio al carbono haría que la energía solar fuese mucho más competitiva a nivel económico y más atractiva de cara a los prestamistas.