GE apuesta por la red inteligente y la energía solar de película fina, aunque no tiene previsto crear nuevos tipos de reactores nucleares.
Mark Little, director de esta división de investigación de GE, valorada 6 billones de dólares anuales, charló recientemente con Technology Review acerca de las últimas tecnologías y de cómo GE piensa responder a las limitaciones en las emisiones de carbono, como las propuestas en el proyecto de ley Waxman-Markey sobre energía y cambio climático que recientemente aprobó la Casa de Representantes de Estados Unidos.
Little es director de GE Global Research, una enorme organización de investigación formada por 2.600 personas y con sede en Niskayuna, Nueva York, entre cuyos empleados se encuentran alrededor de 1.000 doctorados. La financiación para investigación de la compañía incluye casi 1.500 millones de dólares destinados hacia las “tecnologías límpias,” tales como las turbinas eólicas y la locomoción híbrida. Little afirma que los avances de GE en energía solar de película fina, la red inteligente, la gasificación del carbón, y la captura del dióxido de carbono emitido por las plantas eléctricas tendrán una importancia clave a la hora de cumplir los objetivos de emisión del futuro.
La compañía también posee enormes inversiones en energía nuclear, incluyendo un diseño mejorado que en la actualidad se encuentra en fase de regulación. Sin embargo, los últimos modelos de la compañía son, en esencia, versiones simplificadas y menos caras de los reactores actualmente existentes, en vez de suponer un alejamiento radical de los reactores nucleares con lecho de guijarros o los reactores más pequeños capaces de ser transportados a la localización de la planta energética. Ese tipo de diseños más avanzados aún no resultan atractivos a nivel financiero, afirma Little.
Aunque las limitaciones de emisión de carbono ayudan a dirigir los procesos de investigación en GE, la financiación directa del gobierno federal también sirve de ayuda. Little nos habla de dos proyectos—una demostración de la red inteligente de 2 millones de dólares, provenientes del paquete de estímulo, y una fábrica de baterías de 100 millones de dólares—para los que GE espera recibir fondos este año.