Tecnología y Sociedad
"Para que las start-ups puedan escalarse, el cambio político debe ser nacional"
La antigua consejera digital de Nueva York Rachel Haot explica por qué el Gobierno de EEUU y los emprendedores necesitan colaborar y cómo las políticas deben ir adaptándose a los nuevos escenarios
Rachel Haot fue la responsable del Departamento Digital de la ciudad de Nueva York (EEUU) desde 2011 hasta 2013. Durante ese periodo, ella dirigió el Plan Digital de la ciudad, que incluía una serie de iniciativas sobre la conectividad de internet, la educación, la gobernanza abierta y su vinculación con la industria tecnológica. También fue la responsable del Departamento Digital del Estado de Nueva York desde 2014 hasta 2016. En ese puesto fue la encargada de los productos digitales, los programas y las políticas. Su labor, ampliamente aclamada por el público, consiguió relanzar ambas entidades.
¿Qué entiende ahora acerca de las capacidades y limitaciones del Gobierno que no sabía antes de que Michael Bloomberg le nombrara responsable del Departamento Digital de la Ciudad de Nueva York (EEUU) y de servir en el mismo cargo para el Gobierno del Estado?
Ahora sé que el Gobierno es capaz de más de lo que se cree, y que la mayoría de sus límites son una cuestión de percepción, no de realidad. En cualquier organización grande, la tendencia consiste en perpetuar lo que ha funcionado y evitar correr riesgos al evitar los cambios. Pero tanto con el alcalde Bloomberg como el gobernador Cuomo, tuve el privilegio de trabajar para líderes que decían que nuestro trabajo consistía en luchar contra la inercia y lograr que las cosas avancen. Y con esa mentalidad se puede lograr mucho dentro del Gobierno, porque es una plataforma increíblemente potente.
Ahora es directora ejecutiva de 1776, una incubadora de negocios que financia empresas que trabajan para lograr resolver duros retos en "mercados dominados por el Gobierno". ¿Qué problemas grandes e interesantes podrían ser resueltos por los emprendedores tecnológicos a los que incuba 1776? ¡Dénos ejemplos!
1776 impulsa innovación en industrias que abordan necesidades humanas básicas como la salud, la educación, las ciudades inteligentes, la energía y la alimentación. La mayoría de los retos más importantes del mundo están relacionados con esas industrias, y lo que resulta increíble es que la innovación digital en estos sectores no ha hecho más que empezar.
"Los gobiernos y las 'start-ups' "tienen más en común de lo que creen".
Un ejemplo de una empresa que intenta resolver un gran e interesante problema es Twiga, que ha desarrollado una plataforma móvil que está revolucionando la cadena alimentaria en África. Ahora mismo, se estropean muchos productos frescos, y se desperdician gran cantidad de producto y dinero por culpa de sistemas ineficientes. Twiga ayuda a los pequeños comerciantes a realizar pedidos de forma más fiable, obtener su inventario de forma más rápida, comprar a precios más bajos y vender productos frescos de mayor calidad que antes. Y todo mediante un teléfono móvil. Los proveedores consiguen mejores precios para sus bienes, pagos más rápidos y apoyo para escalar sus operaciones. Empezaron con plátanos en Kenia.
Otro ejemplo es EverCharge, que ayuda a resolver el reto del uso de vehículos eléctricos en zonas urbanas al equipar los bloques de viviendas con eficientes y dinámicas estaciones de carga. Vivo en la ciudad de Nueva York, y conduzco un coche eléctrico, y me enfrento al reto de carga a diario. El impacto potencial de EverCharge en ciudades como Nueva York y más allá es realmente transformador: no sólo está impulsando el mercado sino también está reduciendo la contaminación urbana.
Cuando considero las áreas principales de interés de 1776, pienso: "Lograr progresos reales hacia la resolución de grandes problemas en estos dominios requerirá tanto innovaciones de negocio como políticas inteligentes", pero me desespera que la acción política parezca prácticamente imposible. Cada una de esas áreas se ha enfrentado a duros retos, que parecen estar diseñados específicamente para superar al proceso político. Desde su perspectiva aventajada como emprendedora en serie y antigua funcionaria del Gobierno, ¿cómo imagina la colaboración entre el Gobierno y empresas innovadoras?
Esta pregunta representa la principal razón de ser de 1776: habilitar innovaciones potentes que se arraiguen y crezcan entre importantes obstáculos regulatorios y estructurales. No existe un único camino hacia el éxito. En su lugar, necesitamos estrategias que se adapten a las dinámicas de cada escenario: la adopción pública, la voluntad política, el proceso regulatorio, etcétera. Denominamos este enfoque como "hackeo regulatorio": 1776 fomenta la rápida experimentación para escalarse en ámbitos regulados. Y nuestro historial proporciona una caja de herramientas personalizada para cada reto.
He observado ejemplos exitosos de colaboraciones entre el Gobierno e innovadores, y he observado fracasos. Los progresos no sólo son posibles; se están produciendo ahora mismo, y a todos los niveles del Gobierno. Por naturaleza, en el gobierno local es dónde suelen surgir los primeros problemas, obligando a los actores involucrados a buscar una resolución. Pero al final, para que las start-ups puedan llegar a escalarse, el cambio debe hacerse a nivel nacional. Resulta difícil alinear los intereses si unos aislados actores repartidos entre el Gobierno, la industria tecnológica y el mundo empresarial no interactúan o ni hablan el mismo idioma.
Las buenas noticias son que los futuros de esos influyentes actores están entrelazados, y tienen interés creados en la colaboración. Tienen más en común de lo que creen.