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Cambio Climático

China está casi lista para lanzar sus reactores nucleares más avanzados

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Pertenecen a la IV generación de reactores y podrían lograr que el país elimine los gases de efecto invernadero de su sector energético antes que Europa y EEUU

  • por Richard Martin | traducido por Teresa Woods
  • 12 Febrero, 2016

En lo que representaría un hito para la energía nuclear avanzada, la Nuclear Engineering Construction Corporation de China tiene planes de poner en marcha una planta nuclear de lecho de bolas enfriado por gas e inmune a la fusión en la provincia de Shandong, al sur de Pekín, a finales del año que viene. Los dos reactores gemelos de 105 megavatios cada uno serían los primeros de su clase que se construyen en el mundo a escala comercial. Ambos pertenecen a la IV generación de reactores nucleares, que supera cualquier tecnología convencional.

La construcción de la planta ya está casi terminada, y los próximos 18 meses serán dedicados a la instalación de los componentes de reactor, la realización de pruebas y la carga de combustible, antes de que los reactores se pongan en operación en noviembre de 2017, afirmó el director del Instituto de Tecnologías Nucleares y Nuevas Tecnologías Energéticas, Zhang Zuoyi. Esta división de la Universidad Tsinghua (China) ha desarrollado la tecnología durante la última década y media. Si tiene éxito, la planta de 210 megavatios de Shandong precederá a una segunda instalación de 600 megavatios en la provincia de Jiangxi.

China tiene planes de comercializar estos reactores a nivel internacional. En enero, el presidente chino, Xi Jinping, firmó un acuerdo con el rey de Arabia Saudí, Salaman bin Abdulaziz, para construir un reactor de alta temperatura enfriada por gas en el país.

"Esta tecnología llegará al mercado mundial dentro de los próximos cinco años", predice Zhang y añade: "Estamos desarrollando estos reactores para que pertenezcan al mundo".

Los reactores de lecho de bolas que emplean gas de helio como el medio transmisor de calor y operan a temperaturas de hasta 950 °C han tardado décadas en desarrollarse. El reactor chino está basado en un diseño originalmente desarrollado en Alemania, y la empresa alemana SGL Group proporciona las esferas de grafito del tamaño de una bola de billar que encapsulan miles de diminutas "bolitas" de combustible de uranio. Hasta la fecha se han construido siete reactores de alta temperatura enfriados por gas, pero sólo dos siguen operativos. Además, los dos son relativamente pequeños: uno de 10 megavatios del campus del Instituto de Tsinghua (China), que alcanzó el rendimiento pleno en 2003, y un reactor similar en Japón.

Durante una visita reciente a las instalaciones de Tsinghua, unos tecnólogos probaron el gran soplador de helio que hará circular el gas refrigerante en el emplazamiento de Shandong. Tales reactores de alta temperatura son inmunes a la fusión porque no necesitan sistemas externos de refrigeración como los que fallaron en Fukushima (Japón) en 2011.

El revestimiento de grafito protege el combustible para que no se desintegre, incluso a temperaturas bastante más altas que las del núcleo del reactor durante la operación. Una vez que la temperatura interior supera cierto umbral, se ralentizan las reacciones nucleares, lo que reduce la temperatura del reactor y logra, en esencia, que se autorregule.

Aunque los reactores de lecho de bolas no resuelven por completo el problema de los desechos nucleares, la forma del combustible también da pie a múltiples opciones de eliminación de residuos. El objetivo eventual de China es eliminar o reducir significativamente los desechos al reciclar el combustible gastado.

Uno de los principales obstáculos para la construcción de estos reactores es el coste del combustible y de los componentes del reactor. Pero el propio tamaño de China podría ayudarles a superar esa barrera. "Hay estudios que indican que si los reactores se produjeran en masa, se podrían reducir los costes", afirma el director ejecutivo del Proyecto del Ciclo del Combustible Nuclear del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, EEUU), Charles Forsberg. "El mercado chino es lo suficientemente grande para hacer que eso sea potencialmente viable", añade.

Pero este no es el único proyecto nuclear avanzado que se está desarrollando en China. Entre sus apuestas se encuentran un reactor de sales fundidas alimentado por torio en lugar de uranio (una colaboración con el Laboratorio Nacional de Oak Ridge, en EEUU, donde nació la tecnología durante la década de 1960), un reactor de onda progresiva (en colaboración con TerraPower, la start-up fundada por Bill Gates) y un reactor nuclear rápido refrigerado por sodio del Instituto Chino para la Energía Atómica (ver China ha logrado liderar la investigación nuclear mundial en solo cuatro años y TerraPower estriba entre varias opciones de reactor nuclear).

De hecho, China se está convirtiendo rápidamente en un banco de pruebas para las tecnologías de energía nuclear más innovadoras, a diferencia de Estados Unidos y Europa, donde estas investigaciones se han estancado. Forsberg asegura: "Lo que estamos observando es una firme intención que puede eliminar los gases de efecto invernadero de su sector energético antes que nosotros".

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