Tecnología y Sociedad
China apuesta por los cultivos modificados genéticamente para su supervivencia
El país, que acoge al 21% de la población mundial y solo dispone del 10% de terreno cultivable, ha hecho la mayor oferta de su historia para comprar una empresa extranjera especializada en ello
Foto: La sede central de Syngenta en Basilea, Suiza.
Detrás de la adquisición extranjera más grande de la historia hecha por una empresa china está uno de los retos más abrumadores a los que se enfrenta el país: debe asegurar el suministro de alimentos para 1.500 millones de habitantes a pesar de la escasez de tierras cultivables. El anuncio, hecho esta semana, de que la empresa ChemChina, propiedad del Gobierno, tiene planes de gastar 43.000 millones de dólares (unos 38.000 millones de euros) en la compra de Syngenta, la empresa suiza que comercializa pesticidas y semillas, representa un reconocimiento de que la tecnología -concretamente las cosechas modificadas genéticamente- será necesaria para lograrlo.
China es un país importador neto de alimentos desde 2008, y su producción agrícola lleva una década y media estancada después de triplicarse entre la década de 1960 y la de 1990. El país aloja el 21% de la población mundial, pero menos del 10% de las tierras cultivables del planeta. Y gran parte de ellas están en muy mal estado a causa de la contaminación del suelo. El cambio climático amenaza con hacer más mella aún en la producción agrícola.
La presión para aumentar la producción alimentaria está impulsando un esfuerzo local masivo de investigación para estudiar y desarrollar tecnologías de cosechas modificadas genéticamente. Y el presidente Xi Jinping ha pedido a su nación que "sean atrevidos a la hora de investigar e innovar, [y que] dominen las claves de las técnicas de modificación genética". Comprar una de las empresas líderes de tecnología agrícola, entonces, es algo más que una transacción de negocios.
(Fuentes: Bloomberg, Reuters, The New Yorker)