1366 Technologies construirá un megacentro de producción de obleas de silicio en Nueva York que costará 100 millones de dólares
Foto: El CEO de 1366, Frank van Mierlo, le hace entrega al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, de una oblea de silicio personalizado en un evento celebrado para anunciar los planes de la empresa de construir una fábrica de escala comercial en el condado de Genesee.
El fabricante de obleas de silicio 1366 Technologies ha sobrevivido a la masacre de la industria estadounidense de la fabricación solar de los últimos cinco años (ver Puesto 25: 1366 Technologies es el único superviviente solar). Ahora la empresa, que utiliza una novedosa tecnología para fabricar las obleas de silicio empleadas en la mayoría de las células solares, se embarca en una nueva fase empresarial con la construcción de una gran fábrica en el Estado de Nueva York (EEUU).
Fundada por el profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, EEUU) Ely Sachs en 2008, la start-up dijo la semana pasada que construirá su primera fábrica a escala comercial. La instalación costará unos 100 millones de dólares (unos 87 millones de euros) e inicialmente producirá unas 50 millones de obleas al año, el equivalente de 250 megavatios de capacidad de generación de energía. Su CEO, Frank van Mierlo, espera que la nueva fábrica de 1366 (que recibió su nombre en honor al "constante solar", la cantidad de energía solar que llega a la Tierra en vatios por metro cuadrado) alcance los tres gigavatios de producción anual para proporcionar obleas de silicio a una industria solar que crece rápidamente en Norte América, Europa y el mundo en desarrollo. La empresa dice que eligió Nueva York, en lugar de China, como emplazamiento por una mezcla de incentivos del Gobierno estatal, el acceso barato a la energía hidroeléctrica, y el deseo de fabricar sus productos en Estados Unidos.
El mercado en auge para la energía solar residencial y la demanda al alza de países en desarrollo como la India, que se ha comprometido a construir 100 gigavatios de capacidad solar durante los próximos siete años, está impulsando el resurgimiento de la fabricación solar en Estados Unidos (ver La encrucijada energética de la India para no convertirse en la nueva China de la contaminación). La fábrica planificada de SolarCity, que también se construirá en el estado de Nueva York, tendrá un gigavatio de capacidad de producción cuando esté totalmente operativa a principios de 2017 (ver El futuro de la energía solar: granjas gigantes y subvenciones dudosas).
El mes pasado, la división estadounidense de la empresa china Seraphim Solar Manufacturing anunció que abrirá una nueva fábrica solar en Jackson, Mississippi (EEUU) que alcanzará un gigavatio de capacidad en 2018. En Hillsboro, Orgeon (EEUU), SolarWorld Americas está invirtiendo 10 millones de dólares (unos 8,7 millones de euros) en la ampliación de su fábrica, que actualmente es la instalación de producción solar fotovoltaica más grande del hemisferio occidental.
Foto: Una técnica de 1366 trabaja en un laboratorio de la instalación de demostración en Bedford, Massachusetts.
Las fábricas convencionales producen las obleas de silicio mediante un proceso de múltiples pasos de serrar, pulir y cortar que desperdicia casi la mitad del silicio. El equipo de 1366 de varias docenas de ingenieros, liderados por Sachs, que dimitió de su puesto como director técnico este año; divisó un método para fabricar las obleas directamente desde el silicio fundido. Esta idea permite generar las obleas por la mitad de coste que los métodos tradicionales y reduciendo drásticamente la cantidad de silicio desperdiciada. El proceso de 1366 también emplea la tercera parte de energía en la producción de cada oblea. Si bien el concepto de producción de obleas de silicio fundido no es original de 1366, la empresa es la primera en desarrollar una tecnología de producción que se puede ampliar a escala comercial.
Además de una garantía de préstamo de 150 millones de dólares (unos 131 millones de euros) del Departamento de Energía de Estados Unidos que se hizo en 2011, la empresa recibirá alrededor de 97 millones de dólares (unos 85 millones de euros) en subvenciones e incentivos fiscales del estado de Nueva York. Van Mierlo dice que 1366 ha firmado acuerdos vinculantes para cubrir el 60% de la producción de la fábrica; aunque rehusa nombrar a los clientes, dice que se concentran principalmente en China y Taiwán.
Sin embargo, 1366 aún tiene que recaudar financiación adicional para construir las instalaciones. Van Mierlo dice que "el 90% ya está asegurada en estos momentos" y que han entablado ya conversaciones para cubrir los 10 millones de dólares (unos 8,7 millones de euros) restantes.
La inversión estatal es parte de la estrategia del gobernador Andrew Cuomo de convertir Nueva York en un núcleo principal de fabricación para la industria solar. El Estado invertirá 750 millones de dólares (unos 655 millones de euros) en la construcción de la planta de SolarCity, que luego alquilará a la empresa de Silicon Valley (EEUU), en esencia sin coste. Cuomo, que asistió al evento de lanzamiento de 1366 el pasado 7 de noviembre, calificó el anuncio de 1366 como "algo que cambiará el terreno de juego" del sector tecnológico de Nueva York y la industria solar estadounidense.
El historial de las empresas de fabricación solar construidas en gran parte con fondos públicos no resulta demasiado alentador. Pero 1366 ha sobrevivido hasta ahora en parte gracias a su frugalidad. "La primera frase de un libro de recetas holandés", dice van Mierlo, un ciudadano estadounidense nacido en Holanda, "es 'pide prestado un huevo'".