La técnica empleada también podría reducir el coste del análisis en un 91% y se coloca en las instalaciones sensibles a sufrir brotes
Europa registró 5.852 casos de legionelosis en 2012, de los que 1.077 (casi el 20%) tuvieron lugar en España, según datos del informe La Legionela en Europa 2012 publicado el pasado mes de marzo por el Centro Europeo para Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, en sus siglas en inglés) y del reciente Resumen Ejecutivo de la Memoria 2012 del Instituto de Salud Carlos III. La start-up española Micro4ener ha desarrollado un dispositivo de detección temprana de la bacteria responsable, que podría reducir la incidencia de esta enfermedad.
La infección se produce al respirar en entornos húmedos donde prolifera la legionela (Legionella pneumophila). Balnearios, spas, piscinas, hospitales y torres de refrigeración de industrias son lugares de riesgo que están obligados a realizar mediciones mensuales. “Esto resulta insuficiente si se tiene en cuenta que un brote puede desarrollarse en entre siete y diez días”, explica el director científico de la empresa e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Francesc Xavier Muñoz. “Lo ideal es realizar medidas, como mínimo, cada tres días”, matiza.
La nueva tecnología desarrollada, que ha sido seleccionada por el Fondo de Emprendedores de Fundación Repsol, es capaz de detectar si en una muestra de agua existe cualquier tipo de bacteria pneumophila y en qué cantidad, en un plazo de tres a cinco horas. “Esto permitiría actuar contra el brote con mayor rapidez que con las actuales metodologías que tardan hasta diez días en obtener resultados”, comenta Muñoz.
El equipo de Micro4ener se coloca de manera permanente en el punto crítico de las instalaciones. De esta manera, mientras que la mayor parte de los métodos clásicos requieren mandar a analizar la muestra a un laboratorio externo, este dispositivo capta el agua y obtiene el resultado in situ. “Además, como la toma de medidas es automática, es fácil monitorizar el sistema en tiempo real”, añade el investigador.
Hasta ahora, cada uno de estos análisis costaba unos 60 euros, asegura Muñoz, frente a los cinco euros por medida que ofrecería su nueva técnica. “La reducción sustancial del coste posibilita que las industrias aumenten la frecuencia de análisis y que minimicen los brotes”. Aunque no quiere dar detalles del precio de todo el equipo porque todavía se están definiendo las prestaciones finales del producto, avanza que “en total, será mucho menor que cualquiera de sus competidoras”.
Dentro del agua cohabitan miles de microorganismos. Esta tecnología utiliza microchips que contienen nanopartículas que llevan adheridos anticuerpos selectivos al tipo infeccioso de la legionela. Al ponerlos en contacto con la muestra de agua que el equipo toma automáticamente de la instalación, “pescan” todas las que haya en ella, describe Muñoz.
Amplio mercado potencial
El calor y la humedad son los principales factores que condicionan la mayor aparición de legionela. El investigador alerta de que “las cifras de afectados por este microorganismo están infravaloradas”. Amplias zonas de Centroamérica y Sudamérica con condiciones meteorológicas propicias para su desarrollo que afirman no tener problemas con esta bacteria “es porque no la miden”. Eso sí, señala, “registran un alto índice de muerte por neumonía, pero desconocen si fueron causadas por legionela, que, junto con la bacteria del estafilococo (Staphylococcus), es su principal causa”.
Ambas situaciones plantean un mercado amplio y creciente para este dispositivo que ya ha despertado interés entre entidades e industrias del norte de Europa y sudamericanas. Actualmente, el equipo se está validando en refinerías de la empresa española Repsol y se espera que el año próximo pueda salir al mercado.