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Cambio Climático

Un nuevo 'espía' para las inundaciones domésticas

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Una red de sensores de baja potencia para mútiples estancias vigila en busca de escapes e inundaciones. Puede funcionar hasta 10 años con una pila de botón

  • por Kate Greene | traducido por Lía Moya
  • 27 Enero, 2014

  Foto: Este es el sensor de SNUPI que se conecta a la red eléctrica para transmitir datos inalámbricos.

A principios de este mes, cuando Google adquirió el fabricante de termostatos inteligentes Nest por 3.200 millones de dólares (unos 2.365 millones de euros), una empresa de sensores domésticos menos conocida hizo su propio anuncio. SNUPI Technologies, una start-up de Seattle (EEUU), ha reunido 7,5 millones de dólares (unos 5,5 millones de euros) en financiación. Quizá suene a calderilla en comparación con el acuerdo de Nest, pero supone un respaldo significativo justo antes del lanzamiento de su primer producto: una red de sensores inalámbricos de baja potencia llamada WallyHome que registra la humedad, los escapes de agua y la temperatura de todo un edificio.

Ya existen muchos monitores domésticos en el mercado. Algunos, como el Sistema de Gestión Doméstica Iris de Lowe y un sensor de escapes e inundaciones de General Electric incluso funcionan de forma inalámbrica. La novedad de WallyHome radica en su uso de un esquema de comunicación de baja potencia que permite a los sensores enviar datos de vuelta a una estación base conectada a internet a través de distancias importantes y obstáculos como paredes y suelos funcionando sólo con una pila de botón.

El cofundador de SNUPI, Gabe Cohn cree que este método de larga distancia y baja potencia atraerá a los propietarios que quieran una red de sensores fiable que exija poco mantenimiento y sea fácil de instalar. La estación base se enchufa a un enchufe normal y a un router de internet a través de un cable Ethernet. Se colocan seis sensores inalámbricos en zonas en las que se pueden producir escapes o sean húmedas, como detrás de un retrete, bajo un lavavajillas o cerca de un sumidero. La pila de cada sensor debería mantener el dispositivo en funcionamiento hasta 10 años sin necesidad de sustituirla, según Cohn.

La mayoría de las redes de sensores dependen de que protocolos inalámbricos como wifi, ZigBee o Bluetooth envíen una señal a una estación base a unos metros. Algunas de estas redes necesitan dispositivos que potencien la señal para que pueda atravesar paredes o suelos, y tienden a necesitar varias sustituciones de pila a lo largo de su vida útil.

En vez de enviar una señal inalámbrica a decenas de metros, los sensores de WallyHome emiten una señal inalámbrica relativamente débil. Aunque la señal no es lo suficientemente potente como para llegar a la estación base por sí misma, puede llegar a las paredes y conectar con los cables de cobre que llevan la electricidad. WallyHome convierte así estás líneas eléctricas internas en antenas, propagando los datos del sensor a una estación base que está enchufada a la misma línea eléctrica. Después, los datos se cargan en un servicio de recogida y análisis en la nube, y el usuario puede comprobar el estado de los sensores usando la aplicación para web y smartphone. El sistema envía un mensaje de texto, un correo electrónico o un aviso móvil si se detecta la presencia de agua o se superan unos umbrales de temperatura y humedad. "Hay unos nodos sensores inalámbricos que se pueden colocar en cualquier parte de la casa o el edificio porque las líneas eléctricas están por todas partes", explica Cohn.

La idea de usar las líneas eléctricas para potenciar las redes de sensores inalámbricos surge de investigación llevada a cabo por Cohn y sus coinventores, Matt Reynolds y Shwetak Patel, ambos profesores en la Universidad de Washington (EEUU). Además de cofundar SNUPI (siglas en inglés de "red de sensores que usa la infraestructura eléctrica) en 2012, Patel, que fue uno de los 35 innovadores menores de 35 de MIT Technology en 2009, también cofundó Zensi, adquirida por Belkin en 2010. Patel recibió un premio MacArthur en 2011.

La analista de la empresa de investigación IHS, Elizabeth Mead, afirma que la gestión energética es clave para las redes domésticas. Los dispositivos de baja potencia son cada vez más importantes, sobre todo ahora que empieza a proliferar el número de sensores.

Cohn espera que la red de vigilancia de la humedad de WallyHome atraiga a quienes tengan una segunda vivienda habitualmente vacía, o a quienes hayan tenido problemas anteriores por inundaciones o escapes, problemas que pueden producir miles de dólares en desperfectos.

Con el tiempo, el sistema, que pasa los datos de los sensores por algoritmos de aprendizaje automático, acabará pudiendo inferir tendencias y anticipar cambios en el entorno, sostiene Cohn. Podría, por ejemplo, darse cuenta de que los escapes producidos por tuberías que estallan en las heladas se dan en determinadas zonas en determinados momentos del año y avisar a los usuarios.  

Con la aparición de cada vez más tecnologías para los hogares inteligentes, existe un interés por asegurar la interoperabilidad entre dispositivos de distintos fabricantes (ver "CES 2014: Los hogares inteligentes abren sus puertas"). Cohn afirma que el software para nube y dispositivo móvil de WallyHome será interoperable con los productos de domótica existentes. Y añade que los sensores de WallyHome en el futuro podrán registrar la calidad del aire vigilando los niveles de polen, humo y polvo. 

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