La profesora adjunta del MIT Noelle Selin responde a tres preguntas sobre política energética
El interés profesional de Noelle Selin siempre ha girado en torno a la intersección de la política y el medio ambiente. Durante sus estudios en la Universidad de Harvard (EEUU) se hizo con una licenciatura interdisciplinar en ciencias medioambientales y políticas públicas. También ha trabajado para la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos en temas relacionados con los químicos tóxicos, y ha pasado un año como becada Fulbright en la Agencia Europea del Medioambiente. Pero Selin sentía que para poder producir un cambio profundo necesitaba mayores conocimientos. Tras conseguir un doctorado en química atmosférica por la Universidad de Harvard, encontró la horma de su zapato llevando a cabo investigaciones interdisciplinares en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés, EEUU). Desde las relaciones con los legisladores estatales y nacionales de la contaminación del aire, hasta la presentación de informes a los delegados de las negociaciones internacionales, Selin rediseña su investigación constantemente para responder a las necesidades de los legisladores e intenta comunicar sus resultados con eficacia. Actualmente forma parte del Programa de Liderazgo Leopold asociado a la Universidad de Stanford (EEUU) para académicos en la mitad de sus carreras en el que afina sus habilidades en el diseño y la comunicación de la investigación relacionada con el medio ambiente y la sostenibilidad.
En la actualidad trabaja en un proyecto MITEI subvencionado. ¿Cuáles son sus objetivos con esta investigación?
Recientemente se han producido muchas mejoras en la calidad del aire que pueden haber alterado la química de fondo de la atmósfera. Si no tenemos en cuenta estos cambios al evaluar la legislación actual y futura, podemos acabar con una legislación menos eficaz de lo que se prevé. Para ayudar en estos análisis, Susan Solomon de Ciencias Ambientales, Atmosféricas y Planetarias, John Reilly del Programa Conjunto del MIT sobre la Ciencia y la Política del Cambio Global y yo estamos creando un modelo dinámico capaz de mostrar rápidamente qué contaminantes hay que reducir para obtener los mayores beneficios. Estamos empezando nuestra investigación estudiando Estados Unidos, pero el modelo se podría aplicar fácilmente a otras regiones y esperamos poder usarlo para examinar la calidad del aire en el contexto de la política medioambiental.
¿Qué han tenido que hacer para que su modelo sea una herramienta útil para los legisladores?
El verdadero reto para cualquiera que cree un modelo en este campo es representar la complejidad de la atmósfera y tener en cuenta las incertidumbres de forma rigurosa, al mismo tiempo que se obtienen resultados lo suficientemente sencillos y específicos para ayudar a los legisladores. Estamos diseñando el modelo para abordar esta tensión sin que sea ni demasiado complejo ni demasiado costoso en términos de tiempo de ejecutar. Lo estamos haciendo a través de elementos clave de distintos modelos complejos y decidiendo qué se necesita para abordar el problema actual del medio ambiente. Después reunimos la información más útil en un único modelo.
¿Qué métodos usa para enseñar a sus alumnos cómo conseguir que sus investigaciones sean relevantes para la creación de legislación?
Animo a los estudiantes a tener un pensamiento crítico sobre cómo llevar el conocimiento a la acción entablando debates sobre políticas actuales. Por ejemplo, el año pasado durante el Periodo de Activades Independientes [en MIT], llevé a un grupo de alumnos a las negociaciones internacionales sobre el mercurio en Ginebra (Suiza). A cada alumno se le asignó un tema relacionado con el mercurio y se le pidió que escribiera en un blog sobre los últimos desarrollos en dicho campo. Este otoño mi clase hará una excursión virtual vía webcast a las negociaciones sobre el clima que tendrán lugar en Varsovia (Polonia) y los trabajos para la clase son entradas de blog en las que los estudiantes hacen valoraciones científicas, escriben resúmenes y actualizaciones sobre las negociaciones. Mi objetivo es que los estudiantes piensen en qué ciencia es relevante para el desarrollo de políticas y cómo comunicarla para que puedan participar en el proceso de toma de decisiones.
Esta entrevista es un extracto de El nuevo claustro fortalece y amplía la experiencia en energía del MIT que apareció en el número de otoño de 2013 de Energy Futures, la revista de la Iniciativa de Energía del MIT.