Biotectónica es una propuesta de arquitectura sostenible que mejora el desempeño técnico de los inmuebles.
Tal y como ellos mismos aseguran, "Biotectónica es la práctica de construir espacios con material vegetal vivo en vez de emplear materiales inertes convencionales". Miguel Ángel Cárdenas, uno de los socios de la empresa, reconoce que no es algo nuevo en el contexto mundial, pero que el reto ha sido hacer una “transferencia tecnológica adecuada”. El valor añadido de este proyecto, en comparación con otros similares en América Latina, reside en que sus jardines en fachadas y tejados son producto de una cadena de reciclaje que utiliza residuos locales, tanto plásticos como materias primas.
Biotectónica se fundó en 2009 a partir de una investigación con honores de la Maestría en Construcción de la Universidad Nacional de Colombia. Para profundizar más sobre este proyecto, MIT Technology Review en español habló con Cárdenas antes de su participación en el foro de inversión de EmTech Colombia.
TR.es: ¿Necesitamos reverdecer las ciudades?
Miguel Ángel Cárdenas: Por un lado hay un tema técnico: a diferencia de un país con estaciones, en el trópico los cambios térmicos que existen en la superficie de los edificios son muy abruptos y los materiales tienden a tener un deterioro bastante alto. Por otra parte, se trata de necesidades propias de los espacios urbanos. Los materiales vegetales mejoran la durabilidad del edificio y hacen un aporte de servicio público: mejoran la calidad del aire, el manejo del agua de lluvia y aislan del calor.
¿Falta concienciación para una arquitectura más sostenible?
Es algo incipiente pero ya empiezan a surgir iniciativas y hay muchos proyectos en los que se han aplicado certificaciones ambientales de orden internacional. Se creó hace más de tres años el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible que agrega a muchas constructoras. En Bogotá hemos participado en tres actos de políticas públicas de promoción de este tipo de arquitectura sostenible.
La 'vegetalización' de los tejados y fachadas, ¿es una decisión económica o de conciencia?
Las fachadas tienen un uso más ornamental y estético; a las cubiertas cuales le damos un punto de vista más técnico. Si pones una cubierta tradicional, cada tres años hay costes de mantenimiento por impermeabillización. Sin embargo, la cubierta vegetal tiene un coste de mantenimiento muy bajo o nulo una vez establecidos. Se instala vegetación endémica que no necesita adaptarse y a largo plazo, en cinco o seis años, ya hay un retorno de la inversión.
¿Qué crees que aportará a la empresa la participación en EmTech Colombia?
Tenemos los proyectos más importantes en el país y consideramos que es el momento de crecer para poder acaparar más posibilidades de mercado. Necesitamos el capital de arranque para expandir hacia Centroamérica, fundamentalmente Panamá y Costa Rica, y también para continuar en Colombia. Nos pareció muy interesante participar en el foro de inversión de EmTech para establecer contactos y más posibilidades.
¿Cómo habéis financiado la empresa hasta ahora?
La financiación ha sido solamente de los socios y de la reinversión de la empresa según ha ido creciendo. También tenemos un proceso avanzado de inversión que surgió a partir de otra rueda de negocios.
¿La figura del ángel inversor está establecida en Colombia?
Conseguir recursos de riesgo es muy difícil a diferencia de Estados Unidos o Europa. Algunas instancias en Colombia están trabajando en cambiar culturalmente al inversionista, pero la figura de ángel inversor no es muy efectiva aún.
¿Qué objetivos tenéis a corto y a largo plazo?
Ahora tenemos la base y el foco en Bogotá y queremos ampliar a tres regiones estratégicas más a corto plazo, algo que ya está en marcha. A medio y largo plazo nos gustaría establecernos en Centroamérica y la zona andina.