La elegancia de las estaciones de carga puede ayudar a que los consumidores acepten los vehículos eléctricos.
La WattStation de GE, una estación de carga para vehículos eléctricos, salió a la venta esta semana. Lo más notable es su apariencia. A diferencia de muchas otras estaciones de carga en el mercado, esta no es fea. Su aspecto hace que te den ganas de usarla con tu vehículo eléctrico de 30.000 euros.
Al igual que las otras estaciones de carga que han comenzado a aparecer en los alrededores de ayuntamientos y aparcamientos de hotel, esta de GE está conectada a una red que permite a los propietarios del cargador gestionarla desde una ubicación central. También permite a los conductores encontrarlas utilizando sistemas GPS y aplicaciones de teléfonos inteligentes.
Sin embargo, GE ha dado un paso más allá y ha contratado a un famoso diseñador, Yves Bahar, para su creación. El resultado es una columna elegante con una interfaz fácil de usar. Bahar es famoso por el diseño del portátil de 100 dólares del MIT Media Lab y de las sillas Herman Miller, entre otras cosas.
Basándose en este diseño, los ingenieros de GE crearon un ingenioso sistema de retracción del cable de carga que lo mantiene oculto y proporciona un aspecto limpio. En la mayoría de las estaciones de carga, los gruesos cables acaban enredados y recuerdan a las bombas de aire de las gasolineras.