La empresa llevaba ventaja gracias a una tecnología que permite una fabricación más barata de células fotoeléctricas pero la desperdició frente a la competencia china.
BP ha cometido unos cuantos errores, entre ellos causar el peor vertido de crudo de la historia. Y es posible que haya cometido un nuevo error respecto a la energía solar al no capitalizar un importante avance que ahora ya ha sido adoptado por los fabricantes chinos de placas solares. Este avance podría ayudar a las empresas chinas a mantener su abrumadora ventaja en la industria de la energía solar.
La tecnología consiste en un nuevo método para transformar trozos de silicio en crudo en grandes cubos de silicio cristalino que, a continuación, se parten en finas obleas para crear células fotoeléctricas. El nuevo proceso da como resultado silicio monocristalino, necesario para las células de alta eficacia, a un coste que es aproximadamente la mitad de lo que cuesta fabricarlo con los métodos actuales. La mayoría de los paneles solares que se comercializan hoy en día usan silicio multicristalino, de es de peor calidad y hace las fotocélulas que se fabrican con él generen menos energía.
La nueva tecnología se puede adaptar a los equipos ya existentes, así que las plantas que fabrican células multicristalinas pueden ponerse al día rápidamente y a un coste bajo para producir células monocristalinas. Las mejoras en la eficiencia que permite esta tecnología pueden hacer que una fábrica que produce 500 megavatios pase a fabricar 540 megavatios (la medida es la producción de energía generada por los paneles solares fabricados en la planta).
BP desarrolló y probó esta tecnología originalmente en 2006 en equipos reales, cuando la empresa anunció sus intenciones de usarla para fabricar a gran escala, pero nunca llegó a comercializar la tecnología de fabricación. Durante los tres años siguientes, la compañía fabricó e instaló miles de paneles solares probando el método. Luego, en marzo de 2010, cerró su planta de fabricación y el desarrollo de la tecnología se frenó en seco. Posteriormente, BP vendió los derechos sobre la tecnología a la empresa holandesa AMG Advanced Metallurgical Group.
Mientras tanto, un puñado de fabricantes chinos de paneles solares, entre ellos Suntech, el mayor fabricante mundial de células fotoeléctricas, han desarrollado sus propias versiones del mismo proceso. Suntech comenzó a vender paneles solares usando este proceso el verano pasado.
“BP fue muy conservadora”, afirma Roger Clark, director general de AMG IdealCast Solar, y parte del equipo de investigación de BP Solar. “A pesar de haber anunciado la tecnología en una feria del sector, querían asegurarse de que las obleas eran estables”.
Mientras BP realizaba sus pruebas, algunos detalles claves de la tecnología se hicieron de dominio público. BP solicitó una patente del proceso y, en 2007, la Oficina de Patentes de Estados Unidos publicó sus aplicaciones. Además, los investigadores de BP describieron también algunas características de la tecnología en distintas conferencias.
A Clark le preocupa que “la tecnología se filtrara mediante la difusión”. Y añade que está seguro de que la gente empezó a juntar la información de tal forma que tuvieron un éxito moderado a la hora de replicar el proceso en otros sitios. En diciembre del año pasado AMG retomó el desarrollo de la tecnología. Y en otoño de este año, cinco años después de que se probara por primera vez en un equipo comercial, una división de AMG llamada ALD vende hornos y actualizaciones que usan la tecnología. Pero Clark sostiene que las ventas son difíciles porque el mercado de la energía solar está casi estancado y la mayoría de las empresas no está comprando equipo nuevo.
El director tecnológico de Suntech, Stuart Wenham, afirma que su empresa sacó la idea para la tecnología de antiguas solicitudes de patentes de un inventor llamado Fred Schmid. Según Wenham, las patentes estaban a punto de caducar, así que los investigadores de Suntech se pusieron a trabajar averiguando cómo hacer que esas ideas funcionaran. Schmid desarrolló un método para cultivar grandes cristales de zafiro y creó una empresa llamada Crystal Systems para comercializar la tecnología en la década de 1970. Intentó aplicar la tecnología a la fabricación de silicio monocristalino pero no tuvo éxito.
La tecnología de BP también tenía sus raíces en las ideas de Schmid. En 2005, un investigador recién licenciado llamado Nathan Stoddard se unió al equipo de BP Solar en Frederick, Maryland (EE.UU.). Supo del trabajo de Schmid gracias a un antiguo empleado de Crystal Systems y rápidamente encontró una forma de hacerlo funcionar con silicio. “A los seis meses de haber empezado a trabajar con BP, el proceso ya funcionaba en hornos a escala real”, afirma Stoddard.
El método de Suntech todavía produce un poco de silicio multicristalino en los laterales del cubo, esto implica que, aunque pueda seguir utilizándose, es menos eficiente que el monocristalino. Precisamente Clark sostiene que el método de ALD aún puede ser competitivo porque no produce este silicio de peor calidad.