Better Place tiene un plan para que los coches eléctricos puedan viajar más lejos. ¿Funcionará?
El próximo mes, Better Place, una startup con sede en California, comenzará a vender vehículos eléctricos en Israel con paquetes de suscripción que incluyen una batería alquilada y el coste de recargarla. La gasolina es cara y los impuestos sobre los coches con motor de gasolina en Israel son altos. La compañía afirma que los paquetes podrían hacer que ser propietario de un coche eléctrico fuese un 20 por ciento más barato que poseer un coche con motor de gasolina.
Better Place está tratando de resolver el mayor desafío para la adopción generalizada de coches eléctricos: las limitaciones impuestas por la química de las baterías. Una batería lo suficientemente grande como para dar a un coche eléctrico el mismo alcance que un coche de gasolina promedio sería demasiado grande y cara; además, la recarga de las baterías se prolonga durante horas en los puntos estándar, en comparación con los minutos que se tarda en repostar un coche convencional.
Better Place venderá un nuevo sedán eléctrico fabricado por Renault con un alcance de un poco más de 100 millas (160 kilómetros)—una carga suficiente para la mayoría de traslados diarios. Para viajes más largos, Better Place ofrece estaciones de intercambio de baterías, donde un sistema automático cambia las baterías agotadas por otras totalmente cargadas en menos de cinco minutos. En vez de ser propietarios de las baterías, los propietarios de los automóviles compran suscripciones para un determinado número de kilómetros de conducción al año. Pueden elegir entre varios planes, del mismo modo que los propietarios de teléfonos móviles pueden suscribirse a cantidades variables de minutos.
El tamaño de Israel limita el número de estaciones de intercambio necesarias. Es más, los altos impuestos sobre los automóviles de gasolina, así como sus altos precios (alrededor de 8 dólares por galón), deberían ayudar a que los coches eléctricos fuesen más atractivos.
Better Place ofrece un paquete que incluye el coste del automóvil y tres años de conducción (25.000 kilómetros al año) por 46.000 dólares. La compañía afirma que este precio representa un ahorro del 35 por ciento sobre la compra y abastecimiento de combustible de un coche de gasolina en Israel durante tres años. Entre los otros paquetes encontramos uno con un coste de cerca de 36.000 dólares por el automóvil, y cuotas de suscripción mensual que van desde los 320 a los 470 dólares al mes por 20.000 y 30.000 kilómetros de conducción al año, respectivamente. Para ambos paquetes, el precio incluye la instalación de una estación de carga en el hogar.
Michael Granoff, director de políticas de dependencia del combustible en Better Place, asegura que la compañía tiene 20.000 clientes individuales en una lista de espera interesados en comprar los coches, y 70.000 pedidos provisionales de clientes de flotas. "Eso representa casi la mitad del mercado de automóviles de Israel", afirma.
Better Place asegura que planea abrir 40 estaciones de intercambio en Israel a finales de año, y un total de 55 en el primer trimestre del próximo año. La compañía afirma que esa cantidad será suficiente para permitir a los usuarios conducir a cualquier lugar del país. También ha configurado cerca de 1.000 estaciones de carga.
Better Place anunció recientemente la apertura de su primera estación de intercambio en Dinamarca, el próximo país en poseer una red. También está construyendo una red de estaciones en Australia, comenzando por Canberra a finales de este año, y después en Melbourne, Sydney y Brisbane.
La empresa ha dado marcha atrás en relación a sus objetivos originales, consistentes en crear una extensa red de estaciones públicas de carga que permitirían a los conductores conectar su automóvil en casi cualquier lugar donde lo estacionasen. Después de meses de pruebas, la compañía señaló que no era necesario colocar cargadores por todas partes. Si una persona tiene una estación de carga en su casa y en el trabajo, y las puede encontrar en aquellos lugares donde el coche podría estar aparcado durante una gran cantidad de tiempo, tales como en los estadios de deportes, eso sería suficiente para la mayor parte de las necesidades de conducción, explica Granoff.
Para asegurarse que las baterías estén disponibles en las estaciones de intercambio, la compañía ha desarrollado un sistema que carga las baterías en una hora (en comparación con las aproximadamente siete horas que tarda en cargarse el Leaf de Nissan a través de un enchufe en el hogar). Este tipo de carga tan rápida puede dañar la batería si acaba provocando sobrecalentamiento, por lo que las estaciones de intercambio tienen que mantener las baterías refrigeradas.
La compañía está trabajando con las empresas eléctricas locales para asegurar que las estaciones—o un gran número de coches que se carguen durante la noche—no sobrecarguen la red. Better Place administrará las cargas en una ubicación central, dando prioridad a aquellos coches que tengan una carga baja (los conductores pueden indicar si necesitan cargar la batería con urgencia).
Menahem Anderman, fundador de Total Battery Consulting, afirma que la mayoría de los principales fabricantes de automóviles no piensan que el enfoque sea prometedor. Las estaciones de intercambio causarán el desgaste de las baterías, afirma, y puede que el aspecto económico no sea tan atractivo como asegura Better Place. Por ejemplo, señala, los precios que pagan los consumidores tendrán que cubrir no sólo el coste de las baterías de los vehículos, sino también de las almacenadas en las estaciones de intercambio.
A pesar de que Better Place empezará vendiendo sólo un vehículo, la compañía afirma poseer proyectos pilotos con los fabricantes de automóviles chinos Chery y Beijing Auto, y está probando siete modernizaciones de un modelo que GM fabrica para el mercado australiano.