El aumento de las precipitaciones y la intensificación de las tormentas son características del aumento de las temperaturas, pero sigue habiendo dudas sobre la relación entre las tormentas extremas y el cambio climático
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Ya es posible relacionar el cambio climático con todo tipo de fenómenos meteorológicos extremos, desde sequías hasta inundaciones e incendios forestales.
Los huracanes no son una excepción: los científicos han descubierto que el calentamiento de las temperaturas está provocando tormentas más fuertes y menos predecibles. Es preocupante, porque los huracanes ya figuran entre los fenómenos meteorológicos extremos más mortíferos y destructivos del mundo. Sólo en Estados Unidos, tres huracanes causaron daños por valor de más de mil millones de dólares (unos 933 millones de euros) en 2022. En un mundo que se calienta, podemos esperar que los totales aumenten.
Sin embargo, la relación entre cambio climático y huracanes es más complicada de lo que la mayoría de la gente cree. Esto es lo que sabemos y lo que cabe esperar de las tormentas venideras, mientras vemos cómo el huracán Idalia azota la costa de Florida.
¿Son cada vez más frecuentes los huracanes?
Podría parecer que hay muchas más tormentas que en el pasado, pero en realidad no lo sabemos con certeza.
Los registros históricos son limitados y apenas hay datos fiables de más de unas décadas, según Kerry Emanuel, catedrático emérito de ciencias atmosféricas del MIT. Por eso es difícil sacar conclusiones sobre como cambia de la frecuencia de los ciclones tropicales (término que engloba a las tormentas denominadas huracanes, ciclones o tifones, según la región).
Los mejores datos proceden de la región del Atlántico Norte, dice Emanuel, y parece que hay más huracanes que antes. Sin embargo, algunos estudios sugieren que el número total de ciclones tropicales ha disminuido en las últimas décadas a escala global.
Los científicos no se ponen de acuerdo sobre si la ciclogénesis, o formación de tormentas, ha cambiado con el tiempo y si pudiera verse afectada por el cambio climático en el futuro. Algunos modelos climáticos sugieren que el cambio climático aumentará el número total de tormentas que se forman, mientras que otros sugieren lo contrario, afirma Karthik Balaguru, científico especializado en clima y datos del Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico.
¿Los huracanes son cada vez más fuertes?
A escala mundial, los huracanes se han hecho más fuertes de media en las últimas cuatro décadas, y Emanuel afirma que, a juzgar por lo que sabemos sobre el cambio climático, es probable que la tendencia continúe.
En un estudio, los investigadores examinaron imágenes de satélite de los periodos comprendidos entre 1979 y 2017 y descubrieron que una fracción cada vez mayor de tormentas alcanzaba la categoría de huracán mayor, definido como aquel con vientos de más de 110 millas por hora.
Esta tendencia a la intensificación de las tormentas concuerda con las investigaciones teóricas realizadas en los años ochenta por Emanuel y otros científicos del clima, que predijeron que el calentamiento de los océanos provocaría huracanes más fuertes. El calentamiento del agua proporciona más energía a las tormentas, lo que se traduce en un aumento de la velocidad del viento.
A medida que aumenten las temperaturas, "los dados se inclinarán hacia estos fenómenos de mayor intensidad", afirma Phil Klotzbach, científico atmosférico y experto en previsión de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado.
Esto concuerda con los resultados de investigaciones recientes según las cuales los huracanes del Atlántico Norte se intensifican más rápidamente, lo que significa que ganan más velocidad de viento a medida que se desplazan por el océano en calentamiento.
La tendencia es más clara en el Atlántico Norte, pero también podría aplicarse en todo el mundo: otro estudio reciente descubrió un aumento global del número de tormentas que sufren una intensificación muy rápida, con un aumento de la velocidad del viento de 105 km por hora o más en 24 horas.
Las tormentas que se intensifican rápidamente, sobre todo cerca de la costa, pueden ser especialmente peligrosas, ya que la gente no tiene mucho tiempo para prepararse o evacuar.
¿De qué otra forma afecta el cambio climático a los huracanes?
El cambio climático tiene "efectos combinados" que podrían influir en los huracanes en el futuro, afirma Balaguru.
El cambio climático está provocando la subida del nivel del mar, lo que hace que las mareas de tempestad sean más graves y las inundaciones costeras más probables y dañinas. Además, a medida que el aire se calienta puede retener más agua, lo que significa que habrá más lluvia de las tormentas a medida que el cambio climático empuja las temperaturas globales más altas. Todo ello podría provocar más inundaciones durante los huracanes.
Hay otras formas menos conocidas en las que el cambio climático podría afectar a las tormentas en el futuro. Cada vez es más probable que las tormentas se detengan en un lugar, descargando más lluvia en zonas concentradas, como hizo el huracán Harvey en Houston (EE UU) en 2017. Algunos estudios también relacionan este efecto con el cambio climático, aunque la conexión no es tan segura como otras, afirma Balaguru. Los cambios regionales en la circulación atmosférica también podrían afectar a las zonas más propensas a sufrir tormentas.
Aunque los huracanes son cada vez más fuertes y volátiles, nuestra capacidad para predecir su trayectoria e intensidad ha mejorado en los últimos años. Los avances de los superordenadores y la inteligencia artificial podrían ayudar a las autoridades a predecir mejor las tormentas y dar más tiempo a los ciudadanos para prepararse. Pero estos avances sólo nos llevarán hasta cierto punto.
"Por desgracia, aunque estamos mejorando las alertas, no podemos mejorar indefinidamente", afirma Emanuel.