David Turk, número dos del Departamento de Energía, afirma que las recientes políticas climáticas de EE UU están creando empleo y acelerando el cambio del país hacia las energías limpias
Un reciente conjunto de leyes estadounidenses de gran alcance ya ha desencadenado un auge de propuestas de nuevas explotaciones mineras, instalaciones de procesamiento de minerales y plantas de baterías. De esta forma, asientan las bases de las cadenas de suministro estatales, que podrían respaldar el rápido crecimiento de los vehículos eléctricos y otras tecnologías limpias.
Esto se debe a su diseño. Una disposición de la Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act o IRA, por sus siglas en inglés), promulgada en 2022, restringe los créditos fiscales para vehículos eléctricos a los vehículos con baterías que contengan una parte significativa de minerales extraídos o refinados en EE UU o en países que tengan acuerdos de libre comercio con el país. La fabricación de baterías que alimentan estos vehículos requiere cantidades significativas de materiales acabados, como cobalto, grafito, litio, manganeso y níquel. En la actualidad, estos minerales suelen proceder de otros países, sobre todo de China.
Según BloombergNEF, desde la aprobación de la IRA, se han anunciado inversiones de miles de millones de dólares en materiales para baterías en EE UU. Los "requisitos de contenido estatal" ayudaron a desencadenar o acelerar esos planes, según los especialistas. Pero aún no está claro qué naciones podrán suministrar los materiales procesados y algunos aliados han acusado a EE UU de proporcionar ventajas injustas a sus propias industrias.
A algunos expertos también les preocupa que los requisitos, que se endurecen con el tiempo, sean tan estrictos que puedan tener el efecto no deseado de frenar el cambio hacia tecnologías más limpias. Al fin y al cabo, en el mejor de los casos se tarda años en poner en marcha nuevas minas y plantas, y el proceso de concesión de permisos para grandes proyectos en EE UU es muy lento. Además de los posibles retrasos, algunas comunidades ya se están oponiendo a determinadas propuestas, alegando el impacto ambiental, las preocupaciones sobre las tierras indígenas y otras cuestiones de gran calado.
David Turk, subsecretario del Departamento de Energía, ha conversado con MIT Technology Review sobre lo que significa el resurgimiento de la minería en EE UU, por qué es crucial construir estas cadenas de suministro y cómo la administración de Biden se esfuerza por encontrar el equilibrio adecuado en las preocupaciones que ello conlleva.
La siguiente entrevista ha sido editada por su extensión y claridad.
Queremos diversidad en las cadenas de suministro y también queremos socios en los que confiar.
Durante décadas, EE UU se ha contentado con dejar la minería y el procesamiento de minerales críticos en manos de otros países. ¿Qué significará recuperar y desarrollar, de nuevo, estas industrias? ¿Por qué es importante hacerlo?
Es un asunto muy importante, y no solo para este departamento, el de Energía, sino para esta administración.
Si observamos algunas de las tecnologías y muchas de las cadenas de suministro, lo cierto es que están dominadas por China. Esto debería ser una llamada de atención para quienes aún no se han despertado. Esta administración está decidida no solo a intentar que algunas de esas piezas de procesamiento vuelvan a EE UU, sino también a diversificar los suministros energéticos y las cadenas de suministro de minerales críticos, junto a los aliados y a otras democracias compañeras.
Queremos diversidad en las cadenas de suministro y también queremos socios en los que confiar.
Algunos especialistas han señalado que el desarrollo de la industria y la minería estatales podría llevar años, mientras que los requisitos de contenido nacional de la IRA no tardarán en entrar en vigor. ¿Existe el riesgo de que se paralicen los avances de EE UU en materias como las tecnologías limpias o el clima, si no desarrollamos estos sectores con la suficiente rapidez para optar a ayudas públicas?
Intentamos ser agresivos e inteligentes a la vez. Trabajamos con nuestros colegas del Tesoro y de Hacienda (Internal Revenue Service, IRS, en inglés), que son los encargados de los incentivos fiscales y los tiempos. Hay algunas flexibilidades en la forma en que el Congreso redactó la legislación, pero también hay orientaciones políticas claras y algunas áreas no muy flexibles.
La autorización de cualquier gran proyecto lleva mucho tiempo. Y ya hemos asistido a reacciones contrarias a algunas propuestas mineras, como una demanda contra la mina de litio de Thacker Pass, en Nevada (EE UU). ¿Cómo va a garantizar el DOE (Departamento de Energía) o la Administración que el país pueda crear la capacidad adecuada para alcanzar los objetivos climáticos, equilibrando al mismo tiempo las repercusiones medioambientales y las preocupaciones de la comunidad?
Por una razón tenemos la Ley Nacional de Política Medioambiental [National Environmental Policy Act] y otras leyes medioambientales; debemos ser fieles tanto a su espíritu como a su texto. Pero también tenemos una necesidad real, como usted ha planteado en su pregunta, de construir rápidamente.
Se pueden conseguir permisos inteligentes y meditados, que tengan en cuenta todas las repercusiones y ramificaciones medioambientales. Pero también puede hacerse a tiempo y de forma que no se alargue durante años. Sobre todo, si se hace desde el principio con la participación de la comunidad. Muchas veces hay demandas judiciales y retrasos si se hacen las cosas sin contar con la comunidad desde el inicio, asegurándose de que hay un beneficio mutuo.
Otra cosa que hacemos desde el Departamento de Energía es centrarnos mucho en el reciclaje, especialmente, a medida que aumentan los volúmenes de estos materiales. También estamos estudiando químicas alternativas y otras actividades de investigación y desarrollo para descubrir más fácilmente qué tiene menos implicaciones medioambientales. A esto dedicamos muchos fondos, tiempo y energía.
Esta ley ha creado fricciones con la UE y otros aliados, entre ellas, las quejas sobre los requisitos de contenido local, y otras disposiciones favorecerán injustamente a las industrias estadounidenses. ¿Puede describir los esfuerzos que está realizando la administración para responder a estas preocupaciones?
Mantenemos conversaciones muy constructivas y positivas con nuestros colegas europeos sobre algunas de sus preocupaciones en relación con el IRA y algunas de las disposiciones. Somos más fuertes si avanzamos juntos, también en lo que respecta a los minerales críticos y las cadenas de suministro.
Habrá más reuniones al respecto. Pero estoy muy satisfecho de que podamos mantener conversaciones abiertas y sinceras, y que podamos resolver estas cuestiones como deben hacer los aliados, como deben hacer los socios.
¿Cuál es el estado de los debates sobre qué países podrían suministrar minerales y componentes de baterías esenciales para los productos que pueden acogerse a los incentivos fiscales, y qué significa un "acuerdo de libre comercio" en el contexto de la IRA?
En estos momentos, se trata de conversaciones muy activas. Están las decisiones concretas que se están tomando en el marco del IRA y también sobre sus diversos componentes. Después, hay un conjunto más amplio de conversaciones sobre lo que podríamos hacer para trabajar juntos y tener diversas cadenas de suministro, asegurándonos de que estamos trabajando juntos en ese frente.
El volumen que vamos a necesitar para paneles solares, baterías, vehículos eléctricos y toda la transición hacia energías limpias que estamos iniciando es tan inmenso que muchos empresarios y empresas (ya sean estadounidenses, europeas, japonesas o australianas) pueden ganar mucho dinero.
Cuando tienes un pastel que está creciendo, y lo hace sustancialmente, podemos tener conversaciones buenas, productivas y constructivas donde todo el mundo se sienta bien.
No estamos poniendo excusas ni pidiendo permiso para ocuparnos de nuestra propia industria estadounidense, los puestos de trabajo y la fabricación en EE UU. Nos sentimos orgullosos de todo lo que estamos haciendo en ese frente, pero también de hacerlo en colaboración con nuestros aliados.
Nota del editor: Tras esta entrevista, el Wall Street Journal informó de que la administración Biden está negociando la creación de un “club de minerales críticos” con funcionarios europeos. Este club garantizaría que los materiales suministrados por determinados aliados, como la UE y el Reino Unido, se acojan a los términos de la Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act, IRA, en inglés).