Conocer qué países han contribuido más al cambio climático es complicado, pero algunos datos pueden arrojar luz. Los países más ricos tienen un impacto enorme, pero es necesario abordar la crisis climática en aquellas regiones en vías de desarrollo
Los líderes de la conferencia anual de la ONU sobre el Cambio Climático, finalmente, llegaron a un acuerdo que contempla un pacto histórico sobre la financiación para la lucha climática.
Los delegados en la COP27 han acordado la creación de un fondo de pérdidas y daños, donde los países más ricos ayudarán a los países vulnerables a pagar los daños climáticos. Los detalles sobre el tamaño del fondo y su funcionamiento todavía no están definidos, pero muchos ven el acuerdo como un paso histórico en la igualdad contra la lucha climática.
En el centro de los debates actuales sobre las pérdidas y el daño climático se encuentra una pregunta: ¿quién es responsable del cambio climático? Se trata de una cuestión que es compleja, pero algunos datos acerca de las emisiones actuales y pasadas podrían tener la respuesta.
Las emisiones de gases de efecto invernadero alcanzaron su nivel más alto en 2021, con emisiones globales de dióxido de carbono procedentes de combustibles fósiles que superaron los 36.000 millones de toneladas métricas. China es, actualmente, el mayor emisor, seguido de Estados Unidos. Las emisiones conjuntas de la Unión Europea son las siguientes más grandes, a la que siguen India y Rusia.
Sin embargo, los datos sobre las emisiones actuales no reflejan toda la historia sobre la responsabilidad climática. "Los países son enormemente desiguales en cuanto a la medida en que han causado el cambio climático", afirma Taryn Fransen, la experta principal del programa climático global de la organización de investigación sin ánimo de lucro Instituto de Recursos Mundiales (World Resources Institute).
El cambio climático es el resultado de la concentración total de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Y el dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero que provoca el cambio climático, permanece en la atmósfera durante cientos de años.
Por esta razón, los investigadores también analizan las emisiones históricas: la suma de las contribuciones de un país a lo largo del tiempo. Estados Unidos es, con diferencia, el mayor emisor histórico, responsable de más del 20% de todas las emisiones, y la UE le sigue de cerca. China cae al tercer lugar cuando la contaminación climática se calcula de esta manera, con aproximadamente la mitad de la contribución total de EE UU.
La larga historia de EE UU y la UE en el uso de los combustibles fósiles es lo que sitúa a estas regiones en el centro de las discusiones sobre las pérdidas y daños, especialmente porque la quema de combustibles fósiles las ayudó a desarrollarse. "Las economías que han sido fuertes durante muchos años tienden a serlo porque se beneficiaron de esas primeras emisiones de gases de efecto invernadero", indica Fransen. Está claro que los países más ricos del mundo tuvieron, y siguen teniendo, un impacto climático enorme, señala la experta.
Responsabilidad futura
Las emisiones totales pueden ayudar en las decisiones sobre quién y qué debe pagar por los daños climáticos. Sin embargo, abordar la contaminación del clima en los países en desarrollo, donde las emisiones están aumentando rápidamente a pesar de que históricamente han sido bajas, también será clave para frenar el calentamiento global. "No podemos resolver el cambio climático sin que China e India y todos los demás grandes emisores reduzcan drásticamente sus emisiones", resalta Fransen. Algunas naciones pueden necesitar más tiempo para alcanzar las cero emisiones netas, pero al final tendrán que llegar allí para cumplir con los objetivos climáticos globales.
También es importante considerar las emisiones per cápita, sugiere Fransen. Por ejemplo, está claro que India, si bien es uno de los principales emisores del mundo, todavía es mucho menos responsable por persona que otros líderes en emisiones.
En este mundo globalizado, no siempre resulta sencillo culpar a los distintos países del cambio climático. El transporte internacional, por ejemplo, normalmente no se incluye en el total de las emisiones de ningún país.
Este problema también se plantea para los centros de producción como China, añade el investigador principal del Centro para la Investigación Climática Internacional en Noruega, Robbie Andrew. Según las definiciones internacionales, a los países generalmente se les asigna la responsabilidad de las emisiones dentro de sus fronteras, incluso si fabrican productos que se utilizarán en otros lugares, según Andrew.
Comprender de dónde provienen las emisiones y cómo eso ha cambiado con el tiempo puede ofrecernos una imagen más clara sobre cómo reducir las emisiones y lidiar con los efectos del cambio climático. No obstante, es probable que cualquier tipo de datos no represente la realidad urgente y caótica de la labor que tenemos por delante. En pocas palabras, Andrew destaca que "no hay una respuesta fácil".
Notas sobre la metodología de datos:
- Los datos de emisiones provienen del Global Carbon Project, que estima las emisiones de carbono en función del uso de energía.
- Los datos de la Unión Europea son la suma de sus actuales 27 estados miembros. El bloque está representado en conjunto porque la UE generalmente negocia en conjunto en el escenario internacional.
- Esta comparación tiene en cuenta las emisiones de la energía y algunas actividades industriales como la producción de cemento, pero no incluye las emisiones del uso de la tierra en la agricultura y la silvicultura, que pueden ser un contribuyente significativo pero son más difíciles de estimar.