Para evitar que las temperaturas aumenten 2 ˚C probablemente sea necesario eliminar los gases de efecto invernadero del aire, junto con la reducción radical de las emisiones
El nuevo y pesimista informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) destaca el precio que está pagando el mundo por los largos retrasos en abordar el problema del calentamiento global, a pesar de varias décadas de advertencias.
El año pasado, el CO2 que se emite por consumo de energía superó el nuevo récord de 36.000 millones de toneladas en todo el mundo mientras la economía mundial estaba recuperándose de la pandemia.
A medida que las emisiones continúan aumentando, los niveles de gases de efecto invernadero que el mundo aún podría emitir antes de alcanzar umbrales de calentamiento peligrosos se han vuelto alarmantemente ajustados, advierte el informe publicado este lunes. Esto significa que, seguramente, reducir emisiones no será suficiente. El mundo también tendrá que construir infraestructuras, sistemas y elaborar políticas necesarias para absorber miles de millones de toneladas de CO2 del aire, cada año.
"La eliminación de CO2 es esencial para alcanzar la neutralidad en emisiones netas de gases de efecto invernadero", ha afirmado este lunes en una conferencia telefónica Diána Ürge-Vorsatz, vicepresidenta del grupo de trabajo que creó el informe de casi 3.000 páginas.
El IPCC ha elaborado una serie de extensos informes dirigidos a figuras con capacidad de decisión política. En estos informes analiza el estado del trabajo científico y los crecientes riesgos del calentamiento global. El último corresponde a la tercera parte de la sexta gran evaluación del IPCC y examina el conjunto de opciones que existen actualmente para reducir emisiones y limitar el impacto del cambio climático.
El informe concluye que las naciones deberán reducir drásticamente las emisiones en todos sus sectores, incluidos transporte, energía e industria pesada. Para lograrlo, será necesario una rápida transición de combustibles fósiles a fuentes de energía limpia, así como importantes modificaciones en sistemas de producción de alimentos y otros productos.
"El jurado ha llegado a un veredicto y es condenatorio", ha resaltado el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, durante la misma llamada, en la que ha añadido: "Estamos siguiendo un camino rápido hacia el desastre climático".
El informe dedica un capítulo a la eliminación del CO2, destacando el papel importante que podría tener y el desafío para las próximas décadas que supondría alcanzar los niveles requeridos.
Presentamos cuatro de los hallazgos cruciales sobre la eliminación del carbono:
1. La eliminación de CO2 realmente no es opcional
El informe de la ONU sugiere que ahora mismo es casi imposible evitar un calentamiento global de 1,5 ˚C sin esfuerzos sustanciales para eliminar el CO2 y, sin ello, también resultaría muy difícil evitar los 2 ˚C.
Según el informe, para evitar lo primero teniendo unos niveles mínimos de eliminación de dióxido de carbono, sería necesario reducir cada año, de media, unos 31.000 millones de toneladas de emisiones globales de gases de efecto invernadero para 2030. Eso significa reducir casi la mitad de las emisiones en ocho años.
La reducción de las emisiones de forma tan rápida requeriría transiciones vertiginosas hacia nuevas tecnologías, así como disminuir la demanda de energía de manera importante. Todo ello, supondría cambios en los hábitos de consumo y mejoras en la eficiencia que no se han dado hasta ahora. Sería algo "bastante difícil de lograr en el mundo real", opina el colaborador del grupo de trabajo anterior para el último informe climático de la ONU y líder de investigación climática en Stripe, Zeke Hausfather.
Cambiar el objetivo a 2 ˚C proporcionaría una década adicional para reducir a la mitad la contaminación climática, a 29.000 millones de toneladas de emisiones para 2040.
La velocidad y la escala de los recortes requeridos en ambos casos simplemente no son realistas, según Julio Friedmann, científico jefe de la empresa de investigación e inversión dedicada a la eliminación de carbono Carbon Direct. Las naciones deberán alcanzar unos niveles "muy altos" de eliminación de CO2, asegura.
El principal problema sería que el mundo ya ha emitido demasiado. No hemos hecho lo suficiente para llevar a cabo una transición hacia alternativas más limpias en nuestras economías. Y todavía no tenemos tecnologías disponibles y asequibles para limpiar ciertas industrias y productos, como la aviación, el transporte marítimo, los fertilizantes, el hormigón y el acero.
La promesa de eliminación de CO2 daría a las naciones más tiempo para cambiar hacia prácticas sostenibles y equilibrar las emisiones en curso de las fuentes que no sabemos cómo sustituir.
Pero existe un problema.
2. Tendremos que hacer muchísimo más
Evitar que el planeta se caliente 2 ˚C más, o lograr que retroceda el cambio climático, podría requerir eliminar miles de millones de toneladas de CO2 cada año.
Los modelos de eliminación de CO2, se basaban en tres métodos principales: plantar árboles, recuperar bosques y adoptar prácticas similares de gestión del suelo, desarrollar y desplegar máquinas de captura de CO2 y confiar en las plantas para producir energía mientras capturan emisiones, algo que se conoce como BECCS. Según el informe, mantener las temperaturas por debajo de los 2 °C adicionales podría requerir "probablemente" la eliminación de hasta 11.000 millones de toneladas de CO2 al año para 2050 y 20.000 millones para 2100.
3. Necesitamos un gran abanico de opciones para la eliminación de carbono
El informe también destaca que existen diferentes beneficios y desafíos entre las estrategias para la eliminación de carbono.
Los métodos fundamentados en la naturaleza, como la plantación de árboles y la recuperación de bosques, por ejemplo, son los más utilizados en la actualidad. Pero el carbono puede volver a la atmósfera cuando las plantas se mueren o se queman en los incendios. Por lo tanto, es probable que estas soluciones tengan una vida más corta que otros métodos, como el almacenamiento geológico, que mantiene el carbono bajo tierra.
La captura directa de aire puede eliminar y almacenar el carbono de forma permanente, pero las máquinas que llevan a cabo ese proceso tienen actualmente una capacidad limitada y son caras. Además, hacer funcionar esa tecnología supone el consumo de grandes cantidades de energía y agua, según el informe.
Los modelos del informe del IPCC se basan en gran medida en BECCS, un híbrido entre la estrategia de la naturaleza y de la tecnología, con beneficios tanto por un lado como por otro. Pero BECCS requiere grandes cantidades de terreno que podrían competir con las necesidades de producción de alimentos, entre otros desafíos.
El informe enumera una extensa variedad de alternativas para capturar CO2, incluidos métodos basados en la capacidad océano, como el uso de minerales para aumentar la alcalinidad del agua de mar. Pero la mayoría son métodos no demostrados.
4. Hará falta más financiación y decisiones políticas para una mayor escala
Los expertos sobre cambio climático y autores del informe subrayan que conseguir altos niveles de eliminación de carbono requerirá más investigación y desarrollo para determinar cuáles son los métodos más efectivos, minimizar los impactos ambientales y desarrollar, de manera rápida, proyectos aplicables al mundo real.
"Hay que ponerse manos a la obra para explorar todas las opciones, implementar una descarbonización profunda y eliminar el CO2", escribió en respuesta a la consulta del MIT Technology Review el director de programas de la Fundación ClimateWorks, Frances Wang, que financia los esfuerzos de investigación sobre la eliminación de CO2.
Es probable que el mayor obstáculo para construir esta industria de eliminación de CO2 sea el coste. ¿Quién va a pagar los cientos de miles de millones a billones de euros necesarios para eliminar tanto dióxido de carbono año tras año?
El informe afirma que acelerar la investigación y el desarrollo sobre la eliminación de CO2, y lograr que las empresas realmente lo consigan, requerirá un "compromiso político" de los gobiernos. Eso significa promulgar políticas para exigir o incentivar la eliminación de CO2 y métodos para garantizar que estas prácticas alcancen los beneficios climáticos declarados.
Si tomamos la historia como referencia, los pesimistas hallazgos de este nuevo informe del IPCC no cambiarán radicalmente nada. El mundo genera alrededor de 6.000 millones de toneladas más de emisiones anuales que cuando se publicó su última gran evaluación, en 2014. Pero se trabaja cada vez más en la eliminación del CO2 a medida que se vuelve más clara la importancia de su papel en la lucha contra el cambio climá