Ucrania está presionando para integrar rápidamente su red eléctrica con la Unión Europea, para mantener el flujo de la electricidad antes de que Rusia ocupe otras centrales importantes del país
La guerra de Rusia contra ciudades, civiles e infraestructuras ucranianas ha expuesto una preocupante vulnerabilidad en el conflicto que cada día va en aumento: el sector energético ucraniano es antiguo y está aislado.
El país es en la práctica una isla energética tras haberse desconectado de los sistemas eléctricos de Bielorrusia y Rusia cuando comenzó la invasión, algo que la obliga a generar casi toda su electricidad. Ucrania depende de cuatro centrales nucleares para que abastezcan más de la mitad de la energía que necesitan. La más grande fue tomada a finales de la semana pasada en un asalto que provocó un incendio y causó el temor generalizado a un posible accidente nuclear.
El 6 de marzo, la compañía eléctrica ucraniana DTEK informó de que Rusia había iniciado la "destrucción selectiva" de infraestructuras energéticas en los últimos días. Señaló que se había destruido una central eléctrica en Okhtyrka (Ucrania) y se habían atacado subestaciones de alta tensión en la región de Donetsk.
Además, las fuerzas rusas se habían hecho con el control de una central hidroeléctrica en Kiev y parecen tener como objetivo otra en Nova Kakhovka. También tomaron la central de producción combinada de calor y electricidad de Luhansk, bombardearon a poca distancia de un gasoducto en Járkov y cortaron la electricidad y otros servicios básicos en varias ciudades importantes.
Cerca de un millón de personas no tienen electricidad en Mariupol y en la región de Kiev, según DTEK.
Los ataques cada vez más intensos han generado el temor de que Rusia pueda ocupar otras centrales nucleares e instalaciones de energía importantes.
Atacar el sistema eléctrico es una táctica de guerra especialmente efectiva, que provoca daños generalizados mediante asaltos a objetivos relativamente pequeños, según el director adjunto de innovación nuclear del Breakthrough Institute, Adam Stein.
Esta táctica puede tener efectos mortales si tenemos en cuenta las temperaturas heladas del país en invierno. Incluso si las tuberías de gas natural permanecen intactas, se necesita electricidad para hacer funcionar las estaciones de bombeo y las calderas que calientan casas y edificios.
"No nos equivoquemos: paralizar las fuentes de energía de Ucrania MATARÁ a personas civiles", tuiteó Jesse Jenkins, profesor de la Universidad de Princeton (EE UU) y experto en sistemas de energía.
Si se corta la electricidad puede dejar de funcionar el metro, los autobuses y los trenes que los ciudadanos usan para huir; que se apaguen las luces en los refugios antiaéreos y en los hospitales; y que se estropee la comida y los medicamentos. También existe la amenaza de que se corten las comunicaciones, se interrumpan los planes del Gobierno, se dañen las defensas militares y se socave la moral.
Redes eléctricas sincronizadas
Desde el pasado domingo, los niveles de radiación se han mantenido normales en la central nuclear de Zaporiyia en el sureste de Ucrania, pero solo dos de los seis reactores estaban en funcionamiento, según el Organismo Internacional de Energía Atómica. El equipo habitual todavía opera la planta, pero "bajo las órdenes del comandante de las fuerzas rusas" que tomaron el control de la central. También han cortado las líneas de comunicación.
Ucrania tiene pocas opciones para reforzar la resistencia de su red eléctrica en medio de la guerra. DTEK encendió rápidamente nueve turbinas de carbón adicionales la semana pasada para compensar la pérdida de energía de la central nuclear.
Pero las reservas de carbón y de gas natural del país ya estaban en niveles inferiores a los habituales este invierno. Las líneas de suministro habituales, desde las minas hasta los puertos, pueden estar limitadas, en riesgo de ataques o ya dañadas. En particular, las vías férreas que suministran carbón a una central eléctrica en Zaporiyia "han sido voladas", ha señalado DTEK.
Según Georg Zachmann, investigador del centro de estudios económicos Bruegel, que se ocupa de las cuestiones energéticas de Ucrania, la sustitución de la producción de una central nuclear agotará rápidamente las reservas de carbón.
Funcionarios y ejecutivos del sector energético del país están impulsando otra posibilidad: integrar rápidamente la red del país con el sistema de la Unión Europea para permitir el flujo de la electricidad, sobre todo en caso de apagones repentinos o más extensos.
La sede en Kiev de Ukrenergo, la compañía eléctrica ucraniana que presiona para integrar su red con el sistema de la Unión Europea. Créditos: Pavlo Balanenko/Alamy
Ese esfuerzo ya está en marcha. En 2017, el principal operador de transmisión del país, Ukrenergo, firmó un acuerdo de conexión con ENTSO-E, la asociación europea de más de 40 operadores de transmisión de electricidad. Pero la integración requeriría la instalación de las capacidades de control de frecuencia y otras tecnologías para garantizar que las redes puedan interoperar, así como extensas pruebas de seguridad del sistema y una variedad de complejos acuerdos regulatorios y del mercado de la energía.
La integración completa también requeriría la puesta en marcha o la construcción de líneas de transmisión eléctrica a través de Hungría, Moldavia, Polonia, Rumania y Eslovaquia, según un análisis de Zachmann del año pasado. En conjunto, estas líneas suministrarían más de cinco gigavatios de electricidad superando el 10% de la capacidad normal de generación de Ucrania, el nivel exigido por la UE y ENTSO-E para tales integraciones transfronterizas.
Se esperaba que todo eso costara al menos 600 millones de euros y que tardara años en completarse.
Ahora se espera que las partes puedan sincronizar los sistemas en "modo emergencia", probablemente en días o semanas, abandonando algunos de los requisitos y acuerdos habituales. La integración limitada podría aprovechar las líneas que ya conectan Ucrania con Hungría y Eslovaquia, según Zachmann.
El Comisario de Energía de la UE, Kadri Simson, dijo que existe un amplio acuerdo para avanzar "lo más rápido posible", informó Reuters.
Pero aún puede haber algunos obstáculos técnicos y políticos que detengan la integración. A finales del mes pasado, ENTSO-E afirmó que sus operadores de transmisión eléctrica "evaluarían con urgencia" las opciones y convertirían ese esfuerzo en una "cuestión de prioridad". Pero no ha proporcionado los detalles sobre el estado actual de ese proyecto ni ha anunciado el tiempo estimado para su realización.
En respuesta a una consulta de MIT Technology Review, la oficina de prensa especificó que sus expertos estaban evaluando diferentes opciones teniendo en cuenta cuestiones técnicas, la estabilidad del sistema, problemas regulatorios y preocupaciones sobre ciberseguridad.