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Cambio Climático

El plan de Ford para los vehículos híbridos

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La empresa compartirá las piezas y las cadenas de producción entre los híbridos y los vehículos convencionales.

  • por Kevin Bullis | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 14 Junio, 2010

Ford está adoptando un enfoque muy diferente al de competidores como General Motors a la hora de fabricar vehículos híbridos e híbridos enchufables—y la compañía espera que esta diferencia le proporcione cierta ventaja dentro un mercado potencialmente volátil para los vehículos de este tipo.

La estrategia de Ford le permitirá cambiar fácilmente entre la fabricación de coches de gasolina convencionales y una gama de diseños diferentes: coches con motor diesel, híbridos, híbridos enchufables, y vehículos eléctricos. En lugar de crear un vehículo eléctrico híbrido enchufable único, como está haciendo General Motors con el Volt, que comenzará a venderse a finales de este año, Ford tiene previsto crear y poner a disposición del público una serie de opciones de propulsión eléctrica en todos sus coches más vendidos en todo el mundo.

"A lo largo de la misma cadena de montaje, podemos crear un coche eléctrico con baterías, un híbrido enchufable, un híbrido, uno de gasolina eficiente, o un vehículo diesel eficiente", afirma Nancy Gioia, directora de electrificación global de Ford. "Eso proporciona robustez a lo que sin duda será un mercado volátil durante los próximos 10 años".

Durante la próxima década, los fabricantes de automóviles, que hasta ahora han producido casi exclusivamente coches basados en petróleo, comenzarán a fabricar automóviles que funcionen a partir de una variedad de fuentes de energía, con lo que se podrá hacer frente a las regulaciones gubernamentales y a los altos precios del combustible. Sin embargo no está claro cómo de bien acabarán vendiéndose estos nuevos vehículos.

Como primer paso en su estrategia, Ford ha anunciado que una cadena de ensamblaje en Michigan, y que en la actualidad produce el Ford Focus, también producirá una versión eléctrica del coche partir del próximo año, así como versiones híbridas e híbridas enchufables en 2012. (Los híbridos enchufables, al igual que los híbridos, tienen tanto motores eléctricos como motores de gasolina, pero también poseen baterías más grandes capaces de ser recargadas a través de una toma de corriente normal.) Aunque en el pasado otros fabricantes de automóviles, incluyendo Ford, se han dedicado a convertir modelos de coches convencionales en híbridos, Ford planea realizar esto mismo pero a una escala más amplia, haciendo que sea una opción para más de 10 modelos diferentes. Además, planea incluir opciones eléctricas y de híbridos enchufables.

Ford también anunció recientemente que dará comienzo al diseño y montaje de componentes clave de vehículos híbridos y eléctricos. Comenzará por fabricar baterías para su próxima generación de híbridos, que saldrán al mercado en 2012, en lugar de comprarlas a proveedores externos. No obstante, Ford no ha realizado todo su diseño de batería por cuenta propia, y también está colaborando con socios para producir sus primeros vehículos eléctricos, como por ejemplo una versión eléctrica del Ford Transit Connect que saldrá a la venta a finales de este año.

La principal ventaja de que Ford fabrique versiones eléctricas de sus vehículos convencionales y diseñe sus propias baterías viene dada por el ahorro de costes. El hecho de que la carrocería, las ruedas, la suspensión, etc, sean las mismas permitirá a Ford alcanzar mayores volúmenes de pedidos del que alcanzaría si simplemente pidiese la cantidad suficiente como para abastecer a un modelo híbrido o eléctrico.

Es más, Ford ha diseñado sus híbridos para que utilicen los mismos tableros electrónicos utilizados para controlar los sistemas del motor de sus vehículos convencionales. En los híbridos, el tablero electrónico controlará la carga y descarga de la batería. Como resultado, Ford será capaz de hacer un pedido de entre medio millón y un millón de estos controladores. "Ese es un nivel que nadie más en la industria puede alcanzar hasta el momento," debido a los volúmenes relativamente bajos de ventas de híbridos, afirma Gioia.

Ford está utilizando un enfoque similar para reducir los gastos relacionados con sus híbridos enchufables. Algunos fabricantes de automóviles, como GM, han optado por fabricar híbridos enchufables que sean significativamente distintos de sus vehículos híbridos, por lo que no comparten muchas piezas comunes. Sin embargo el híbrido enchufable de Ford poseerá los mismos motores eléctricos, componentes electrónicos, sistemas de control y transmisión que los híbridos normales, lo que permite la producción a gran escala de estas piezas. La única diferencia significativa vendrá dada por la batería y el cargador de baterías. Toyota realizará un acercamiento al campo de los híbridos enchufables similar al de Ford.

El diseño del enchufable de Ford también le permite ahorrar dinero en la batería. GM ha decidido hacer que el Volt funcione exclusivamente con electricidad durante las primeras 40 millas de recorrido, sin ninguna ayuda del motor de gasolina a bordo. El motor sólo empieza a funcionar cuando la batería se agota, generando electricidad y recargando la batería, en lugar de hacer que directamente se muevan las ruedas. La ventaja es que el coche puede llegar a no usar gasolina en absoluto para ir al trabajo. Sin embargo Ford ha decidido permitir que el motor de gasolina ayude en los momentos de fuerte aceleración, así como para mantener las velocidades de autopista, y su objetivo es una autonomía eléctrica más corta, de 30 millas. Esto significa que sus híbridos enchufables utilizarán un paquete de baterías relativamente pequeño de menos de 10 kilovatios-hora de energía—mucho menos que los 16 kilovatios-hora almacenados por el Volt de GM.

La mayoría de los automóviles que Ford venderá durante la próxima década, por el momento, seguirán estando alimentados con gasolina o diesel. Gioia estima que los híbridos, los híbridos enchufables, y los vehículos eléctricos representarán entre el 10 y el 25 por ciento del total de ventas en todo el mundo en el año 2020, y sólo uno de cada 100 vehículos será totalmente eléctrico, en parte debido a sus mayores costes. "Sin embargo, las estimaciones podrían cambiar muy rápidamente si tenemos en cuenta las cuestiones políticas y los precios del combustible", asegura.

Estas estimaciones están razonablemente basadas en el historial de adopción de vehículos híbridos, afirma Mike Omotoso, gerente senior de previsión de tren de potencia en JD Power and Associates. El año pasado—una década después de su introducción inicial en los Estados Unidos—se vendieron 291.000 híbridos, lo que apenas representa el 2,8 por ciento de todas las ventas de vehículos nuevos. Omotoso estima que podrían pasar más de siete años antes de que las ventas de vehículos eléctricos superen las 100.000 unidades.

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