Un nuevo diseño que recurre a tecnología desarrollada para turbinas de jet podría reducir a la mitad los gastos de generar energía eólica.
El mes pasado, la Comisión Europea (EC) solicitó la construcción de conexiones de transmisión eléctrica regionales a través del Mar del Norte, alrededor de la región del Báltico, y alrededor del mar Mediterráneo para distribuir energía solar y eólica para y a través de Europa. Todo es parte de un plan para potenciar la energía renovable del 8,5 por ciento del consumo energético de Europa al 20 por ciento para 2020- y aun más, a partir de entonces.
Pero la CE, el organismo ejecutivo de la Unión Europea, reconoce que lograr que se construyan estas Súper-Cuadrículas, significará forjar acuerdos nuevos entre los países europeos para invertir y planificar la transmisión tal como los Estados Unidos, que precisa de mayor colaboración entre los estados para,por ejemplo, llevar energía eólica del centro-oeste a las ciudades principales.Según expresa el informe de la CE: “La energía eólica que demandan los consumidores no puede brindarse sin redes nuevas. Hay poca planificación estratégica”, entre las naciones para construir las conexiones necesarias.Sin embargo, varios acontecimientos recientes sugieren que el progreso en la transmisión entre las naciones europeas es posible.Este verano, por ejemplo, un negociador designado por el CE convenció a Francia para que acepte una conexión nueva de transmisión con España, rompiendo un impasse de 15 años respecto a expandir el intercambio energético entre los países.La utilización de tecnología de corriente continua de alto voltaje (HVDC) permitirá que los proyectos utilicen las nuevas líneas bajo tierra y así venzan la oposición local a las líneas de transmisión de aéreas convencionales de corriente alterna.La conexión Franco-Española ayudará a ambos países a hacer un balance del consumo y provisión de energía, especialmente España, que a veces lucha por adaptar sus instalaciones a la energía eólica variable (la más importante de Europa). Mario Monti, negociador de la CE, calculó que el enlace, denominado interconexión, podría reducir la dependencia de los países en las centrales de energía menos eficientes; evitando así 1,5 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono (equivalentes a la emisión anual de 600.000 automóviles).Christian Kjaer, funcionario ejecutivo principal de la European Wind Energy Association, un grupo comercial basado en Bruselas, lo describe como un “gran avance” que muestra como Europa puede sobreponerse a una oposición muy arraigada hacia dichas interconexiones. "Es un buen ejemplo de por qué necesitamos algo más que un enfoque nacional”, argumenta Kjaer.Mientras tanto se están haciendo más detalladas las propuestas de cuadrículas HVDC para obtener energía limpia de áreas de colección de energía eólica en el mar para consumidores europeos. Por ejemplo en septiembre, una empresa de consultoría ambiental con sede en Bruselas, 3E, diseñó los planos de cómo se vería una cuadrícula submarina de energía eólica en el Mar del Norte. En el diseño de 3E, 3.500 millas de cables subacuáticos HVDC se entrecruzan en el Mar del Norte, formando una red capaz de enlazar hasta 68 mil megavatios de las áreas de colección de energía eólica submarinas, lo suficiente para generar la capacidad para cubrir el 13 por ciento del consumo energético de la región.De todos modos, aún existen desafíos políticos. Kjaer se refiere a un grupo de áreas de colección de energía eólica en Kriegers Flak, una barra de arena llana en el Báltico donde convergen las aguas territoriales de Dinamarca, Suecia y Alemania.Cada país planea construir tres de éstas áreas submarinas de colección de energía eólica (de hasta 640 megavatios cada una, con un tamaño aproximado de una central de carbón mediana) a pocos kilómetros una de la otra, sin embargo sin transmisión coordinada. Señala Kjaer:”Están hablando de llevar una cuadrícula a Suecia y una a Alemania y luego están los Daneses. No tiene sentido”.Kjaer dice que un enlace coordinado costaría menos que construir las tres líneas separadas, y que proveería mucho valor extra al unir la producción eólica variable de Alemania con las riquezas hidroeléctricas de Suecia. Alemania podría exportar el exceso de energía eólica a través de la interconexión de Kriegers Flak cuando obtenga más de lo que pueda absorber y luego importar energía hidroeléctrica de Suecia, cuando el viento merme. La CE ha nombrado un mediador, como hizo con la interconexión Franco-Española, para abordar el tema.“Dichos esfuerzos podrían preparar el terreno para el suministro de energía completamente libre de energía fósil en Europa, tal como lo propuso Al Gore para los Estados Unidos. Modelos desarrollados por Gregor Czisch, un consultor energético en Kassel Alemania, muestran que teóricamente Europa y el Norte de África, pueden generar toda su electricidad a partir de fuentes renovables utilizando una súper cuadrícula con líneas HVDC convencionales que pueden transportar energía miles de millas, con perdidas mínimas. En este escenario la energía eólica provee el 70 por ciento de las necesidades eléctricas de Europa y del Norte de África, y la energía hidroeléctrica escandinava servirá de batería de respaldo, mientras que las áreas de energía solar de África y las plantas de energía diseminadas basadas en biomasa jugarían un rol secundario.¿Qué es lo que falta en este panorama de la súper cuadrícula? Un papel para las centrales de energía convencionales responsables de la mayor parte de la producción de energía actual.Dice Czisch:” Las empresas de servicios públicos están pensando en la súper cuadrícula, pero no demasiado rápido”. Argumenta que las empresas de servicios públicos optan por un enfoque a corto plazo para la planificación de la transmisión que protege mucho más sus inversiones existentes, mientras que el público necesita un enfoque nuevo y audaz de planificación a nivel Europeo, o al menos regional. Agrega:”Realmente necesitamos una organización independiente que pueda realizar todos los cálculos necesarios”.