Sin embargo, el método "top kill" de BP usado para contener el derrame también podría hacer que se extendiese.
BP se prepara para lanzar un procedimiento a partir del domingo con el que obstruir el flujo de petróleo y gas que lleva fluyendo desde hace un mes en el Deepwater Horizon del Golfo de México. Sin embargo el método propuesto, conocido como "top kill", no se ha probado a profundidades como las del derrame, 5.000 pies, y fácilmente podría unirse a la creciente lista de frustrados intentos por detener el derrame, situado en un entorno remoto con grandes complicaciones. También se trata de la maniobra más invasiva intentada hasta la fecha, y podría romper el pozo y acelerar el flujo de salida del crudo.
El impacto ambiental potencial del petróleo tomó gravedad esta semana cuando varios observadores descubrieron la primera evidencia de que el petróleo había entrado en la corriente de flujo de fuera del Golfo, hasta el costado oriental de la península de Florida. El petróleo amenaza con atacar a los delicados arrecifes de coral de Florida y a su economía de turismo a finales de mayo.
Las operaciones de contención del petróleo también ganaron terreno la semana pasada cuando BP instaló un tubo en el paralizado elevador de una milla de largo que unía la plataforma Deepwater Horizon con la boca del pozo en el fondo marino. Para el miércoles, ese tubo-herramienta insertado ya había logrado absorber 3.000 barriles de petróleo al día en un tanque de contención dentro de un buque de perforación, cortando las emisiones vertidas al mar en aproximadamente la mitad; el buque también está quemando cerca de 14 millones de pies cúbicos de gas natural capturado al día.
La operación de inserción de BP marca su primer éxito tecnológico real después de una serie de fracasos de alto nivel. Un primer intento por absorber el derrame de crudo--consistente en una caja de acero de 100 toneladas, descolgada sobre la cabeza del pozo--se atascó en cuestión de horas con una mezcla congelada de gas natural y agua de mar. Este fiasco fue seguido por varias semanas de infructuosos intentos por estimular el mecanismo de prevención de escapes, o BOP (en sus siglas en inglés), que se sitúa encima de la boca del pozo de BP. Las investigaciones en curso del Congreso pusieron de relieve la semana pasada las limitaciones de diseño y los errores potenciales de mantenimiento relacionados con el equipamiento, que hasta ahora la industria con pozos en tierra había considerado como una defensa "a prueba de fallos" contra los derrames en aguas profundas.
Los posibles defectos de diseño del BOP pueden ayudar a explicar por qué no pudo detener el flujo de petróleo y gas y salvar el equipo de perforación después de que se perdiese el control del pozo de 18.000 pies el 20 de abril. Steve Newman, presidente y director ejecutivo de Transocean, propietaria y operadora de Deepwater Horizon, afirmó en una audiencia ante el Senado el martes que los mecanismos de "hombre muerto" del BOP no lograron activarse para tapar la tubería de perforación porque los mecanismos de activación automática sólo responden ante la separación del BOP del elevador o la torre de perforación--sólo se produjo ésto último, y no fue hasta dos días después del accidente.
Por otro lado, los problemas de mantenimiento también podrían explicar el fracaso del BOP. Un problema de falta de firmeza en una línea hidráulica podría haber limitado la fuerza de los mecanismos del BOP. Además las pruebas a bordo de un panel de control del BOP recuperado mostraron unos niveles de batería bajos.
El procedimiento top kill, si funciona, logrará contener el flujo de petróleo y en última instancia, permitir a los trabajadores tapar el pozo con dos pozos de alivio, pero estas tapas no estarán listas hasta dentro de varios meses. Se utilizará el estrangulador de tres pulgadas de diámetro del BOP, que se abre en el espacio entre la carcasa del pozo y la tubería de perforación que se extiende hasta el elevador. Las líneas están siendo cortadas y empalmadas en mangueras conectadas al Q4000, un buque en la superficie, cuyas bombas de 30.000 caballos de fuerza impulsarán una mezcla densa de arcilla y otras sustancias llamadas 'kill mud' a las líneas. Si el lodo no logra detener el flujo de petróleo, BP afirma que usará un "disparo de basura", mediante el que se insertará una mezcla de materiales, desde caucho triturado a pelotas de golf, en las líneas para así apelmazar aún más las vías de flujo a través del BOP.
Las autoridades federales reconocen que el top kill conlleva el riesgo de romper el pozo o el BOP y exacerbar el derrame. "Estamos estudiando con atención todos los tipos de presión involucrados--lo que el BOP puede soportar, lo que la tubería dentro del pozo puede soportar", afirma Lars Herbst, director de operaciones de campo en el Golfo para el Servicio de Gestión de Minerales de los EE.UU. (MMS), el regulador federal que de igual modo otorga licencias de explotación de petróleo y gas como regula la perforación resultante.
Paul Bommer, catedrático senior de ingeniería petrolera en la Universidad de Texas, en Austin, cree que el disparo de basura no será necesario. Aunque también lo ve como un juego de azar--el disparo de basura podría no bloquear el BOP y ocasionar daños adicionales, así como abrir el elevador. "El elevador doblado es el eslabón más débil. El elevador probablemente no tenga la presión del BOP y, posiblemente, podría romperse", señala Bommer.
Los miembros del Congreso pidieron una mayor regulación de las perforaciones mar adentro esta semana, y el secretario de interior del presidente Obama, Ken Salazar, anunció planes para dividir la promoción del petróleo en alta mar del MMS y las autorizaciones. Los perforadores de petróleo y gas, mientras tanto, ya están adoptando unos tipos de tecnología mejores en un intento por garantizar que la moratoria actual sobre la expedición de permisos de perforación no se convierta en restricciones permanentes.
Newman afirmó a los senadores que habrá que añadir señales de activación acústicas a los BOPs para permitir la activación remota. Los documentos de BP publicados por investigadores del Congreso muestran que ha empezado a poner a prueba mecanismos submarinos de emergencia para los BOPs, sujetos a las pruebas sólo antes de la instalación sobre el fondo marino.
Shell, que actualmente perfora siete pozos en el Golfo, reveló la semana pasada una serie de precauciones adicionales para un programa de perforación exploratoria que se propone poner en marcha en el Ártico en julio. Entre estas precauciones se incluye la duplicación de las inspecciones de seguridad en aguas profundas de su BOP y la pre-construcción de un "arca-presa" para tapar derrames.
Los activistas medioambientales están aumentando la presión sobre el gobierno de Obama para exigir duras evaluaciones ambientales antes de autorizar más perforaciones. Por ejemplo, el Centro para la Diversidad Biológica, con sede en Tucson, junto con un ex contratista de medio ambiente de BP, presentó un escrito con la intención de demandar al MMS, acusándolo de violar la ley federal para la expedición de permisos de perforación en el Golfo sin tener en cuenta los impactos sobre las especies en peligro de extinción y los mamíferos marinos, tales como los cachalotes, los delfines nariz de botella, y el manatí de Florida.
El abogado senior del Centro para la Diversidad Biológica, Myoko Sakashita, afirma que las amenazas son aún mayores en el Ártico, y califica como de "sin sentido" las mejoras tecnológicas prometidas por Shell: "En el Golfo, las aguas son relativamente calmadas y la respuesta de emergencia está cerca. No hay medidas que puedan adoptarse que hagan seguras las perforaciones en el remoto y congelado Ártico."