Las compañías están instalando dispositivos que generan hielo durante la noche para reemplazar el aire acondicionado durante las horas punta de demanda de potencia.
Durante las próximas semanas, un consorcio de empresas de servicios públicos municipales en California comenzará la instalación en oficinas del gobierno y propiedades comerciales de sistemas que utilizan hielo generado por la noche para reemplazar el aire acondicionado durante el día. Esto es parte de un programa piloto para la puesta a prueba de los dispositivos, construidos por Ice Energy, con sede en Windsor, Colorado. Si llegan a desplegarse ampliamente, podrían reducir el consumo de combustible de las compañías eléctricas en hasta un 30 por ciento, y posponer la necesidad de creación de nuevas centrales eléctricas.
Los primeros dispositivos se instalarán en cerca de dos docenas de edificios propiedad de la ciudad de Glendale, California, siguiendo un plan coordinado por la Southern California Public Power Authority. Durante los próximos dos años, las 11 compañías participantes instalarán 1.500 de estos dispositivos, proporcionando un total de 53 megavatios de almacenamiento de energía con los que aliviar la tensión en la red eléctrica de la región. El proyecto es la primera implementación a gran escala de la tecnología de Ice Energy.
Cada dispositivo de Ice Energy está diseñado para fabricar hielo durante la noche, cuando la demanda de electricidad es baja, con un compresor de alta eficiencia para congelar 450 galones de agua. Alrededor del mediodía, el modo de enfriamiento se activa y el dispositivo apaga el sistema de aire acondicionado del edificio normal durante un ciclo de seis horas. Distribuye un flujo refrigerante procedente del derretimiento del bloque de hielo a una bobina evaporadora instalada en los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado del edificio. Una vez que el hielo se funde, el aire acondicionado vuelve a su funcionamiento normal. Brian Parsonnet, director de tecnología de Ice Energy, señala que la tecnología puede reducir el consumo de energía de un edificio en un 95 por ciento durante las horas punta en los días más calurosos.
La reducción de la demanda de electricidad durante las horas punta también reduce la necesidad de construir nuevas centrales eléctricas. Por otro lado, permite que las compañías eléctricas dependan de sus plantas más eficientes, afirma Ronald Domitrovic, director senior de proyectos para la utilización de la electricidad en el Instituto de Investigación de la Potencia Eléctrica. Afirma que cuando las compañías eléctricas ponen en funcionamiento sus recursos de generación de energía "menos eficientes, más antiguos y menos deseables" para satisfacer la demanda en horas punta, cada incremento de pontencia en la red eléctrica hace que suban los costes, tanto si hablamos de costes de combustible, emisiones de gases de efecto invernadero, o la fiabilidad del servicio. Sin embargo, por la noche, las compañías dependen de sus plantas de energía más eficientes, que consumen menos combustible que las centrales eléctricas utilizadas sólo durante las horas punta. La compañía eléctrica también ahorra energía en otros puntos de la red—por ejemplo, las líneas eléctricas tienen una temperatura menor durante la noche, y la transmisión de la electricidad es más eficiente.
Domitrovic afirma que el uso de sistemas de hielo o agua fría a gran escala para lograr el enfriamiento de facultades y grandes edificios "lleva con nosotros desde hace algún tiempo." No obstante, afirma que por lo general se trata de "unidades caras, diseñadas específicamente para el edificio", y que los sistemas modulares de almacenamiento térmico más pequeños de Ice Energy "se pueden implementar con relativa sencillez" para dar servicio a edificios comerciales de uno o dos pisos. Ice Energy asegura que las unidades de enfriamiento ubicadas en lugares distribuidos pueden conectarse en red, dando a las compañías eléctricas la posibilidad de utilizar un recurso que puede ser distribuido como sea necesario para ayudar a gestionar la demanda en la red.
Parsonnet afirma que el coste de producción por unidad de los sistemas de Ice Energy ha bajado de los 15.000 dólares de su modelo inaugural hasta apenas 5.000 dólares hoy día. David Walden desde SCPPA señala que los modelos actuales son "competitivos en cuanto a costes" con otras opciones para reducir las horas punta de demanda de energía, incluyendo fuentes de energía renovables como la energía solar.
Los sistemas de Ice Energy podrían servir para integrar mejor la energía renovable en la red, asegura Craig Kuennen, gerente de marketing y patrocinador del proyecto de Glendale Water and Power, la compañía que encabeza la parte del proyecto de Glendale. Afirma que el sur de California "posee recursos eólicos importantes, y se dan durante la noche, momento en el que se fabricaría el hielo." Los sistemas de Ice Energy proporcionarían una demanda para esa energía eólica, que de otro modo se perdería debido a la baja demanda durante la noche.