Levant Power ahorra combustible convirtiendo los golpes y vibraciones en electricidad.
Unos nuevos amortiguadores generadores de electricidad, que están siendo desarrollados por la empresa Levant Power, con sede en Cambridge, Massachussets, pueden reducir el consumo de combustible entre el 1,5 y el 6 por ciento, dependiendo del vehículo y de las condiciones de conducción. El sistema también puede mejorar el manejo del vehículo.
Levant ha demostrado la tecnología en pruebas en carretera con un Humvee y ampliará las pruebas a camiones, autobuses y otros vehículos a lo largo de este verano. Los nuevos amortiguadores parecen amortiguadores convencionales desde el exterior, a excepción de un cable de alimentación que sale de un extremo, y pueden ser instalados en vehículos normales por los mecánicos. Éstos se conectan a un dispositivo de administración de energía que también puede controlar la energía de otras fuentes, tales como sistemas de frenado regenerativo, dispositivos termoeléctricos que convierten el calor residual en electricidad, o paneles solares. La electricidad generada se incorpora después al sistema eléctrico del coche para reducir la cantidad de carga en el alternador.
Al igual que en un amortiguador convencional, la tecnología de Levant utiliza el movimiento de un pistón sumergido en aceite para amortiguar el movimiento. Sin embargo, Levant ha desarrollado una cabeza del pistón modificada que incluye unas piezas que lo hacen girar a medida que avanza a través del aceite, convirtiéndolo en un pequeño generador. Para mejorar el manejo del vehículo, el regulador de potencia utiliza la información de acelerómetros y otros sensores para cambiar la resistencia de los generadores, que endurece o suaviza la suspensión. Por ejemplo, si los sensores detectan que el coche empieza una curva, el regulador de potencia puede aumentar la resistencia de los amortiguadores en las ruedas exteriores, la mejor para las curvas, indica David Diamond, vicepresidente de desarrollo de negocio en Levant.
El sistema funciona más eficientemente en vehículos todo terreno pesados que se muevan rápidamente sobre un terreno accidentado, por lo que la empresa tiene como objetivo las aplicaciones militares. La compañía ha destacado el uso de piezas disponibles en el mercado, siempre que sea posible, para mantener bajos los costes. Diamond señala que los amortiguadores de choque activos han fracasado comercialmente en el pasado porque eran demasiado caros. Lo que distingue el nuevo sistema es su coste relativamente bajo y la capacidad para generar electricidad, afirma él. Los amortiguadores y los controles electrónicos van a costar un poco más que los amortiguadores convencionales, señala él, pero en aplicaciones tales como camiones comerciales, el ahorro de combustible se espera que pague por los costes adicionales en 18 meses.
Lei Zuo, profesor de ingeniería mecánica de la Universidad Stony Brook, indica que varios investigadores de la Universidad Tufts y de General Motors han presentado patentes sobre sus propios diseños de amortiguadores generadores de electricidad. Él también está desarrollando sus sistemas propios que no usan fluidos, sólo la resistencia electromagnética. Él afirma que uno de los mayores retos en el diseño de estos sistemas es hacerlos lo suficientemente pequeños para caber en los vehículos existentes, al mismo tiempo que se asegura que siguen siendo capaces de convertir una cantidad útil de electricidad.
Levant no tiene prevista la fabricación de la tecnología en sí, sino más bien concederle la licencia a un fabricante o crear una empresa conjunta.