La compañía planea desarrollar productos en China, y para su venta China.
GE está empezando a permitir que sus organizaciones de investigación y desarrollo en China tomen la iniciativa en cuanto a proyectos de investigación, en vez de sólo jugar un papel secundario dentro de su sede mundial de investigación en Nueva York, afirma Chen Xiangli, director general del Centro de Tecnología de GE en China.
El centro de Shanghai, con 10 años de antigüedad, es uno de los cuatro centros mundiales de investigación de GE, además del hogar de 1.300 investigadores e ingenieros. Otros 700 investigadores desarrollan proyectos relacionados con la salud en otros dos lugares dentro del país. Con anterioridad, GE se ha centrado en la creación de productos dentro de y para países ricos como Estados Unidos, y a veces estos productos se han adaptado para su venta en países más pobres. Ahora está desarrollando productos en los centros de investigación en China, vendiéndolos también en el mismo país, antes de encontrar nuevas aplicaciones para estos productos en sus mercados más tradicionales. GE señala que esto es esencial para competir en China, donde muchas empresas están en condiciones de ofrecer productos a bajo precio y crear nuevos productos para mercados emergentes como China e India, así como para países más ricos.
El aumento de la competencia para GE por parte de las empresas locales en China se debe en parte a una ofensiva a gran escala promovida por el gobierno chino para promover la energía limpia y la I+D. En los últimos años, el gobierno ha establecido una serie de objetivos en cuanto a energía renovable e incentivos financieros, incluyendo exenciones fiscales importantes para aquellas empresas que inviertan en procesos de investigación relacionados con la energía.
Ya hay una serie de productos que han comenzando a emerger como resultado del nuevo énfasis en la investigación por parte de GE en China. Uno de ellos es un aparato de ultrasonido portátil creado originalmente para su uso en zonas rurales. Se encuentra en proceso de aprobación por parte de médicos en países tales como los Estados Unidos. El centro de investigación de GE también ha sido clave para el desarrollo de tecnologías relacionadas con la energía eólica, incluyendo unos tipos de hardware y software que permiten que las turbinas de viento sigan funcionando después de que eventos como la caída de rayos puedan provocar una reducción repentina de la tensión en la red eléctrica. El centro ya ha producido 20 patentes en este área general, afirma Liu Yunfeng, director del laboratorio de conversión de energía de GE en Shanghai. Esta tecnología también puede hacer que la red sea más estable de lo que sería sin la presencia de las turbinas de viento, gracias al mantenimiento de los voltajes y frecuencias necesarios en las líneas de transmisión.
Aunque los científicos en Shanghai trabajaron con investigadores de centros de investigación de GE en otros países, Chen afirma que sintieron una sensación de "propiedad", puesto que tomaron la delantera en cuanto a tecnologías clave. Esto podría ser importante para el futuro del centro de investigación, que se enfrenta a una creciente competencia de empresas locales y otras multinacionales a la hora de atraer a investigadores cualificados. "Hace cinco ó 10 años, lo que solía ocurrir es que las multinacionales eran la única opción en la ciudad. Se podía conseguir a las personas con más talento," afirma. En la actualidad, las nuevas compañías están intentando contratar a investigadores veteranos de GE, señala. No obstante afirma que el hecho de permitir al centro que lidere proyectos ayudará a mantener a estos trabajadores en la empresa. "Tienes que poseer un papel protagonista, en lugar de un papel de reparto, para hacer que realmente sea emocionante," afirma.