Concentrar el flujo de viento alrededor de los aerogeneradores permite aumentar la producción. Una tecnología para incentivar el reciclaje, y otra para reducir el consumo de energía para agua caliente han sido los otros dos ganadores de la tercera convocatoria de este programa de aceleración
Las buenas intenciones y el respeto por el medio ambiente ya no son los únicos argumentos para apostar por las renovables. Estas fuentes energéticas empiezan a ser competitivas económicamente, tal y como aseguró el expresidente de Estados Unidos Barack Obama durante su participación en la Cumbre de Economía Circular e Innovación Tecnológica celebrada la semana pasada en Madrid (España). Para el exmandatario, la energía limpia genera empleo mientras conduce a la sociedad al "camino hacia la sostenibilidad". Por ello, instó a todas las instituciones a mover sus agendas en esta dirección.
Pero hay quien ya tiene esta ruta fijada desde hace años, como es el caso del programa de aceleración de start-ups de energía limpia, Cleantech Camp, que acaba de anunciar los proyectos ganadores de su tercera convocatoria. El primer premio, dotado con 20.000 euros, ha ido a parar a la start-up madrileña Wwave. Su objetivo es aumentar la eficiencia de los parques eólicos mediante la instalación de estructuras de concentración de flujo de viento alrededor de los aerogeneradores.
Aunque España ya cuenta con más de 1.000 parques eólicos, según la Asociación Empresarial Eólica (AEE), su aporte al mix energético total apenas roza el 20 %. Propuestas como la de Wwave permitirían aumentar su producción, reducir los costes y alargar el tiempo de vida útil de sus componentes.
Pero la eficiencia energética no solo se basa en producir de forma limpia sino también en reducir el consumo al máximo. Esta es la meta de Recircula Solutions, que se ha alzado con el segundo premio de Cleantech Camp 2018, valorado en 10.000 euros. El proyecto propone la implementación de tecnología en contenedores de reciclaje para que estos interactúen con los ciudadanos y les animen a ser más conscientes de los residuos que generan.
El uso de esta tecnología permite acumular grandes volúmenes de datos y mejorar hasta en un 15 % las tasas de reciclaje, lo que podría contribuir a que España cumpla el reto europeo de reciclar el 55 % del total de residuos urbanos en 2025. Actualmente, solo se recicla el 29,7 %, según datos de Eurostat.
Por último, la start-up portuguesa Klug se hizo con el tercer premio, valorado en 5.000 euros, gracias a su proyecto para hacer un uso más eficiente de los electrodomésticos. El objetivo es incorporar inteligencia artificial a estos aparatos para que aprendan las pautas de uso de sus usuarios y se adapten a ellas. De esta forma, se puede ajustar la cantidad de agua caliente generada a la demanda de cada momento, lo que repercute en un considerable ahorro de consumo en el hogar.
El apoyo de Cleantech Camp, organizado por InnoEnergy y patrocinado por Naturgy, COMSA y Ceiia, no se limita al premio económico. Los ganadores del programa de aceleración también recibirán ayuda para su crecimiento y consolidación en forma de aportaciones en especie valoradas en más de 15.000 euros gracias a los colaboradores del programa: ZBM Patents, Osborne & Clarke, SRS Advocados y Ateknea Solutions. Gracias a estos múltiples apoyos, los tres ganadores de este año dan un paso más en el camino hacia la sostenibilidad planteado por Obama.