1366 Technologies espera reducir el coste de la energía solar gracias a un tipo de manufactura más barata.
Un nuevo proceso de manufactura podría reducir en un 80 por ciento los costes de fabricación de obleas de silicio cristalino para su uso en células solares. El proceso está siendo desarrollado por 1366 Technologies, con sede en Lexington, Massachusets, que durante esta semana presentó las primeras células solares fabricadas de este modo. La tecnología es parte clave del plan de la compañía para hacer que dentro de 10 años la energía solar sea más barata que la electricidad generada a partir del carbón.
Las obleas de silicio son el componente que forma el núcleo de las células solares convencionales—son las encargadas de absorber la luz del sol y generar electrones. Aún así las obleas fabricadas en la actualidad desperdician la mitad del silicio ultra puro y cristalino del que están hechas. Cuando los grandes lingotes de silicio se cortan en obleas del grosor de un cabello, se desperdicia silicio durante el proceso de serrado. El nuevo proceso—cuyos detalles permanecen en secreto—produce obleas directamente a partir de silicio líquido sin ningún tipo de serrado. Esto ahorra material y reduce el número de pasos necesarios para fabricar células solares, lo que ayuda a reducir los costes.
“La tecnología podría ser disruptiva,” señala Reidar Langmo, director general de Novus Energy Partners y fundador de la compañía solar REC. Recientemente, Langmo se unió al consejo de 1366.
El proceso fue inventado por Emanuel Sachs, profesor de MIT que en su día desarrolló una tecnología similar comercializada por Evergreen Solar, un fabricante de células solares con sede en Marlboro, Massachusets. No obstante el nuevo proceso será mucho más rápido, afirma Frank van Mierlo, director general de 1366. Una máquina podría producir 30 veces más vatios de células solares, lo que reduciría los costes del equipamiento, puesto que se necesitarían menos máquinas para fabricar el mismo número de células solares. La compañía tiene planeado fabricar células solares que tengan las mismas dimensiones que las células solares convencionales. De esa forma podrían unirse juntas en matrices para crear paneles solares completos usando las líneas de manufactura existentes.
Hasta ahora la compañía sólo ha fabricado células solares pequeñas—de un par de centímetros de largo (las células solares convencionales son de alrededor de 15 centímetros de ancho). Van Mierlo afirma que la compañía tiene previsto empezar la construcción de su primera fábrica de producción de 100 megavatios el próximo año.
Las primeras células de 1366 no son tan eficientes a la hora de convertir la energía de la luz solar en electricidad como las células solares cristalinas que actualmente se encuentran en el mercado. Sin embargo, y aunque van Mierlo no ofrece cifras específicas, señala que las células de su compañía son más eficientes que las células solares de película fina, otro tipo de célula solar que resulta más económica de producir que las de silicio cristalino. Las células de película fina comerciales, como las fabricadas de cadmio y telurio, tienen una eficiencia de alrededor del 11 por ciento.
La tecnología está siendo escalada con la ayuda de una subvención de 4 millones de dólares de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada para Energía y 5 millones procedentes de fondos privados reunidos por la compañía tras haber obtenido la subvención, afirma van Mierlo.