Por primera vez en el mundo, un hombre con síndrome de enclaustramiento ha sido capaz de comunicarse mediante frases utillizando solo el pensamiento
El interés científico por ayudar a las personas paralíticas y el de las empresas por crear interfaces cerebro-máquina para consumo masivo han acelerado los avances del campo. Controlar los ordenadores con la mente ofrece grandes oportunidades para los discapacitados, pero podría acabar con la privacidad de nuestros pensamientos
Funciona hasta 300 veces al día, con una duración de seis segundos en cada ocasión. Estos dispositivos personalizados podrían ayudar a quienes han agotado las demás opciones de tratamiento. Los científicos esperan que en el futuro no haga falta cirugía para la estimulación del cerebro
Se estima que en el mundo hay hasta 390.000 personas con trastornos de conciencia prolongados, y el índice de complejidad perturbacional podría ser la vía para detectar si realmente siguen estando ahí. Aunque hay quien duda de su eficacia, la técnica ha demostrado una enorme consistencia empírica
Descubierto hace más de una década, el compuesto ha seducido a los científicos que han trabajado con él por su potencial para tratar prácticamente cualquier dolencia neuronal, desde el alzhéimer hasta las lesiones cerebrales. Incluso podría ser capaz de rejuvenecer el cerebro y estimular la memoria
Durante años, se pensó que el cerebro dejaba de generar neuronas tras el nacimiento. Pero no solo las crea, sino que va acumulando mutaciones genéticas que parecen relacionadas con el alzhéimer, el párkinson y el autismo. Este mosaicismo somático cerebral podría ser clave para encontrar nuevos tratamientos para estas dolencias
Los genes, las conexiones neuronales, el desarrollo y los factores externos modulan el comportamiento de este misterioso órgano e influyen en posibles tratamientos y terapias. Del mismo modo, encontrar el impacto de factores externos y replicar su estructura y funcionamiento en un ordenador nos darían más pistas sobre él
Su mente es una construcción continua de su cerebro, su cuerpo y el mundo que le rodea. Un cerebro nacido en una cubeta no tendría sistemas corporales que regular, ni sensaciones físicas a las dar sentido. No podría construir valor ni afecto. Por lo tanto, un cerebro incorpóreo no tendría mente.
Ambas potencias han destinado millones a enormes iniciativas de investigación que se han visto obligadas a rebajar sus ambiciosos objetivos iniciales, a modo de recordatorio de lo complejo que es este órgano. Aún así, han desarrollado nuevas tecnologías capaces de seguir impulsando la neurociencia
Durante 30 años, un patólogo reunió estos órganos de los pacientes de un centro psiquiátrico. Los aproximadamente 100 frascos comprenden el mayor repositorio cerebral del mundo, y los investigadores esperan secuenciar su ADN para correlacionar anomalías genéticas con las físicas