Tendríamos que utilizar una enorme cantidad de espacio oceánico para acercarnos siquiera a estos objetivos
Con el coronavirus, comer en un restaurante se ha convertido en una de las actividades más arriesgadas. En lugar de mantener medidas ineficaces que solo dan apariencia de seguridad, como poner pantallas entre mesas, esta estrategia puede minimizar los contagios aunque no los evite del todo
Expertos e investigaciones sugieren que la pandemia de COVID-19 volverá a hacer estragos en los próximos meses. Ante la falta de datos, las mejores estrategias consisten en seguir recomendaciones como llevar mascarilla y optar por espacios abiertos, y mejorar los flujos de aire en interiores
Las últimas recomendaciones de los CDC reconocen que la COVID-19 se propaga a través de pequeñas partículas en suspensión, conocidas como aerosoles, aunque ni se refiere a ellos de forma directa ni los señala como principal vía de contagio, como sugieren cada vez más expertos e investigaciones
El químico José Luis Jiménez, que lleva 20 años estudiándolos, asegura que las pruebas de que la transmisión aérea es la principal vía de contagio de la COVID-19 son abrumadoras. Junto a otros nueve expertos, ha creado un documento público con toda la información para que cualquiera pueda consultarlo
Cada vez más pruebas sugieren que el virus puede permanecer en suspensión aérea durante horas. Esta capacidad nos obliga a priorizar el uso de mascarillas, reforzar los sistemas de ventilación, reducir los aforos y el tiempo de permanencia en espacios cerrados e impedir la reapertura de bares y restaurantes
En su carta a la organización, señalan una creciente cantidad de pruebas que respaldan la idea de que el coronavirus puede permanecer suspendido en el aire durante horas. Si tienen razón, aumentaría la importancia de las mascarillas y la ventilación, y habría que aumentar la distancia de seguridad
En función de la carga vírica media de los enfermos de COVID-19, se estima que hablar a un tono elevado durante un minuto genera al menos 1.000 gotitas que contienen el virus, las cuales pueden permanecer en el aire más de ocho minutos y, a veces, hasta 14 minutos. El hallazgo refuerza la necesidad de usar mascarillas en cualquier circunstancia
Una investigación revela que el virus puede sobrevivir en ellos durante más de tres días, y hasta uno en el cartón. Todos estos materiales están muy presentes en hogares y hospitales, por lo que, aunque aún no se sabe cómo es posible que se propague tan rápido, se recomienda limpiar frecuentemente
Un nuevo análisis sugiere que la recolección pasiva de rocío alimentada con energía solar podría resultar viable en sitios en los que hasta ahora se consideraba imposible. Para lograrlo, sería necesario un emisor selectivo compuesto de tres materiales colocados en capas sobre una base de aluminio