La combinación de ADN y genealogía tiene un gran potencial para identificar a personas adoptadas, niños abandonados y concebidos por donación; incluso, para ayudar en investigaciones criminales. Pero debe usarse de manera responsable
Twist Bioscience ya tiene importantes acuerdos para ofrecer sus genes sintéticos. Sus siguientes pasos se centrarán en seguir abaratando la tecnología para que, algún día, toda la información del mundo se pueda guardar en un espacio del tamaño de una sala de conferencias
Antes de probar la técnica de edición genética en personas, hay que garantizar que es segura y eficaz. Para ello, varias investigaciones han empezado a probar sus tratamientos experimentales en estos animales, y los primeros resultados sugieren que aún hay mucho trabajo por delante
Cada vez se descubren más genes vinculados a la capacidad intelectual, y puede que dentro de poco se vuelvan increíblemente precisos. A la sociedad le toca decidir cómo quiere usar esta información. ¿Estamos al borde de un nuevo orden social dominado por la genética?
Los estudios genéticos masivos están empezando a encontrar a personas con alteraciones en el ADN que les protegen contra ciertas enfermedades, como la cirrosis alcohólica. Este hallazgo puede inspirar nuevos fármacos para compartir este superpoder con al resto de la población
Las empresas biotecnológicas de EE. UU. especializadas en edición genética de animales de granja para que presenten cualidades más útiles, como los cerdos sin cola, están haciendo campaña para que sus productos se regulen con normas menos estrictas que las que hay ahora mismo
El primer genoma humano tardó 13 años en secuenciarse, pero ahora, un hospital de EE. UU. puede hacerlo en 20 horas. Esto ayuda a los médicos a diagnosticar y proponer tratamientos a los bebés críticamente enfermos en cuestión de días, en lugar de semanas, cuando a veces ya es tarde
La investigación está recreando artificialmente los 16 cromosomas del hongo unicelular responsable de la cerveza. Su éxito podría conducir a algas de diseño que producen combustible, órganos a prueba de enfermedades e incluso la resurrección de especies extintas
Las puntuaciones de riesgo poligénicas son cada vez más precisas y ayudan a identificar a la gente más propensa a sufrir enfermedades como el cáncer y el Alzheimer. Pero no están exentas de dudas sobre su fiabilidad ni sobre su ética. ¿Quién querría saber que va a sufrir una enfermedad que no tiene cura?
Esta nueva generación de organismos podrá aplicarse en medicamentos inteligentes contra el cáncer y bacterias que respondan a las señales ambientales. Su desarrollo se inspira en los circuitos electrónicos