Una lente compacta podría hacer que el acceso a Internet de alta velocidad fuera algo común en los trenes.
El acceso a Internet podría hacer que los viajes en tren fueran mucho más productivos y placenteros. Pero las antenas parabólicas por satélite montadas en los trenes que envían y reciben datos no pueden utilizarse en muchos itinerarios debido a que el hardware estándar es demasiado grande para pasar por algunos túneles. Ahora los investigadores de la Universidad de York, Inglaterra, han desarrollado una alternativa: una lente plástica con forma de domo que tiene la mitad de la altura de una antena parabólica típica. El sistema, que fue desarrollado con financiación de la agencia espacial Europea, también esta diseñado para rastrear satélites múltiples, haciendo a la vez que sea mas confiable que una antena parabólica.
“Aquí en el Reino Unido, mucha de nuestra infraestructura de ferrocarril es muy vieja”, dice John Thornton, un socio de investigación del departamento de electrónica de la Universidad de York, que dirigió la investigación sobre la lente. Los puentes bajos y los túneles ofrecen una altura mínima para las antenas parabólicas que Thornton dice que es de unos sesenta y dos centímetros de alto. La lente de Thornton, a diferencia de ello, solo tiene treinta centímetros de altura (lo suficientemente baja como para cubrir las necesidades de la industria del ferrocarril).
El proyecto de York esta basado en un diseño existente llamado la lente Luneburg. “El enfoque tradicional seria hacer la lente con materiales originales con ciertas propiedades. Yo pensé, ‘¿cuáles son los materiales prácticos que podrían funcionar?’”, dice Thornton. A la larga el equipo optó por el polietileno y el poliestireno plásticos que son mas baratos que los materiales que tradicionalmente se usan para hacer las lentes Luneburg pero que logran el rendimiento necesario. Thornton dice que pruebas de laboratorio recientes confirmaron que la lente podía recibir emisiones de video digitales y esto significa que podría manejar al menos cuatro mega bits de datos por segundo.
El sistema de York también ofrece mayor confiabilidad. Con el sistema satelital tradicional se necesita una parabólica por separado para cada satélite, y se tiene que desplazar toda la antena para rastrear la señal. Mover toda la antena está muy bien si esta montada sobre una estructura estable, tal como el tejado de una casa, pero no si esta fijada al costado de un tren que atraviesa túneles y pasa por debajo de puentes. Se necesita mucho espacio alrededor del dispositivo en todo momento, para asegurar que no golpeará contra algo mientras rastrea una señal.
Con el dispositivo de Thornton la radiación entrante rebota sobre la superficie sobre la cual esta montada la lente. La lente concentra la radiación reflejada a un solo punto de su superficie, donde es recolectada por una antena motorizada llamada feed. Para rastrear la señal, solo es necesario que se mueva el feed, a diferencia de que se mueva toda la antena como en el sistema convencional. Además varios feeds pueden desplazarse por la superficie de la lente a la vez, recolectando señales de distintos satélites en distintos lugares.
Tener feeds extra aumenta la redundancia del sistema, dice Thornton. “Si uno de los feeds posibles no funciona, entonces tienes uno de repuesto”. Distintos rayos podrían destinarse a distintos servicios, dice Thornton, haciendo notar que uno podría utilizarse para proveer televisión en vivo mientras que otro se use para acceso a Internet.
Ratul Mahajan, un investigador con el grupo de trabajo en red de Microsoft que ha estado trabajando sobre las conexiones inalámbricas a Internet para automóviles, se pregunta por qué Thornton eligió utilizar Internet por satélite en vez de 3G, un estándar de comunicaciones que se esta haciendo muy común en las redes de telefonía celular. “¿Por qué usaron un satélite?” se pregunta Mahajan. Thornton dice que el 3G actualmente no tiene ese tipo de cobertura geográfica que se exige para un acceso a Internet continuo que recorra los itinerarios del ferrocarril. Las mejoras para les redes de celulares, dice el, tienden a concentrarse en pueblos. “Cada estación de base solo puede ofrecer las cantidades más grandes de datos para los usuarios que estén típicamente a uno o dos kilómetros de distancia, por lo tanto se necesitaría una gran cantidad para cubrir todos los itinerarios del ferrocarril en un país del tamaño de Estados Unidos, o de Francia”, dice Thornton.
Thornton actualmente esta tratando de conseguir un socio comercial para su sistema pero admite que todavía no esta listo para tratar con los ferrocarriles. De hecho, todavía tiene que probarse sobre vehículos en movimiento. El equipo todavía tiene que desarrollar un sistema de control y protocolos para manejar múltiples feeds satelitales.
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