Durante años, el país asiático se limitó a copiar la tecnología occidental, pero su enorme apuesta por la inteligencia artificial está penetrando en todos los sectores económicos y sociales del país. Ahora es Occidente quien debería empezar a copiar la estrategia de su rival
En una isla tropical al sur de China, un programa informático llamado Lengpudashi está jugando al póker uno contra uno con una docena de personas a la vez y les está dando una absoluta paliza. Lengpudashi, que en mandarín significa "frío maestro de póker", utiliza una nueva técnica de inteligencia artificial (IA) para superar en apuestas y faroles a sus oponentes en una versión para dos jugadores del Texas hold 'em.
El torneo se está disputando en un moderno parque tecnológico en Haikou, capital de la isla de Hainan. Fuera, modernos rascacielos se ciernen sobre los barrios envejecidos. Entre los que se reunieron para jugar contra la máquina hay varios campeones de póker, algunos conocidos inversores chinos, emprendedores y directores ejecutivos, e incluso algún famoso personaje de la televisión. Las partidas se retransmiten en línea y hay millones de personas viéndolas. El evento simboliza el creciente interés y entusiasmo por la inteligencia artificial en China, pero también representa un problema: Lengpudashi no se creó en Hainan, Pekín ni Shanghái (ciudades chinas); fue creado en Pittsburgh, EE. UU.
Para mucha gente del país, esta situación es simplemente inaceptable. China se está embarcando en un esfuerzo sin precedentes para dominar la inteligencia artificial. Su Gobierno está planeando invertir cientos de miles de millones de yuanes (decenas de miles de millones euros) en la tecnología en los próximos años, y las empresas están invirtiendo mucho para fomentar y desarrollar el talento en IA. Si este esfuerzo a nivel nacional tiene éxito, y hay muchas señales de que sí, China podría convertirse en una potencia líder en inteligencia artificial. Este liderazgo mejoraría la productividad de sus industrias y las ayudaría a convertirse en líderes en la creación de nuevos negocios que se apoyan en la tecnología. Y si, como muchos creen, la inteligencia artificial es la clave para el crecimiento futuro, el dominio chino ayudará a fortalecer su posición como potencia económica principal del mundo.
La inteligencia artificial podrá haberse inventado en Occidente, pero su futuro está tomando forma al otro lado del mundo.
Los responsables políticos y empresariales del país confían en que la inteligencia artificial será capaz de impulsar su economía. En las últimas décadas, un sector manufacturero en auge y las reformas del mercado que fomentan el comercio y la inversión extranjeros han ayudado a sacar a cientos de millones de personas de la pobreza, creando imperios empresariales y transformando la sociedad china. Pero el crecimiento del sector manufacturero está desacelerando y el país mira hacia un futuro construido sobre tecnologías avanzadas (véase La nueva revolución china: de la mano de obra barata a la mano de obra robótica). Aplicar la inteligencia artificial podría ser el siguiente paso en ese milagro económico impulsado por la tecnología. Mientras Occidente se preocupa de que la IA elimine empleos y empeore la desigualdad de la riqueza y de los ingresos [ver "El ritmo implacable de la automatización" (y el futuro del empleo)], China cree que puede conseguir los resultados justamente opuestos.
El empuje de China por la IA incluye un compromiso extraordinario del Gobierno, que recientemente anunció un enfoque radical para dominar el sector (ver Oriente contra Occidente: la gran carrera de la inteligencia artificial). El plan exige que dentro de tres años la inteligencia artificial made in China debe igualar a la desarrollada en Occidente, que para 2025 los investigadores de China hagan "avances importantes" y que para 2030 la IA china sea la envidia del mundo.
Hay buenas razones para creer que el país lo conseguirá. A principios de la década de los 2000, el Gobierno dijo que quería construir una red ferroviaria de alta velocidad que estimulara el desarrollo tecnológico y mejorara el sistema de transporte del país. Su red ferroviaria es ahora la más avanzada del mundo. "Cuando el Gobierno chino anuncia un plan como este, tiene implicaciones significativas para el país y la economía", afirma el destacado experto en IA Andrew Ng, que fue responsable de IA y estrategia en la mayor compañía de búsquedas en línea de China, Baidu (ver El líder en inteligencia artificial que dejó huérfana a Baidu para ayudar al mundo). "Es una señal muy fuerte para todo el mundo de que van a suceder cosas", añade.
Esta llamada a la acción por parte del Gobierno chino acelerará algo que ya está empezando. Las compañías tecnológicas del país, encabezadas por los gigantes de internet Baidu, Alibaba y Tencent, están contratando un gran número expertos en inteligencia artificial, construyendo nuevos centros de investigación e invirtiendo en centros de datos capaces de competir con cualquiera operado por Amazon, Google y Microsoft. El dinero también fluye a raudales hacia innumerables start-ups a medida que los emprendedores chinos e inversores vislumbran una gran oportunidad para aprovechar la tecnología en diferentes industrias.
China tiene algunas grandes ventajas en el campo. Para empezar, ya dispone de una gran cantidad de ingenieros y científicos con talento. También tiene una gran cantidad de datos, justo los que se necesitan para entrenar los sistemas de inteligencia artificial. Con menos límites para recopilar y analizar datos, China está acumulando enormes bases de información que no existen en otros países. Los resultados se reflejan en el crecimiento de los sistemas de reconocimiento facial basados en el aprendizaje automático: ya identifican a los trabajadores en las oficinas y los clientes en las tiendas, y autentican a los usuarios de las aplicaciones móviles (ver Reconocer caras: un negocio que vale millones y revoluciona industrias).
El interés a escala nacional en el torneo de póker en Hainan (ver La inteligencia artificial no ha ganado a los humanos al póker, les ha dado una paliza) refleja el creciente interés chino por todo lo que pasa con la inteligencia artificial. Dominar una versión para dos jugadores del póker ya es un logro importante para la tecnología porque, a diferencia de muchos otros juegos, el póker requiere que los jugadores actúen con información limitada y siembren incertidumbre con comportamientos impredecibles. Una estrategia óptima requiere, por tanto, decisiones cuidadosas e instintivas a la vez, cualidades que no son fáciles de dar a una máquina. Lengpudashi resolvió el problema de manera impresionante gracias a un nuevo algoritmo de teoría de juegos que podría ser muy útil en muchas otras situaciones, como las operaciones financieras y las negociaciones comerciales. Pero Lengpudashi ha recibido mucha menos atención en su país natal que en Hainan.
Para explorar la revolución de la inteligencia artificial en China y sus implicaciones, viajé al corazón de este ¡bum! y me reuní con muchos de los investigadores, empresarios y ejecutivos clave. De la bulliciosa capital de China a su sur lleno de fábricas, pasando por un ambicioso nuevo centro de investigación y acabando en una empresa emergente de mil millones de euros, una cosa está clara: la inteligencia artificial podrá haberse inventado en Occidente, pero su futuro está tomando forma al otro lado del mundo.
看 东方
Los ojos puestos en Oriente
Mi viaje comienza en el MIT (EE. UU.), una de las principales fuentes de inteligencia artificial del mundo. El reconocido experto e inversor chino de IA y uno de los organizadores del torneo de Hainan Kai-Fu Lee ha viajado hasta allí para reclutar estudiantes para un nuevo instituto de IA que su empresa, Sinovation Ventures, está construyendo en Pekín.
Foto: Kai-Fu Lee es CEO de la empresa de capital riesgo Sinovation Ventures.
Lee da una charla en chino mandarín ante un auditorio lleno de aproximadamente 300 estudiantes chinos. Viste de manera impecable, con un traje de aspecto caro y camisa, y habla con un tono seguro y tranquilizador. La charla trata la mezcla de tendencias que ha impulsado el reciente despertar de la inteligencia artificial: ordenadores más potentes, nuevos algoritmos ingeniosos y enormes cantidades de datos. Sostiene que China está perfectamente preparada para aprovechar estos avances.
"EE. UU. y Canadá tienen los mejores investigadores de inteligencia artificial del mundo, pero China tiene cientos de perfiles buenos, y muchos más datos. La IA es un área en la que hay que desarrollar el algoritmo y los datos a la vez; una gran cantidad de datos marca una gran diferencia", le dice a la audiencia.
En 1998, Lee fundó el laboratorio de investigación de Microsoft en Pekín que puso de manifiesto el acervo de talento del país. Después, en 2005, se convirtió en el presidente fundador de Google China. Lee es ahora famoso por su labor de mentoría de jóvenes emprendedores y tiene más de 50 millones de seguidores en la plataforma china de microblogging Sina Weibo.
La audiencia está compuesta por el tipo de estudiantes meritorios que normalmente acudirían en masa a Silicon Valley. Pero muchos han sido seducidos por el mensaje de Lee sobre las oportunidades en China. La multitud atiende a cada palabra y algunos claman por autógrafos después. Más tarde, Lee me dice: "EE. UU. tiene el liderazgo tecnológico actualmente, pero China tiene un potencial tremendo".
"Los titanes de la industria [en China] han visto hacer fortunas y perder fortunas, todo en el transcurso de su vida".
Andrew Ng.
Para ver de cerca el potencial del que habla Lee, viajo su nuevo instituto, a medio mundo del MIT, en el distrito Haidian de Pekín. Las calles circundantes están llenas de gente en coloridas bicicletas de uso compartido. Adelanto a un montón de jóvenes vestidos a la moda, interesados por la tecnología, así como a gente que entrega desayunos (que sin duda han sido pedidos a través de teléfonos inteligentes) a los ocupados trabajadores. En el momento de mi visita, está teniendo lugar un evento importante de inteligencia artificial a unos cientos de kilómetros al sur en Wuzhen, una pintoresca ciudad de canales. AlphaGo, un programa desarrollado por investigadores de la filial de Alphabet DeepMind, está jugando al antiguo juego de mesa Go contra varios de los principales jugadores chinos, incluyendo el número uno del mundo, Ke Jie. Y los bate con rotundidad.
Las victorias de AlphaGo son seguidas de cerca en la capital china. De hecho, al entrar en el instituto de Sinovation, veo un tablero de Go en el que los ingenieros prueban los movimientos realizados durante alguna de las partidas.
La ubicación del instituto está bien elegida. Desde las ventanas de la oficina se pueden ver los campus de la Universidad de Pekín y la Universidad de Tsinghua, dos de las principales instituciones académicas de China. Sinovation proporciona herramientas de aprendizaje automático y conjuntos de datos para formar a los ingenieros chinos, y ofrece experiencia para las empresas que intentan aplicar la tecnología. Hasta el momento, el instituto tiene cerca de 30 empleados a tiempo completo, pero el plan es tener a más de 100 el año que viene y capacitar a cientos de expertos en IA cada año a través de estancias y campamentos de formación. En la actualidad, aproximadamente el 80% de los fondos y proyectos del instituto están dirigidos a la comercialización de la IA, mientras que el resto se centra en la investigación más puntera de la tecnología y en incubación de start-ups.
Pero su objetivo no es inventar el próximo AlphaGo, sino actualizar miles de empresas de toda China mediante inteligencia artificial. Lee dice que muchos negocios chinos, incluyendo las grandes empresas de propiedad estatal, están tecnológicamente atrasados y listos para ser renovados, pero carecen de experiencia con la tecnología. Huelga decir que esto representa una enorme oportunidad.
人工智能 无处不 在
Inteligencia artificial onmipresente
En la capital se respira el interés por la inteligencia artificial. En un restaurante, por ejemplo, me encuentro una máquina que me hace una foto y luego, supuestamente, usa IA para determinar lo sano que estoy. Esto parece imposible, pero la máquina dice que estoy en buena forma antes de sugerirme una comida abundante.
Esta fascinación con la tecnología se refleja en el ambiente febril de las start-ups de Pekín, que ya está produciendo algunas compañías formidables. Una de ellas es SenseTime, fundada en 2014 y que ya está entre las empresas emergentes de inteligencia artificial más valoradas. SenseTime, creada por investigadores de la Universidad China de Hong Kong, ofrece tecnología de visión de máquinas a grandes empresas chinas, entre ellas el proveedor de telefonía móvil China Mobile y el gigante minorista en línea JD.com. Ahora, la compañía está estudiando otros mercados como el de la automoción. En julio, SenseTime recaudó 350 millones de euros, lo que le confiere una valoración de unos 1.300 millones de euros. La entrada a la oficina de SenseTime cuenta con varias pantallas grandes equipadas con cámaras. Se pueden agregar efectos de realidad aumentada a la cara de una persona automáticamente. Snapchat e Instagram ofrecen trucos similares, pero éste también puede añadir efectos en respuesta a los movimientos de las manos y el cuerpo, así como sonrisas o guiños.
中国曾经领先于世界 未来我们将再次成为领导者
“En el pasado China lideraba el mundo, y en el futuro lo lideraremos de nuevo”.
La directora del grupo de realidad aumentada de SenseTime, Qing Luan, antes desarrollaba aplicaciones de oficina para Microsoft. Explica que volvió a China simplemente porque las oportunidades parecían mucho mayores. Luan recuerda: "A nosotros nos costaba conseguir 1.000 usuarios; y cuando hablé con una amiga que trabajaba en una start-up china, me dijo: 'Oh, un millón de usuarios no es nada, eso lo conseguimos en pocos días'".
A principios de este año, los ingenieros de SenseTime desarrollaron una nueva técnica de procesamiento de imágenes para eliminar automáticamente el esmog y la lluvia de las fotografías, y otra para seguir el movimiento de todo el cuerpo con una sola cámara. El año pasado formaron parte de un equipo que ganó un prestigioso premio internacional de visión artificial.
El fundador de SenseTime y profesor de la Universidad China de Hong Kong, Xiaoou Tang, lleva una chaqueta de gamuza, pantalones y gafas, y desprende un aura de intensidad a su alrededor. Parece fieramente orgulloso de los logros de su empresa. Explica que el nombre de su compañía proviene de una transcripción fonética del nombre de la dinastía Shang y de su primer gobernante, Tang. Esta era, que comenzó alrededor del año 1600 a.C., fue una época clave para el desarrollo del país. "Entonces, China lideraba entonces el mundo, y en el futuro, lo lideraremos de nuevo con innovaciones tecnológicas", dice Tang con una sonrisa.
智能 制造
Fiebre de inteligencia
En Estados Unidos y otros países de occidentales, muchos grandes sectores, como la fabricación y los servicios, han tardado en invertir en inteligencia artificial y cambiar sus prácticas comerciales. En China parece haber un mayor sentido de urgencia por adaptarse a los cambios tecnológicos. En casi todas las industrias, las empresas chinas están haciendo caso omiso de su reputación de copiar a las empresas occidentales para invertir fuertemente en investigación y desarrollo. Ng afirma que los líderes empresariales chinos entienden mejor que los demás la necesidad de adoptar nuevas tendencias. "A lo largo de su vida, los titanes de la industria [en China] han tenido fortunas creadas y destruidas. Cuando ves que las tendencias tecnológicas cambian, es mejor moverse rápido o algún otro te vencerá".
Foto: La sede del gigante chino del comercio electrónico Alibaba está en Hangzhou. Crédito: Cortesía de Alibaba.
Baidu previó el potencial de la inteligencia artificial y se centró en aprovecharlo para reinventar todo su negocio. En 2014, la compañía creó un laboratorio dedicado a aplicar el aprendizaje profundo en todos sus negocios y, en los últimos años, sus investigadores han hecho algunos avances importantes. Cuando Microsoft desarrolló un sistema con un rendimiento mejor que el humano en el reconocimiento de voz el año pasado, por ejemplo, pocos reporteros occidentales se dieron cuenta de que Baidu había hecho eso un año antes (ver El sistema de aprendizaje profundo de Baidu entiende el lenguaje casi mejor que las personas).
Siguiendo el ejemplo de Baidu, otras empresas tecnológicas chinas también intentan reinventarse con inteligencia artificial. El líder de internet Tencent es uno de ellos (esta empresa china se ha alzado con el puesto número 8 de nuestra lista de las 50 Empresas Más Inteligentes de 2017).
Shenzhen también está en el sur de China. Según llego por vía aérea, veo una armada de barcos de carga amarrados en el Mar de China Meridional. En 1980, cuando Shenzhen era una pequeña ciudad mercantil, fue designada como la primera zona económica especial de China, lo que le concedió libertades económicas y regulatorias sin precedentes. Sobre las espaldas de los trabajadores migrantes se construyeron imperios manufactureros que producen todos los productos imaginables, y la población aumentó de 30.000 personas a más de 11 millones. En los últimos años la ciudad se ha convertido en un reflejo del progreso tecnológico de China y ahora es hogar de empresas tecnológicas mundiales, como el gigante de las redes Huawei, el fabricante de teléfonos inteligentes ZTE y la empresa de coches eléctricos BYD.
No hay ninguna razón para que el progreso económico de China impulsado por la IA llegue a expensas de otros países, si abrazan la misma tecnología con la misma intensidad.
La zona principal de la ciudad está llena de palmeras, hoteles llamativos y bares y restaurantes muy concurridos. La sede de Tencent abarca varios edificios grandes, y la entrada es tan transitada como una estación de metro. Al entrar, comienzo una visita guiada que ensalza la historia y los logros de Tencent. Y que demuestra que hace falta ser el primero en una tecnología para tener un gran impacto. En 2011 la empresa lanzó una sencilla aplicación de mensajería, basada en productos ya presentes en Estados Unidos. Pero esta app se convertiría en WeChat, una innovadora plataforma móvil que ahora sirve de soporte para redes sociales, noticias, juegos y pagos móviles. Con 889 millones de usuarios activos diarios, WeChat ahora tiene un control increíble sobre el mercado de internet de China (ver ¿Por qué la 'app' de mensajería y pagos que arrasa en China es una desconocida en el resto del mundo?).
Aunque Tencent no creó un laboratorio de IA hasta hace solo un año, ha contratado a un buen número de investigadores y abierto una sucursal en Seattle (EE. UU.). Los investigadores de la compañía ya han copiado las innovaciones de inteligencia artificial de Occidente, incluyendo AlphaGo de DeepMind. El laboratorio de IA de Tencent está dirigido por Tong Zhang, un hombre tranquilo con gafas delgadas y una cara redonda, que anteriormente trabajaba en el laboratorio de IA de Baidu y antes de eso fue profesor en la Universidad de Rutgers (EE. UU.). Zhang, que habla en voz baja, explica que la inteligencia artificial será crucial para los planes de crecimiento de Tencent, especialmente fuera de China. El responsable detalla: "La IA es importante para la siguiente fase. Llegado cierto punto, simplemente no puedes seguir copiando cosas. Necesitas tus propias capacidades".
Le pregunto si Tencent planea hacer demostraciones espectaculares de inteligencia artificial, algo como AlphaGo o Lengpudashi. Tencent posee varios juegos muy populares, como el videojuego de estrategia League of Legends, con más de 100 millones de usuarios cada mes. Como el Go, requiere instinto, y al igual que el póker, implica jugar sin una imagen clara de la situación de tus oponentes. Pero también requiere una planificación a largo plazo, por lo que sería un juego digno para convertirse en el siguiente reto de los investigadores de IA. Zahng responde: "En este momento tenemos un montón de pequeños proyectos; algunos son más aventurados".
Los objetivos de Tencent para la inteligencia artificial pueden ser más prácticos. La compañía tiene una increíble cantidad de datos de conversaciones gracias a WeChat y otra plataforma de mensajería, llamada QQ. Estos datos podrían usarse para entrenar sistemas de aprendizaje automático para que mantengan conversaciones más significativas. Los avances en el lenguaje podría tener innumerables aplicaciones prácticas, desde un mejor análisis de documentos y búsqueda a ayudantes personales mucho más inteligentes. "El desafío, y también la oportunidad, estará en el lenguaje natural", dice Zhang.
宏伟 蓝图
Pensar a lo grande
Puede que a Occidente le inquiete ver a un recién llegado dominar una tecnología importante, especialmente cuando su potencial sigue siendo incierto. Pero sería un error limitar la visión del asunto a una simple carrera entre países.
Un gran problema compartido es la desaceleración del crecimiento económico. Aunque la inteligencia artificial puede eliminar ciertos de empleos, también tiene el potencial de expandir enormemente la economía y crear riqueza, haciendo que muchas industrias sean mucho más eficientes y productivas. China ha abrazado ese sencillo hecho de una forma más ávida y completa que muchos países occidentales. Pero no hay ninguna razón para que el progreso económico de China impulsado por la IA llegue a expensas de otros países, si estos abrazan la misma tecnología con la misma intensidad.
China podrá tener recursos incomparables y un enorme potencial sin explotar, pero Occidente cuenta con una experiencia líder en el mundo y una sólida cultura de investigación. En lugar de preocuparse por el progreso de China, sería aconsejable que las naciones occidentales se concentraran en sus fortalezas existentes, invirtiendo fuertemente en investigación y educación. El riesgo es perderse un cambio tecnológico increíblemente importante. Sí, empresas como Google y Facebook están haciendo avances importantes en inteligencia artificial, pero no es suficiente para relanzar toda una economía. A pesar de la fanfarria alrededor de la tecnología, hay pocos síntomas económicos, como un aumento de la productividad, de que la mayor parte de la economía esté todavía aprovechándola. Grandes segmentos de la economía más allá de Silicon Valley, como la medicina, las industrias de servicios y la manufactura, también necesitan sumarse.
No puedo dejar de pensar en el torneo de póker en Hainan y reflexionar que el resto del mundo debería inspirarse en Lengpudashi, la inteligencia artificial que juega al póker. Es hora de seguir el liderazgo de China y apostarlo todo a la inteligencia artificial.