El ADN de las bacterias ha sido alterado para combatir un trastorno desde dentro del cuerpo. Forman parte de la nueva rama de los bióticos sintéticos, cuyo objetivo es actuar como fármacos vivos, pero también podrían servir para producir otros químicos para combustibles y perfumes, entre otros
En algún lugar de EEUU, una serie de voluntarios está ingiriendo cápsulas llenas de organismos modificados genéticamente (OMG). En concreto, las cápsulas están rellenas de bacterias Escherichia coli (E. coli) modificadas genéticamente.
Synlogic, la empresa que está detrás de este inusual estudio, está probando lo que denomina como "bióticos sintéticos", bacterias diseñadas para realizar trabajos especializados en el estómago de una persona.
En el interior de las píldoras hay E. coli diseñado para absorber amoniaco dentro del intestino de las personas que no lo descomponen lo suficientemente rápido. El estudio señala que los ingenieros genéticos esperan poder aprovechar el microbioma, ya que los trillones de organismos microscópicos que habitan en el interior de una persona están bien estudiados.
El medicamento está pensado para ayudar a las personas que sufren de trastornos del "ciclo de la urea". Este proceso metabólico es responsable de liberar el exceso de nitrógeno al hígado. En las personas con ciclos de urea defectuosos, el exceso de nitrógeno se convierte en amoníaco; el mismo (e igual de peligroso) que hay debajo del fregadero de la cocina.
Aunque se trata de una condición poco común, es lo suficientemente seria como para que algunas personas necesiten un trasplante de hígado.
Este estudio, que comenzó en junio, todavía no incluye a pacientes enfermos. En su lugar, se trata de una prueba de seguridad. Los voluntarios que toman el medicamento reciben una recompensa por tragar gérmenes genéticamente modificados para avanzar en el conocimiento de este trastorno. Tienen que permanecer en una instalación de pruebas durante durante tres semanas, para que los técnicos puedan monitorizarlos y recoger sus defecaciones para analizar el ADN.
De las 50 personas que participan en el estudio, el CEO de Synlogic, J.C. Gutierrez-Ramos, afirma que "muchos" ya han tomado la nueva píldora OMG. A otros, escogidos al azar, les han administrado un placebo. El ensayo se está llevando a cabo en un hospital de Maryland (EEUU).
La droga representa una aplicación concreta de la biología sintética: la idea de realizar ingeniería en el metabolismo de un organismo para producir combustible, fármacos, perfumes u otros productos químicos. Anteriormente, una empresa llamada ActoGenix inició estudios en Europa con una versión modificada genéticamente de la bacteria Lactococcus lactis que habían alterado para que generara un fármaco proteico. A su vez, en EEUU, Marina Biotech llevó a cabo una pequeña prueba de seguridad con bacterias anticancerígenas, también modificadas genéticamente.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU, que considera que estos medicamentos son "productos biológicos en vivo", aceleró este verano la solicitud de Synlogic para poder probar el producto en personas. Gutiérrez-Ramos dice que Synlogic sabrá en diciembre si sus cápsulas son seguras, y espera iniciar los estudios en pacientes reales el próximo año.