Biotecnología
Venter afirma que puede identificar a alguien a partir del genoma, los expertos no se lo creen
El pionero de la genómica J. Craig Venter asegura que si tuviera el genoma anonimizado de una persona sería capaz de identificarla entre un grupo de gente. Algunos científicos creen que esto será posible algún día, pero no con la metodología que propone actualmente
La semana pasada, la compañía cazagenes de California (EEUU), Human Longevity, publicó un artículo en el que afirmaba que era capaz de identificar a individuos a través de una predicción del aspecto de su cara basada en su genoma.
La afirmación de que el ADN se puede utilizar para reconstruir el rostro de un individuo tiene implicaciones con un potencial enorme. Permitiría a la policía escoger a los sospechosos en una rueda de identificación con una simple gota de sangre. También significaría que ningún genoma recopilado con fines de investigación es realmente anónimo..
Dos expertos que revisaron el artículo de la compañía de J. Craig Venter (además de un exempleado) afirman que Human Longevity no es capaz de identificar a una persona entre una multitud a partir de su genoma. Además, a la empresa le costó mucho encontrar un editor dispuesto a publicar su artículo.
"Craig Venter no es capaz de predecir las caras", tuiteó sin rodeos el director científico de MyHeritage.com, un sitio web de genealogía, Yaniv Erlich. Para dejarlo claro, Erlich publicó la predicción que Venter hacía de su propio rostro, y aseguró que le recordaba más al actor Bradley Cooper que al biólogo convertido en empresario.
El equipo de Venter usó los datos del genoma para predecir la forma de la cara, el color del ojo y el pelo, e incluso el sonido de la voz, y combinó todos los datos en imágenes que, según él, eran lo suficientemente precisas como para identificar al dueño del genoma.
Pero los escépticos critican que lo que hace Human Longevity consiste en averiguar la raza y el sexo de una persona, rasgos que se obtienen fácilmente a partir de pruebas simples de ADN (algo nada innovador) para crear imágenes con la cara promedio de una persona, en lugar de ofrecer un rostro específico, tal y como la compañía asegura que es capaz de hacer.
La compañía asegura que su método tiene una eficacia del 70% a la hora de identificar al dueño de un genoma entre un grupo de 20 fotografías. Pero, después de descartar a las personas con sexo y raza distintas a la del sujeto, la precisión cae drásticamente. A la hora de identificar a un hombre europeo específico entre otros 20 hombres europeos, bajó al 11%.
"La predicción facial de Venter sólo ofrece una imagen del rostro medio de una raza concreta. Y prácticamente todo el mundo de esa raza se reconoce en dicha imagen", dice el experto en genética que trabajó en Human Longevity Jason Piper. El investigador, que aparece en la lista como autor del artículo pero ahora es empleado de Apple, también criticó en Twitter estas conclusiones, tildándolas de injustificadas.
Apuestas altas
El estudio facial estaba destinado a demostrar el potencial de Human Longevity, que ya ha recaudado casi 250 millones de euros para secuenciar un millón de genomas humanos. El plan de negocios: crear la mayor base de datos de ADN del planeta y liberar el poder del genoma para hacer predicciones de salud.
El esfuerzo de amasar tanta información genética en privado reveló el controvertido papel de Venter en el Proyecto Genoma Humano original, donde compitió con científicos del sector público para completar un primer borrador. En ese momento, su intento de crear un Bloomberg para datos de ADN, a través de su primer compañía Celera, no funcionó.
Con su nueva aventura, el gran nombre y la ambición de Venter ayudaron a atraer a otras estrellas, como el especialista en aprendizaje automático Franz Och, que se unió desde Google. En un "Health Nucleus" en San Diego (EEUU), Venter comenzó a ofrecer exámenes médicos ultradetallados que podrían llegar a costar más de 20.000 euros. El servicio incluía una lectura del genoma y un cartel científico personalizado que representaba los genes del cliente.
El proyecto de la predicción facial se llevó a cabo para demostrar el valor de esas ofertas. Después de todo, si Venter es capaz de imprimir el rostro de alguien a partir de su ADN, entonces los exámenes médicos de Human Longevity habrán valido la pena. Piper se pregunta: "Si te digo que estás en riesgo de sufrir enfermedades de corazón y que necesitas tomar estatinas, ¿cómo puedes estar seguro de ello? Si [la empresa] puede predecir el aspecto del cliente, la confianza se afianza".
Adivinando rasgos
En genética, rasgos como el color de los ojos y los niveles de colesterol se llaman fenotipos. Estos fenotipos están determinados, en mayor o menor grado, por el ADN particular de la persona o genotipo. Por eso, la identificación facial de una persona a partir de su ADN no sólo es posible en teoría sino que es más que probable que se consiga en unos años, sostiene el especialista en predicciones faciales basadas en genes en el departamento de Antropología en Penn State (EEUU) Mark Shriver. El experto añade: "Creo que está tecnología la veremos con seguridad en el futuro".
Sin embargo, los científicos todavía tienen trabajo por delante para averiguar cómo, por ejemplo, el ADN de alguien influye en la longitud de su nariz, en el ancho de su boca, o en el timbre de su voz. Shriver piensa que el artículo de Venter no aportó mucho más de lo que ya se puede predecir actualmente con las pruebas existentes que miden composición étnica y sexo.
El experto detalla: "El error es llamarlo predicción a partir de genoma. El mensaje es demasiado exagerado. Simplemente no hay datos de suficiente gente para encontrar los genes que identifican a las personas. Ésta no es la publicación que va a convencer de que esto va a afectar a su privacidad o a ayudar a la medicina forense".
El tema de la privacidad
Desde que arancó en 2013, Human Longevity ha perdido y despedido a varios empleados. Por ejemplo, la mitad de los autores del nuevo artículo ya no trabajan en la empresa. Och, la estrella de Google, se fue después de un corto período para comenzar la start-up de análisis de sangre GrailBio. También han desaparecido el jefe científico y el jefe de información.
Un portavoz de Human Longevity dijo que esa rotación era normal. En respuesta a las preguntas sobre la publicación, la compañía ha emitido una declaración en la que señala que su conjunto de datos, basado en 1.061 personas, no era demasiado grande y que "se necesitaría una población base más grande para hacer predicciones e identificaciones mucho más precisas".
En su declaración, la compañía se reafirmó en su afirmación impugnada: "Si usted tiene un genoma de dominio público, los investigadores pueden generar una imagen de su cara e identificarle".
A Venter no le fue fácil encontrar un editor para su artículo. Shriver dice que uno de los revisores de Science, la principal revista científica estadounidense, revisó el artículo dos veces y luego lo rechazó. En su lugar, fue publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
En la rueda de prensa en la que anunciaron el resultado, Venter también hizo rechinar a algunos científicos al usar la predicción facial para defender que los datos del genoma (en particular, los datos públicos) tienen un grave riesgo de privacidad. En concreto, señaló que si alguien tuviera acceso a un genoma anonimizado, podría vincularlo al usuario generando una fotografía.
En declaraciones a la Unión de San Diego -Tribune, Venter afirmó: "Siempre le he dicho a la gente que su genoma es más importante que cualquier número que les identifica en la vida: su número de tarjeta de crédito, su fecha de nacimiento, su dirección, su número de la seguridad social". Sin embargo, ese argumento de privacidad podría considerarse egoísta, ya que el argumento de Venter es que las bases de datos privadas (como la suya) tienen más probabilidades de ofrecer las protecciones necesarias.
Piper, el exempleado de Human Longevity, se negó a hablar sobre el artículo porque no está de acuerdo con los argumentos sobre la privacidad de Venter. En su opinión, "la privacidad genómica es importante. Pero ésta no es la manera de abordar el tema". Y concluye: "No es que no podamos compartir: la clave es cómo compartir sin miedo. El mensaje general que transmite el artículo no es algo con lo que esté de acuerdo".