¿Ayudan los blogs y los tweets a las compañías? Una startup cree tener la respuesta.
Si echamos la vista atrás, 2009 podría ser considerado como el año de la maduración de “los medios sociales”: Facebook sobrepasó los 350 millones de usuarios activos, Oprah hizo que Twitter pasara a un primer plano, y Linkedin introdujo un servicio para ayudar a las agencias de contratación a buscar candidatos en su web. Sin embargo el uso de microblogs, fotoblogs, contenidos generados por el usuario e incluso los blogs tradicionales para interactuar con los clientes cuesta tiempo y dinero, y algunas compañías aún se cuestionan si todo ese esfuerzo merece la pena. Por tanto, ¿cómo mide una compañía los resultados de sus esfuerzos dentro de los medios sociales y, al mismo tiempo, cómo puede gestionarlos de forma efectiva?
En el mes de diciembre pasado, Social Agency, una startup de cinco personas en Austin, Texas, lanzó un paquete de software basado en la web llamado Spredfast que ayuda a las compañías a gestionar sus campañas en medios sociales. El software no sólo mide el tamaño de la audiencia y su involucración sino que también permite la planificación coordinada y publicación automatizada a través de múltiples plataformas de medios sociales.
De forma más específica, este software basado en la web cuenta el número de personas que ven las actualizaciones de Twitter, Linkedin, Facebook, Youtube y Flickr de una compañía, así como las publicaciones gestionadas por diversas plataformas de blogging como Moveable Type, WordPress, Blogger, Lotus Live y Drupal. También mide la forma en que la audiencia interactúa con todos estos contenidos—por ejemplo, cuántos comentarios hacen de las publicaciones, cuántos clics se hacen en los vínculos, o cuántos retweets se actualizan.
El objetivo, según informa el cofundador de Social Agency Scott McCaskill, es permitir que las compañías vean “si todo el tiempo invertido en estas cosas realmente les está ayudando a construir su imagen o a anunciar sus productos, qué tipos de contenidos tienen más éxito, qué días o incluso horas del día resultan las de más tráfico o nuevos seguidores/amigos.”
Una versión gratuita permite a la compañía gestionar una única identidad o “voz” a lo largo de cada plataforma. Las versiones de pago permiten a las compañías coordinar múltiples usuarios y voces, y proveen un historial de datos de mayor duración. McCaskill afirma que el software ha tenido más éxito con unidades de compañías de gran tamaño y agencias de marketing.
Spredfast aporta a las compañías una forma de planificar y gestionar la producción de contenidos. Por ejemplo, los usuarios pueden escribir entradas en un blog, tweets o actualizaciones de Facebook con antelación y marcar en un calendario la fecha de publicación. Una tienda podría ofrecer un código de cupón online o una oferta de un único día, y con Spredfast se lograría que Twitter enviase ese código varias veces al día para incrementar el número de visitantes a la web. Los datos métricos del software, afirma McCaskill, permiten a los responsables de marketing averiguar las mejores horas para publicar las actualizaciones. Spredfast también les facilita el poner a prueba diversas estrategias.
La compañía fue lanzada hace un año como fabricantes de aplicaciones de Facebook a medida. Cuando Facebook resideño su página de inicio, señala McCaskill, el modelo de negocio de Social Agency resultó torpedeado. Como parte de su estrategia de ventas, la compañía había pasado una gran cantidad de tiempo ayudando a los clientes a planificar sus estrategias en medios sociales. Por tanto, los fundadores remodelaron y usaron su experiencia para construir Spredfast hará ya unos nueve meses. El software se lanzó como beta privada en septiembre, como beta pública en octubre, y tuvo su lanzamiento “oficial” el 2 de diciembre.
Social Agency tiene planes para introducir una característica a finales de enero que ayudará a sus usuarios a diseñar campañas en medios sociales basadas en sus objetivos. McCaskill afirma que Spredfast muy probablemente presentará a los usuarios una lista de objetivos de marketing comunes que puedan marcar en una lista. Después el software sugerirá una plantilla con la estructura de una campaña basada en aquello que ha funcionado mejor para otros clientes con objetivos similares.