Aunque una gran parte de los mineros que trabajan con ella rechaza totalmente la idea y prefieren ponerle parches, no sería la primera vez que una moneda se parte por la mitad para solucionar su falta de alcance
La moneda criptográfica más popular del mundo lleva varios años enfrentándose a un polémico problema: sólo puede ser utilizada para realizar siete transacciones por segundo. Eso no es suficiente, ni de lejos, para convertir a Bitcoin en un sistema de pago útil. Y las medidas para solucionarlo han generado una enorme y preocupante división ente sus usuarios.
Aunque el problema es bien conocido, la moneda ha conseguido seguir aumentando su popularidad. Pero a medida que esto pasa, la amenaza contra su éxito es cada vez mayor. Como hemos señalado en el pasado, la tasa de transacciones de Bitcoin es ínfima frente a los sistemas de pago convencionales como Visa, por ejemplo, que procesa un promedio de 2.000 transacciones por segundo y es capaz de soportar hasta 56.000 transacciones por segundo.
La buena noticia es que el software de Bitcoin puede actualizarse para que deje hacer más transacciones a la vez. ¿La mala noticia? El frente más activo de Bitcoin se ha dividido en facciones con ideas distintas para actualizar la tecnología. Dado el nivel del enfrentamiento, ha llegado a ser descrito como una "guerra civil".
En estos momentos, hay varias propuestas rivales. Una de ellas, conocida como la Propuesta de Mejora de Bitcoin 148, provocaría una división en la moneda que crearía dos tipo de Bitcoins. Entre las otras opciones, está la Propuesta de Mejora de Bitcoin 91 que ofrece una actualización más modesta de la capacidad de la moneda, pero que la mantendría como una moneda única.
Los defensores de la 148 creen que la mejora del rendimiento justifica el cambio. A los que respaldan la Propuesta 91 les preocupa que genere mercados rivales y que dañen el valor de una o ambas monedas.
En julio, los mineros de Bitcoin empezaron a expresar públicamente su apoyo a la Propuesta 91 y superaron el umbral del 80% requerido para llevarla a cabo. Eso significa que el protocolo ya está activo y puede ser utilizado por los mineros.
Pero el futuro de Bitcoin sigue sin estar asegurado. Los mineros deben usar el software que han elegido respaldar, es decir, el 51% de los mineros debería utilizar el software de la propuesta 91 para que se adopte. E incluso aunque eso pase, algunos observadores creen que todavía hay probabilidades de que se produzca una división próximamente, ya que la moneda probablemente necesitará nuevas actualizaciones que conduzcan a una situación similar.
Quizás la pregunta más importante sea: ¿importa algo? El antiguo director administrativo de AQR Capital Management, Aaron Brown, sostiene que las monedas tradicionales, incluido el dólar, han sufrido divisiones en el pasado. "La regla, y no la excepción, es que las monedas se evaporan debido a la hiperinflación, el incumplimiento o la expropiación gubernamental o al perder una guerra. La gente no las utiliza porque tenga fe en su supervivencia a largo plazo sino porque en el momento facilitan las transacciones". Aunque haya gente muy contraria a la división de la moneda, tal vez no tenga ninguna importancia.