.

Ilustración de Rebekka Dunlap

Tecnología y Sociedad

Las desigualdades de Twitter: el hombre blanco es el rey

1

Las mujeres tienen menos seguidores que los hombres, y lo mismo pasa con los negros y los asiáticos. Las mujeres negras y asiáticas representan las comunidades menos seguidas de la red social, un resultado que podría ser un reflejo de cómo funciona la sociedad

  • por Emerging Technology From The Arxiv | traducido por Teresa Woods
  • 10 Julio, 2017

Nuestra sociedad está llena de desigualdades. Las más obvias, sujetas al género y la raza, son el centro de diversos estudios y debates, puesto que acabar con estas brechas es un importante objetivo para la humanidad.

Una de las herramientas que está cambiando la forma en la que los humanos interactúan entre sí son las redes sociales. Es natural pensar que los servicios como Twitter pueden desempeñar un papel importante en la reversión de las desigualdades. Pero eso plantea una pregunta importante: ¿hasta qué punto se han extendido las desigualdades asociadas con la raza y el género en de redes sociales?

Hoy recibimos una respuesta gracias al trabajo del investigador de la Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil) Johnnatan Messias y varios compañeros. El equipo ha estudiado el terreno de juego para hombres y mujeres de diferentes razas en Twitter. Sus resultados proporcionan una prueba sólida de que ciertos tipos de desigualdades ya han infectado el Twitterverso.

El método que emplearon para estudiar la desigualdad es sencillo. El equipo de Messias comenzó por filtrar las actualizaciones de Twitter durante tres meses, hasta septiembre de 2016. En total, recogieron 341.457.982 tuits publicados por 50.270.310 usuarios.

Los filtraton por zona horaria, geolocalización y la inclusión una imagen de perfil, lo que dio un total de 1,6 millones de usuarios de Estados Unidos. Después, pasaron las imágenes por una aplicación de reconocimiento facial de última generación llamada Face ++, que informa del sexo y la raza (negra, blanca o asiática) de cada usuario. Así obtuvieron la composición general del grupo: el 53% eran mujeres y el 47% hombres. Y por la parte de la raza, el 18% eran asiáticos, un 14% negros y un 68% blancos.

Estas cifras son importantes porque en una sociedad verdaderamente igualitaria, las proporciones de los subgrupos de este conjunto de datos deberían ser similares.

El equipo de Messias empezó estudiando el porcentaje de hombres y mujeres con más seguidores en Twitter. Del 1% de los usuarios de Twitter con más seguidores, el 57% eran hombres y el 43% mujeres. Esta desviación del 15% es la esperada para una sociedad igualitaria. "Los resultados reflejan la idea general de que las posiciones más altas suelen ser ocupadas por hombres", escribe el equipo de Messias.

A la hora de analizar las razas, aparecieron las mismas desigualdades. "En los niveles más altos de visibilidad, los usuarios que se perciben como blancos ocupan la primera posición", señalan los investigadores.

Y para aportar mayor detalle, estudiaron los efectos del género y la raza de forma combinada. El grupo más privilegiado resultó ser el de los hombres blancos, que están sobrerrepresentados en un 20% entre los usuarios de Twitter más populares. Las mujeres blancas también son más privilegiadas aunque en una medida mucho menor, de tan sólo el 3%.

Los grupos más desfavorecidos son las mujeres asiáticas y las mujeres negras, que están infrarrepresentadas en un 31%.

El equipo de Messias también examinó cómo se conectan los usuarios entre sí. Resulta que hay sesgos significativos en la forma en la que los géneros y las razas se vinculan entre sí. Este es un efecto conocido como "homofilia", la tendencia de las personas a buscar a otras personas que se les parezcan.

Pero las magnitudes de este efecto son interesantes. Los blancos tienden a seguir a más gente blanca de lo esperado por un margen del 16%. Los negros tienden a seguir más a gente negra de lo esperado por un margen muy significativo, de más del 200%. Sin embargo, las personas asiáticas tienden a seguir a menos gente asiática de lo esperado por un margen del 10%. "La homofilia esperada no estuvo clara para el caso de los asiáticos", escriben los investigadores.

Es un trabajo interesante que revela la clara existencia de efectos de techo de cristal en Twitter. Los investigadores afirman: "Demostramos que el techo de cristal de Twitter, típicamente aplicado a las mujeres, también ocurre para hombres si son negros o asiáticos". Los resultados tienen consecuencias importantes para abordar la desigualdad. El primer paso consiste siempre en comprender la naturaleza de las disparidades, y este trabajo nos acerca algo más a ese objetivo. Sin embargo, la siguiente fase debería ser analizar cómo nivelar el terreno de juego, algo que probablemente será mucho más dificil.

Ref: arxiv.org/abs/1706.08619 : White, Man, and Highly Followed: Gender and Race Inequalities in Twitter

Tecnología y Sociedad

Los avances tecnológicos están cambiando la economía y proporcionando nuevas oportunidades en muchas industrias.

  1. El éxodo a Bluesky marca el inicio de la era de las redes sociales descentralizadas

    Bluesky ha ganado terreno como alternativa a X, especialmente tras las últimas elecciones en EE UU. Sin embargo, este fenómeno no refleja el ascenso de un servicio ni el declive de otro, sino una tendencia hacia la descentralización

    Una persona entra a Bluesky desde su teléfono móvil
  2. La herramienta de Google DeepMind para "leer la mente" de la inteligencia artificial

    Un equipo de Google DeepMind ha creado Gemma Scope, una herramienta diseñada para desentrañar los procesos internos de una IA y comprender cómo llega a sus conclusiones. Este avance abre la puerta a algoritmos más transparentes y alineados con las expectativas humanas

    Google DeepMind tiene una nueva herramienta para explorar la IA
  3. El fundador de Oculus habla sobre la apuesta de EE UU por la realidad mixta en el campo de batalla

    El proyecto norteamericano de gafas militares está cuestionado, pero Palmer Luckey cree que los cascos dotados con IA y realidad aumentada serán clave en los ejércitos del futuro