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A la búsqueda de las búsquedas en tiempo real

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El director general de Google afirma que aún es un problema sin solución.

  • por Erica Naone | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 09 Noviembre, 2009

Las noticias saltan más rápido en Twitter que en prácticamente cualquier otro sitio, y Google quiere alcanzar esa misma velocidad. El reciente acuerdo del gigante de las búsquedas para incluir las actualizaciones de Twitter entre sus resultados de búsqueda es una parte esencial de la estrategia de la compañía por mejorar su producto clave. Durante una visita a Cambridge, Massachusetts, la semana pasada, el director general de Google, Eric Schmidt, afirmó que los mayores cambios que se van a producir en los algoritmos de la compañía estarán relacionados con los esfuerzos por integrar las búsquedas en tiempo real, como se recoge en el acuerdo con Twitter.

Las búsquedas básicas han mejorado drásticamente durante los últimos años, y esto ha hecho que se incremente la competitividad a la hora de encontrar la información clave de forma lo más cercana posible al momento en que aparece en internet. Por ejemplo, el motor de búsqueda de Microsoft, Bing, anunció que tenía pensado integrar Twitter el mismo día que Google hizo su anuncio público.

No obstante, las búsquedas en tiempo real presentan bastantes retos a nivel técnico. La potencia del motor de búsqueda de Google se basa en su habilidad para clasificar la importancia relativa de las distintas páginas web. Sin embargo Schmidt se pregunta, “¿cómo se clasifican los tweets en comparación con ellos mismos y en comparación con el resto de contenidos? Este es un ejemplo del tipo de trabajo que estamos haciendo y del que seguiremos haciendo.”

Al problema se añade la cada vez mayor cantidad de información que se publica cada día, señaló Schmidt. “Había cinco exabytes de información generada desde el amanecer de la humanidad hasta 2003,” señaló. “Esa cantidad de información hoy se genera cada dos días. Se ha dado una explosión incluso en los últimos seis o siete años, y simplemente resulta desbordante a nivel matemático.” Tan desbordante, añadió, que “sabemos que no lo cubrimos todo.” 

Aunque mucha de esa información es relevante sólo para un pequeño número de personas, merece la pena capturarla e indexarla cuanto más posible, señaló: “Hemos medido todo esto, y una cantidad bastante elevada de peticiones de búsqueda tienen un alto grado de especialización. Es un hecho que existe la suficiente demanda como para que no sea un malgasto de capital. En realidad tiene mucho sentido.”

Por supuesto, Google tiene muchos otros sectores por los que preocuparse al margen de las búsquedas. Está avanzando con fuerza dentro de la tecnología móvil, con el sistema operativo Android, y en el sector del software de productividad, donde su suite Google Apps ha desafiado el dominio de Microsoft. Su navegador Chrome y el próximo sistema operativo son también otras áreas de desarrollo.

Sin embargo, en el futuro próximo Schmidt cree que probablemente ninguna de estas áreas proporcione unos ingresos comparables a los de las búsquedas y la publicidad. “El negocio de la publicidad es tan grande y está creciendo tan rápidamente para nosotros que creo que pasará mucho tiempo,” señaló, hasta que surja algo capaz de superar a las búsquedas. “Obviamente nos gustaría que los ingresos estuviesen diversificados, pero dentro de la publicidad estamos tan bien diversificados que nos las hemos arreglado para sobrevivir a un periodo de recesión que se está dejando notar en la publicidad de forma bastante dura.”

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