Tecnología y Sociedad
"Aprender a codificar debería ser obligatorio para cualquier alumno, como la Lengua"
El CEO de Apple, Tim Cook, defiende la creación de trabajo en EEUU, que la inteligencia artificial no pierda el componente humano, que la educación se dirija hacia donde va a estar el empleo y que las empresas tengan valores de respeto a las personas y al medio ambiente pero, ¿acaso él lo cumple?
En sus seis años al timón de Apple, Tim Cook ha sido criticado por carecer del tipo de visión que caracterizaba al fundador de la empresa, Steve Jobs. Ha recibido comentarios negativos por establecer un ritmo de innovación demasiado modesto y hasta por enfrentarse con el Gobierno de Estados Unidos cuando le exigió que desbloqueara iPhones para facilitar investigaciones criminales.
Sin embargo, durante su mandato, Apple ha sido muy rentable, con un montón de efectivo que ahora alcanza los 230.000 millones de euros. Cook no tarda en señalar todos los ejemplos por los que considera que su empresa no está a la cola de la inteligencia artificial (IA), y la semana pasada por fin reconoció los rumores de que Apple está trabajando en coches autónomos. El propio CEO ha hablado públicamente sobre una serie de cuestiones críticas, desde su trayectoria personal como ejecutivo gay hasta la prohibición de inmigración del presidente Trump y la retirada de EEUU del acuerdo climático de París (Francia).
Cook se sentó con MIT Technology Review en el departamento del grupo de Máquinas Sociales del MIT Media Lab el día que visitó el campus para reunirse con investigadores y estudiantes antes de dar el discurso de graduación el pasado 9 de junio. El texto que viene a continuación es una transcripción editada de esa entrevista.
Durante su reciente conferencia de desarrolladores, hubo un gran debate sobre la inteligencia artificial, mucho más que en conferencias anteriores.
La IA es profunda e irá mejorando, y ya hemos alcanzado el punto en el que las GPU (unidades de procesamiento gráfico) se están volviendo tan potentes que ofrecen una importante capacidad de hacer cosas increíbles. Lo que tenemos que hacer es asegurarnos de que estemos usando la inteligencia artificial en beneficio de la humanidad, no en su detrimento.
¿Le preocupa eso?
Sí. No me preocupa que lo haga Apple, porque creo que tenemos la cabeza muy bien amueblada, pero es un tema que me preocupa mucho. Me preocupa que se establezca una tendencia sobre asuntos que requieren del juicio humano. Me preocupa que algunas personas no piensen en eso, y sólo piensen en el proceso de automatización, sin tener en cuenta el factor humano, que es tan importante... Eso no sería nada bueno para la humanidad.
En términos generales, cuando los avances tecnológicos aumentan exponencialmente, existe el riesgo de que ciertas personas pierdan de vista el hecho de que la tecnología debe servir a la humanidad y no al revés. Y ya estamos viendo algunos casos hoy en día.
¿Por ejemplo?
Noticias falsas, ¿verdad? Privacidad. Seguridad. Pero también podríamos incluir a los troles de algunas redes sociales. Se les ha dado un megáfono. Y no me refiero a las personas que tienen una diferencia de opinión, porque creo que eso es importantísimo para una democracia. Está ocurriendo en muchos lugares diferentes y tensando mucho nuestro tejido social.
Me preocupa que algunas personas sólo piensen en el proceso de automatización, sin tener en cuenta el factor humano, que es tan importante
Se ha hablado mucho de la inteligencia artificial últimamente, pero Apple suele ser descrita como una empresa que intenta alcanzar al pelotón en esta tecnología desde una posición rezagada frente a empresas como Google, Amazon y Microsoft. ¿Cómo responde a eso?
Normalmente no hablamos de algo hasta que estamos a punto de lanzarlo. No sólo en inteligencia artificial sino con cualquier tema. La comparación se hace entre lo que nosotros estamos lanzando y lo que alguien está diciendo que va a hacer en algún momento del futuro. Supongo que la manera de verlo es que mucha gente vende el futuro. Tienen varias motivos para hacerlo y yo no lo critico. Simplemente nosotros no somos así. En la pasara conferencia de desarrolladores, todo lo que hablamos estaba relacionado con lanzamientos que haremos este año. No estamos divulgando las cosas que vamos a hacer en 2019, 2020 ni 2021. No es porque no lo sepamos. Es porque no queremos hablar de eso.
La gente no piensa en el aprendizaje automático bien integrado, ni siquiera sabe que existe. Las baterías de iPhone duran más tiempo gracias al aprendizaje automático. Ahora hay un montón de cosas en [un iPhone] sobre las que uno no pensaría: "Claro, eso es aprendizaje automático", hay toda una lista de cosas. Nunca hemos sentido la necesidad ni hemos percibido que el consumidor quisiera que divulgáramos esa gran matriz de "aquí están todas las formas en las que usamos el aprendizaje automático" porque no es algo que a la gente le interese. Nos importa a nosotros porque vivimos en el ámbito tecnológico, pero al usuario no le importa. Sólo quiere que funcione.
¿Cómo se usa el aprendizaje automático en las baterías de un iPhone?
El sistema de administración de energía aprende sobre el uso del dispositivo y a veces programa la ejecución de ciertas cosas para maximizar la vida de batería. Apple Music va conociendo al usuario para decidir qué es lo que debería seguir, qué debería recomendarle y qué tiene que incluir en su lista de reproducción. Las fotos utilizan el reconocimiento de imágenes.
Vamos a pasar de la tecnología del iPhone a cómo se hace. En el futuro, ¿Apple planea fabricar iPhones u otros productos en Estados Unidos? ¿Y cómo sería esa fabricación?
Ya fabricamos en Estados Unidos. Lo hacemos a través de terceros. Si usted piensa en un iPhone, hoy el vidrio es fabricado por Corning en Kentucky (EEUU). El iPhone emplea importantes cantidades de silicio que se produce en varios estados diferentes. El equipo que se utiliza en los procesos de fabricación, tanto en semiconductores y como durante todo el proceso hasta el ensamblaje final, en realidad se hace en dos o tres docenas de estados. Hemos creado 50.000 o 60.000 puestos de trabajo en fabricación en Estados Unidos.
No estamos divulgando las cosas que vamos a hacer en 2019, 2020 ni 2021. No es porque no lo sepamos. Es porque no queremos hablar de eso.
Nuestra manera de entender la fabricación es ésta: la estrategia de EEUU debería consistir en correr a la zona hacia la que va ir el balón en lugar de ir hacia donde está ahora. El enfoque correcto para Estados Unidos es la fabricación avanzada, algo que requiere innovación. Los robots, con el tiempo, van a ocuparse de la mayor parte del montaje. Probablemente no tiene sentido establecer políticas, universidades públicas y escuelas vocacionales en torno a algo que va a desplazarse en otra dirección.
Ya hemos creado 1,5 millones de empleos en EEUU para desarrolladores de aplicaciones. Este es el segmento de empleo de mayor crecimiento en Estados Unidos. Si lo piensas, básicamente no existía antes de 2008.
Cuando se observa de dónde provienen los desarrolladores de aplicaciones, hay algunos grupos demográficos que no están bien representados. Así que hace un par de semanas lanzamos un programa gratuito de desarrollo de aplicaciones Swift. Formamos asociaciones con varias universidades públicas para comenzar a enseñar el próximo otoño a personas en lugares donde el desarrollo de aplicaciones no se ha arraigado.
Y creemos firmemente que aprender a codificar debería ser algo obligatorio para cualquier alumno de escuela pública o privada. Y no sólo durante un año. Debería ser como la asignatura de Lengua y otras en las que se aborda un temario más avanzado cada año para ir ampliando los conocimientos. Tanto si se va a trabajar en la venta al por menor como en el sector sanitario u hostelería o tecnología o fabricación o finanzas, resultaría realmente útil saber codificar.
Sería bueno para Apple que más gente codificara aplicaciones para sus móviles, pero recientemente ha adoptado algunas posturas que están menos vinculadas a generar beneficios con productos que la gente pueda comprar. Por ejemplo, al mantener el compromiso con los acuerdos de París (Francia) sobre la reducción de los gases de efecto invernadero después de que el presidente Trump decidiera que Estados Unidos se retirará. ¿Por qué hacer eso?
Mi opinión es simplemente que la gente debe tener valores, y ya que las empresas u organizaciones no son más que una colección de personas, por extensión las empresas deben tener valores. Esos valores son fundamentales para la toma de decisiones, las miles de cosas que se nos vienen encima. Tenemos la responsabilidad de crear empleos en las comunidades en las que vivimos. Somos una empresa estadounidense y amamos profundamente a Estados Unidos, y siento que tenemos la obligación de crear empleos en Estados Unidos. Además de eso, creemos que es una responsabilidad, no solo de las empresas estadounidenses sino de las empresas en todas partes, reducir su huella de carbono. Nuestro compromiso, que establecimos hace varios años, es que Apple opere con un 100% de energías renovables. Estamos orgullosos de haber llegado al 96% en todo el mundo. Estamos al 100% en Estados Unidos y China, nuestros dos mercados más grandes. Hemos ido más allá de nuestra propia empresa con los socios con los que trabajamos, impulsando a los que fabrican en nuestro nombre a ejecutar sus operaciones con 100% de energías renovables... Estamos construyendo una gran instalación solar de dos gigavatios en China, y se han mostrado increíblemente receptivos a ella. Creemos que una de las cosas que ha aumentado la receptividad han sido los acuerdos de París. [China] ha decidido hacer una reducción significativa del carbono. Pensamos que era realmente importante seguir comprometidos con esos acuerdos porque vemos que muchos países están cambiando su comportamiento gracias a ellos.
También se ha opuesto a las restricciones de viaje impuestas por el presidente. Para usted se trata tanto de un problema de derechos humanos como de un problema de negocios y de suministro de talento, pero Silicon Valley (EEUU) emplea a muchos inmigrantes y alberga muchos empleados internacionales.
Cuando se impusieron las restricciones de viajes originales, tuvimos casos en los que un cónyuge estaba en EEUU, nuestro empleado viajaba fuera de EEUU y no podía volver al país. Esto no es lo que somos como personas. No rompemos las familias. Eso no es América. Para nosotros no se trataba de una cuestión de acceso [al talento] con la que todo el mundo está un poco obsesionado. Se trata de tratar a las personas con dignidad y respeto. Tuvimos casos en que unos abuelos que intentaban entrar al país para acudir al nacimiento de su primer nieto no podían. No me refiero a personas que no hubiesen sido investigadas y no hubieran pasado por los procesos requeridos. La seguridad es muy importante, pero no son maneras de hacer las cosas.
Abordemos otro asunto serio. Silicon Valley tiene un pésimo historial empleando a mujeres.
La tecnología tiene un enorme problema con la diversidad de género. Los estudios demuestran que debido al hecho de que la codificación no se introduce [correctamente en el sistema de educación primaria y secundaria], en algún momento se ve etiquetada desde un punto de vista social como "algo de chicos". Y al final cada vez hay menos mujeres dedicándose a la codificación, y entonces no sorprende que cuando se intenta reclutar como empresa a personas que salen de la universidad, ¿adivinan qué? Desafortunadamente, los porcentajes son los que son. Eso no significa que las empresas no estén cometiendo errores. Hay muchas cosas que tienen que cambiar, pero fundamentalmente la solución a esto será centrarse en la población al completo [con educación temprana]. Podemos hacerlo, y es una necesidad. La tecnología no se mantendrá en cabeza en Estados Unidos a menos que la diversidad de género mejore materialmente, simplemente no lo hará, porque las aptitudes fundamentales para poder mantenerse en cabeza no estarán en EEUU.