Cada vez son más las pruebas de que la sangre joven contiene elementos capaces de rejuvenecer el organismo, pero nadie sabe exactamente cómo funcionan ni por qué. Y aún así, ya hay empresas que venden inyecciones supuestamente rejuvenecedoras
Un equipo de investigación de la Universidad de Stanford (EEUU) ha demostrado que una proteína altamente concentrada en la sangre del cordón umbilical de los bebés humanos mejora las capacidades cognitivas de ratones viejos. El hallazgo es una prueba más de que la sangre joven alberga secretos que podrían ayudarnos a desarrollar tratamientos para revertir los efectos de la edad. Ahora sólo tenemos que entender los mecanismos responsables con precisión.
El estudio, publicado en la revista Nature, demuestra que los ratones viejos modificados para tolerar transfusiones de sangre humana mostraron una función cognitiva mejorada después de someterse a inyecciones periódicas del plasma extraído de los cordones umbilicales de bebés humanos. El efecto se repitió cuando los ratones recibieron inyecciones de sangre de gente joven, pero no fue tan marcado. Por el contrario, los ratones jóvenes que recibieron inyecciones similares no demostraron ningún beneficio.
Tras recibir las inyecciones, el equipo de la Universidad de Stanford identificó una proteína conocida como TIMP2 en el interior del cerebro de los ratones. Esta proteína está mucho más concentrada en la sangre del cordón umbilical que en la sangre más vieja. En otros experimentos se eliminó la TIMP2 de la sangre de cordón, y en ese caso los ratones no demostraron los mismos efectos antienvejecimiento. Por el contrario, al inyectar únicamente la TIMP2, los ratones también mejoraron sus procesos cognitivos. Todos estos resultados sugieren que es la proteína la que juega un papel en revertir el envejecimiento cognitivo. Lo que no está claro es cómo lo hace exactamente cómo lo hace.
Algunos investigadores también han demostrado que otra proteína, llamada GDF11, puede revertir el envejecimiento muscular y cerebral, aunque sus efectos han sido discutidos. Y no fue hasta el mes pasado, cuando otro estudio reveló que otra proteína más, llamada osteopontina, parece rejuvenecer las células sanguíneas envejecidas. Lo que todo esto deja claro es que la sangre joven contiene alguna combinación de factores con un efecto positivo sobre la salud de criaturas envejecidas. El problema es que carecemos de una idea precisa de cuántos factores hay exactamente, en qué combinaciones resultarán más eficaces y deseables ni cómo operan realmente dentro del cerebro y cuerpo.
Aun así, como informa Science, la Universidad de Stanford no ha dudado en patentar el uso de la TIMP2 para aplicaciones antienvejecimiento, y la empresa californiana Alkahest parece tener planes de desarrollar un producto basado en ella. No es la única empresa que intenta comercializar el rejuvenecimiento a partir de la sangre joven: si le sobran 7.500 euros, una start-up llamada Ambrosia le inyectará dos litros de sangre joven a sus venas. Pero, al menos por ahora, cualquier tratamiento así aún representa un tiro a ciegas.
(Para saber más: Nature, Science, Una proteína podría ser la clave de la eterna juventud que reside en la sangre, La 'start-up' que cobra por inyectar sangre joven antiedad sin aval científico)